La que viene va a ser una semana para andar con casco. No es que en Chubut nunca pase nada y haya que cuidarse ahora –algunos tienen el casco bastante abollado de tantas esquirlas-, pero tras el feriado de mañana se vendrán días de reuniones intensas en las que comenzarán a definirse temas importantes para el futuro político y económico de la provincia, como son las candidaturas y la zonificación minera.
El martes, en Puerto Madryn, está previsto que recalen algunos de los principales dirigentes y aspirantes del Partido Justicialista en la tercera edición de reuniones “cumbre” que vienen realizando (las anteriores fueron en Trelew y Comodoro Rivadavia), en la que podría empezar a quedar más claro el tablero sobre el que se decidirá el futuro del partido.
Por ahora y a medida que pasan los días no parece haber muchas chances de que haya el consenso necesario para poner a todos del mismo lado. A un mes del cierre de listas (24 de julio), se achica el plazo para lograr la tan mentada “unidad” que en el peronismo ha sido siempre una zanahoria que se termina pudriendo.
La reunión de Madryn volverá a contar con un jugador clave, el vicegobernador Ricardo Sastre, que el martes pasado no pudo ir al encuentro de Comodoro Rivadavia porque debía presidir la sesión de la Legislatura. El presidente de la Legislatura hará las veces de anfitrión y reafirmará que su aspiración central sigue siendo la gobernación en 2023. Claro que no se trata solamente de elegir entre una cosa y la otra. Para Sastre y el grupo importante de dirigentes, sindicalistas, intendentes y legisladores que lo apoyan, lo que se defina para encarar las parlamentarias de este año incidirá de manera terminante para lo que ocurra dentro de dos años. Algo está claro: jugar en 2023 no se negocia.
El encuentro del martes en Madryn (algunos dicen que podría pasarse al miércoles) sumará a algunos actores y dejará afuera a otros. Quieren evitar que ocurra algo similar a lo que ocurrió la semana pasada en la ciudad petrolera, cuando uno de los sindicalistas invitados a la mesa ninguneó a la senadora Nancy González: “¿Usted quién es?”, la chicaneó el dirigente gremial. Dicen que la madrynense, que aspira a repetir, lo puso en su lugar. Como corresponde.
Interna comodorense
Tampoco ayudó que tras el encuentro en el sur, el presidente del PJ saliera a desafiar a Sastre a una interna por la tapa de un diario. Linares no para de cavar alrededor de sus propios pies (aunque él está convencido de que está cimentando un sendero de rosas) y sigue generando incomodidades en algunos despachos de la Casa Rosada.
Encima, profundiza sus diferencias con Julián Leunda, el joven abogado comodorense que asesora al presidente Alberto Fernández. Leunda tiene mucho recorrido por delante pero cada vez está más convencido que podría jugar este año y ganarle una interna a Linares. Confía en podría ayudarlo la buena relación que viene construyendo y fortaleciendo con intendentes como Gustavo Sastre, Adrián Maderna y Juan Pablo Luque.
La confianza política de Leunda con el Presidente y la importancia que tiene para muchos jefes comunales poder activar a través de él obras financiadas por el Gobierno nacional, no hay que explicárselas a nadie. La confianza no se traduce rápidamente en intención de voto. Pero cómo ayuda.
Zonificados
Linares se ganó la semana pasada otro rezongo en la Casa Rosada porque el viernes, cuando debía estar en Comodoro Rivadavia para participar como presidente del PJ de una reunión con el gobernador Mariano Arcioni, intendentes, dirigentes gremiales y el secretario de Minería de la Nación, el sanjuanino Alberto Hensel, anunció que se iba a Buenos Aires. La reunión era para darle otro impulso político al proyecto de zonificación minera.
La picardía de Linares sirvió de poco. Ahora fue citado junto al resto de los invitados para un encuentro con Arcioni y Hensel que se desarrollará esta semana (miércoles o jueves) en Rawson. Dicen que varios le van a recordar el presidente del PJ lo que muchos le escucharon decir en una reunión reciente sobre la necesidad de que la zonificación salga antes de las elecciones.
Agenda energética
Por un andarivel distinto al de las urgencias electorales, el futuro de la energía en Chubut se sigue discutiendo en cada vez más ámbitos políticos. Con una ventaja: el camino que finalmente se tome será transversal a todos los sectores y partidos políticos.
La soberanía energética de Chubut que viene planteando el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia y su herramienta técnica, la Fundación Patagonia Tercer Milenio, no es un eslogan para abrir un powerpoint. Es un proyecto concreto que desde hace muchos años se viene afinando y desde hace un tiempo se empezó a bajar a la dirigencia política.
Con muchos apoyos dentro del peronismo, Luz y Fuerza sumó esta semana encuentros con el exsenador Mario Cimadevilla, que destacó sin vueltas la importancia de que “por primera vez se está poniendo en discusión el destino de nuestros recursos”. Y otro con un grupo de intendentes radicales y de Juntos por el Cambio, entre los que estaban Damián Biss (Rawson); Darío James (Gaiman); Sergio Ongarato (Esquel); Adriana Agüero (28 de Julio); y Fabián Gandón (Puerto Pirámides); a los que se sumó el diputado provincial Manuel Pagliaroni. Todos escucharon, preguntaron y opinaron.
Esta semana está prevista otra reunión, esta vez con intendentes de la Comarca Andina, un área cercana a donde se genera un volumen enorme de energía que la empresa Hidroeléctrica Futaleufú, controlada por el grupo Aluar y en la que la Provincia del Chubut tiene un tercio de las acciones pero nunca opina ni decide nada.
La creación de una Empresa Provincial de Energía que condense todos los intereses estratégicos en este sector (electricidad y eólica) es el eje sobre el que gira todo un proyecto de soberanía energética de Chubut que sigue sumando adhesiones. Está más allá de cualquier color político porque tomar el control de un recurso estratégico será una decisión que beneficiará a los chubutenses en su conjunto y trascenderá a todos los dirigentes políticos. A los que están y a los que vendrán.#
La que viene va a ser una semana para andar con casco. No es que en Chubut nunca pase nada y haya que cuidarse ahora –algunos tienen el casco bastante abollado de tantas esquirlas-, pero tras el feriado de mañana se vendrán días de reuniones intensas en las que comenzarán a definirse temas importantes para el futuro político y económico de la provincia, como son las candidaturas y la zonificación minera.
El martes, en Puerto Madryn, está previsto que recalen algunos de los principales dirigentes y aspirantes del Partido Justicialista en la tercera edición de reuniones “cumbre” que vienen realizando (las anteriores fueron en Trelew y Comodoro Rivadavia), en la que podría empezar a quedar más claro el tablero sobre el que se decidirá el futuro del partido.
Por ahora y a medida que pasan los días no parece haber muchas chances de que haya el consenso necesario para poner a todos del mismo lado. A un mes del cierre de listas (24 de julio), se achica el plazo para lograr la tan mentada “unidad” que en el peronismo ha sido siempre una zanahoria que se termina pudriendo.
La reunión de Madryn volverá a contar con un jugador clave, el vicegobernador Ricardo Sastre, que el martes pasado no pudo ir al encuentro de Comodoro Rivadavia porque debía presidir la sesión de la Legislatura. El presidente de la Legislatura hará las veces de anfitrión y reafirmará que su aspiración central sigue siendo la gobernación en 2023. Claro que no se trata solamente de elegir entre una cosa y la otra. Para Sastre y el grupo importante de dirigentes, sindicalistas, intendentes y legisladores que lo apoyan, lo que se defina para encarar las parlamentarias de este año incidirá de manera terminante para lo que ocurra dentro de dos años. Algo está claro: jugar en 2023 no se negocia.
El encuentro del martes en Madryn (algunos dicen que podría pasarse al miércoles) sumará a algunos actores y dejará afuera a otros. Quieren evitar que ocurra algo similar a lo que ocurrió la semana pasada en la ciudad petrolera, cuando uno de los sindicalistas invitados a la mesa ninguneó a la senadora Nancy González: “¿Usted quién es?”, la chicaneó el dirigente gremial. Dicen que la madrynense, que aspira a repetir, lo puso en su lugar. Como corresponde.
Interna comodorense
Tampoco ayudó que tras el encuentro en el sur, el presidente del PJ saliera a desafiar a Sastre a una interna por la tapa de un diario. Linares no para de cavar alrededor de sus propios pies (aunque él está convencido de que está cimentando un sendero de rosas) y sigue generando incomodidades en algunos despachos de la Casa Rosada.
Encima, profundiza sus diferencias con Julián Leunda, el joven abogado comodorense que asesora al presidente Alberto Fernández. Leunda tiene mucho recorrido por delante pero cada vez está más convencido que podría jugar este año y ganarle una interna a Linares. Confía en podría ayudarlo la buena relación que viene construyendo y fortaleciendo con intendentes como Gustavo Sastre, Adrián Maderna y Juan Pablo Luque.
La confianza política de Leunda con el Presidente y la importancia que tiene para muchos jefes comunales poder activar a través de él obras financiadas por el Gobierno nacional, no hay que explicárselas a nadie. La confianza no se traduce rápidamente en intención de voto. Pero cómo ayuda.
Zonificados
Linares se ganó la semana pasada otro rezongo en la Casa Rosada porque el viernes, cuando debía estar en Comodoro Rivadavia para participar como presidente del PJ de una reunión con el gobernador Mariano Arcioni, intendentes, dirigentes gremiales y el secretario de Minería de la Nación, el sanjuanino Alberto Hensel, anunció que se iba a Buenos Aires. La reunión era para darle otro impulso político al proyecto de zonificación minera.
La picardía de Linares sirvió de poco. Ahora fue citado junto al resto de los invitados para un encuentro con Arcioni y Hensel que se desarrollará esta semana (miércoles o jueves) en Rawson. Dicen que varios le van a recordar el presidente del PJ lo que muchos le escucharon decir en una reunión reciente sobre la necesidad de que la zonificación salga antes de las elecciones.
Agenda energética
Por un andarivel distinto al de las urgencias electorales, el futuro de la energía en Chubut se sigue discutiendo en cada vez más ámbitos políticos. Con una ventaja: el camino que finalmente se tome será transversal a todos los sectores y partidos políticos.
La soberanía energética de Chubut que viene planteando el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia y su herramienta técnica, la Fundación Patagonia Tercer Milenio, no es un eslogan para abrir un powerpoint. Es un proyecto concreto que desde hace muchos años se viene afinando y desde hace un tiempo se empezó a bajar a la dirigencia política.
Con muchos apoyos dentro del peronismo, Luz y Fuerza sumó esta semana encuentros con el exsenador Mario Cimadevilla, que destacó sin vueltas la importancia de que “por primera vez se está poniendo en discusión el destino de nuestros recursos”. Y otro con un grupo de intendentes radicales y de Juntos por el Cambio, entre los que estaban Damián Biss (Rawson); Darío James (Gaiman); Sergio Ongarato (Esquel); Adriana Agüero (28 de Julio); y Fabián Gandón (Puerto Pirámides); a los que se sumó el diputado provincial Manuel Pagliaroni. Todos escucharon, preguntaron y opinaron.
Esta semana está prevista otra reunión, esta vez con intendentes de la Comarca Andina, un área cercana a donde se genera un volumen enorme de energía que la empresa Hidroeléctrica Futaleufú, controlada por el grupo Aluar y en la que la Provincia del Chubut tiene un tercio de las acciones pero nunca opina ni decide nada.
La creación de una Empresa Provincial de Energía que condense todos los intereses estratégicos en este sector (electricidad y eólica) es el eje sobre el que gira todo un proyecto de soberanía energética de Chubut que sigue sumando adhesiones. Está más allá de cualquier color político porque tomar el control de un recurso estratégico será una decisión que beneficiará a los chubutenses en su conjunto y trascenderá a todos los dirigentes políticos. A los que están y a los que vendrán.#