El requerimiento formulado por Ramos Padilla se produjo después de que el expresidente Mauricio Macri pusiera en duda la transparencia del sistema electoral argentino durante una entrevista televisiva y le apuntara al magistrado como un "juez militante" que podría manipular las elecciones.
"Las dudas en el imaginario colectivo acerca de la regularidad de un proceso electoral afectan no sólo la confianza pública sobre el mecanismo de designación de autoridades, sino que vacían el mandato de quienes asuman la función pública en tales condiciones", sostuvo el magistrado en la nota que le envió al presidente de la Cámara Nacional Electoral, Santiago Corcuera.
En ese contexto, solicitó que sean convocados los veedores que permitirán "descartar cualquier posibilidad de sospecha acerca de la transparencia con la que se habrá de llevar adelante el proceso electoral en la provincia Buenos Aires, evitar todo tipo de suspicacia, asegurar la tranquilidad de todos los participantes, fortalecer la confianza de los ciudadanos en el desarrollo y transparencia del proceso actual y la legitimidad de las autoridades elegidas".
El 1 de julio pasado, la propia Cámara Nacional Electoral ya había salido al cruce de las declaraciones del expresidente Macri y le solicitó al Consejo de la Magistratura de la Nación que se pronuncie públicamente sobre el sistema de selección de los magistrados que se desempeñan en esa materia.
El tribunal consideró que un pronunciamiento por parte del órgano encargado de la selección y la remoción de los jueces "contribuiría en gran medida a reafirmar los mecanismos institucionales dispuestos para la realización y el control de las elecciones nacionales".
Sin mencionarlo, la Cámara aludió a las declaraciones del expresidente Macri, quien días atrás, en un programa de la señal TN, puso en dudas la transparencia del sistema electoral cuando preguntó: "¿Quién es el nuevo juez electoral en la provincia de Buenos Aires? ¿Es un juez ecuánime o es un juez militante? Es Ramos Padilla, que es un juez militante".
Alejo Ramos Padilla fue designado titular del juzgado federal 1 de La Plata, con competencia electoral, en febrero de este año, luego de cumplir con todos los requisitos exigidos y haber quedado primero en la orden de mérito que establece el Consejo de la Magistratura.
El magistrado que ahora encabeza el juzgado federal platense obtuvo 183,5 puntos en el concurso para ocupar ese cargo mientras que el segundo fue Jorge Di Lorenzo con 157,7 puntos y el tercero Laureano Durán con 148.
"La justicia nacional electoral argentina no sólo goza de un reconocido prestigio en la región, sino que ha tenido un rol cabal en asegurar el correcto desarrollo de los procesos electorales, cuya legitimidad nunca ha sido cuestionada desde la recuperación democrática en la década del '80", dijeron los jueces Santiago Corcuera, Daniel Bejas y Alberto Dalla Vía en su presentación.
"La calidad del sistema democrático depende, entre otros aspectos, de la confianza que tengan los ciudadanos en los procesos electorales", mencionaron los magistrados y, por eso, solicitaron un pronunciamiento del Consejo que contribuiría a "reafirmar los mecanismos institucionales dispuestos para la realización y el control de las elecciones nacionales".
La de días atrás no fue la primera vez que Macri le apuntó a Ramos Padilla: en 2019, el Gobierno de Cambiemos había denunciado al magistrado, que todavía estaba a cargo del juzgado federal de Dolores, por su desempeño como juez al frente de la causa de espionaje ilegal por la que todavía se encuentra detenido el falso abogado Marcelo Sebastián D´Alessio.
Aquella denuncia fue presentada ante el Consejo de la Magistratura por Juan Bautista Mahiques, quien por entonces se desempeñaba como representante del Gobierno ante el órgano que evalúa el desempeño de los jueces y en la actualidad se desenvuelve como jefe de los fiscales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por aquellos días de marzo de 2019, el entonces Presidente presionaba públicamente para que Ramos Padilla fuera destituido y lo acusaba de haberle hecho "varias" a su gobierno.
"Ramos Padilla no es un juez ecuánime, espero que el Consejo de la Magistratura lo destituya", decía Macri después de ver la exposición del magistrado ante el Congreso Nacional cuando fue invitado para exponer sobre los alcances de la investigación que tenía a su cargo, en la que se habían descubierto graves casos de espionaje ilegal que podían afectar la vida política argentina.
"A este juez hay que sacarlo porque ya hizo varias", repetía; y por "varias" se refería al fallo con el que el magistrado había declarado la inconstitucionalidad de las designaciones por decreto de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti como jueces de la Corte Suprema de Justicia (luego tuvieron que pasar por el Senado) y al fallo que suspendió el aumento de la tarifa del gas.
El requerimiento formulado por Ramos Padilla se produjo después de que el expresidente Mauricio Macri pusiera en duda la transparencia del sistema electoral argentino durante una entrevista televisiva y le apuntara al magistrado como un "juez militante" que podría manipular las elecciones.
"Las dudas en el imaginario colectivo acerca de la regularidad de un proceso electoral afectan no sólo la confianza pública sobre el mecanismo de designación de autoridades, sino que vacían el mandato de quienes asuman la función pública en tales condiciones", sostuvo el magistrado en la nota que le envió al presidente de la Cámara Nacional Electoral, Santiago Corcuera.
En ese contexto, solicitó que sean convocados los veedores que permitirán "descartar cualquier posibilidad de sospecha acerca de la transparencia con la que se habrá de llevar adelante el proceso electoral en la provincia Buenos Aires, evitar todo tipo de suspicacia, asegurar la tranquilidad de todos los participantes, fortalecer la confianza de los ciudadanos en el desarrollo y transparencia del proceso actual y la legitimidad de las autoridades elegidas".
El 1 de julio pasado, la propia Cámara Nacional Electoral ya había salido al cruce de las declaraciones del expresidente Macri y le solicitó al Consejo de la Magistratura de la Nación que se pronuncie públicamente sobre el sistema de selección de los magistrados que se desempeñan en esa materia.
El tribunal consideró que un pronunciamiento por parte del órgano encargado de la selección y la remoción de los jueces "contribuiría en gran medida a reafirmar los mecanismos institucionales dispuestos para la realización y el control de las elecciones nacionales".
Sin mencionarlo, la Cámara aludió a las declaraciones del expresidente Macri, quien días atrás, en un programa de la señal TN, puso en dudas la transparencia del sistema electoral cuando preguntó: "¿Quién es el nuevo juez electoral en la provincia de Buenos Aires? ¿Es un juez ecuánime o es un juez militante? Es Ramos Padilla, que es un juez militante".
Alejo Ramos Padilla fue designado titular del juzgado federal 1 de La Plata, con competencia electoral, en febrero de este año, luego de cumplir con todos los requisitos exigidos y haber quedado primero en la orden de mérito que establece el Consejo de la Magistratura.
El magistrado que ahora encabeza el juzgado federal platense obtuvo 183,5 puntos en el concurso para ocupar ese cargo mientras que el segundo fue Jorge Di Lorenzo con 157,7 puntos y el tercero Laureano Durán con 148.
"La justicia nacional electoral argentina no sólo goza de un reconocido prestigio en la región, sino que ha tenido un rol cabal en asegurar el correcto desarrollo de los procesos electorales, cuya legitimidad nunca ha sido cuestionada desde la recuperación democrática en la década del '80", dijeron los jueces Santiago Corcuera, Daniel Bejas y Alberto Dalla Vía en su presentación.
"La calidad del sistema democrático depende, entre otros aspectos, de la confianza que tengan los ciudadanos en los procesos electorales", mencionaron los magistrados y, por eso, solicitaron un pronunciamiento del Consejo que contribuiría a "reafirmar los mecanismos institucionales dispuestos para la realización y el control de las elecciones nacionales".
La de días atrás no fue la primera vez que Macri le apuntó a Ramos Padilla: en 2019, el Gobierno de Cambiemos había denunciado al magistrado, que todavía estaba a cargo del juzgado federal de Dolores, por su desempeño como juez al frente de la causa de espionaje ilegal por la que todavía se encuentra detenido el falso abogado Marcelo Sebastián D´Alessio.
Aquella denuncia fue presentada ante el Consejo de la Magistratura por Juan Bautista Mahiques, quien por entonces se desempeñaba como representante del Gobierno ante el órgano que evalúa el desempeño de los jueces y en la actualidad se desenvuelve como jefe de los fiscales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por aquellos días de marzo de 2019, el entonces Presidente presionaba públicamente para que Ramos Padilla fuera destituido y lo acusaba de haberle hecho "varias" a su gobierno.
"Ramos Padilla no es un juez ecuánime, espero que el Consejo de la Magistratura lo destituya", decía Macri después de ver la exposición del magistrado ante el Congreso Nacional cuando fue invitado para exponer sobre los alcances de la investigación que tenía a su cargo, en la que se habían descubierto graves casos de espionaje ilegal que podían afectar la vida política argentina.
"A este juez hay que sacarlo porque ya hizo varias", repetía; y por "varias" se refería al fallo con el que el magistrado había declarado la inconstitucionalidad de las designaciones por decreto de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti como jueces de la Corte Suprema de Justicia (luego tuvieron que pasar por el Senado) y al fallo que suspendió el aumento de la tarifa del gas.