En el simposio de Jackson Hole -que reúne a los presidentes de los diversos bancos centrales de los Estados- realizado este año de forma virtual, Powell indicó, a través de un discurso preparado, que la FED posiblemente reduzca su política de compra de bonos para fines de este año, aunque aclaró que esto no implica un signo de apuro para comenzar a aumentar las tasas de interés de referencia.
Las compras mensuales (una política de estimulo monetario establecido para contrarrestar la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus) actualmente totalizan los US$ 120.000 millones, repartidos entre bonos del tesoro y títulos anclados a hipotecas.
El actual nivel fue fijado en diciembre de 2020, mientras que las tasas de interés de referencia continúan en cero desde marzo de 2020 con el objetivo central de reimpulsar la economía, y se espera un anuncio con mayor claridad en la meta y el cronograma para el próximo mes.
De acuerdo con Powell, la economía estadounidense cumplió el objetivo de “mejora sustancial” con un mercado laboral con “claro progreso”, todas precondiciones junto con los niveles actuales de inflación para que la FED comience a reducir las compras de bonos.
En ese sentido, influyó en la decisión el registro de buenos índices de desempleo, que en julio cayó a 5,4%, el menor nivel desde que comenzó la pandemia (aunque todavía no alcanzó el nivel previo a la pandemia en febrero de 2020 de 3,5%).
Los niveles de empleo son seguidos de cerca por la FED a la hora de decidir cambiar sus políticas.
A ese respecto, Powell evaluó que la variante Delta de la Covid presenta un “riesgo a corto plazo” en el objetivo de pleno empleo, aunque, de todas formas, “las perspectivas son buenas” para lograr esa meta.
Durante la reunión de julio del Comité Federal de Mercado Abierto perteneciente a la FED, la mayoría de sus participantes estuvieron de acuerdo en comenzar con el “tapering” -la reducción de compra de bonos- antes de fines de este año, de acuerdo a registros que recabó la agencia Bloomberg
En cuanto a la tasas de interés de referencia, actualmente a un nivel cercano a 0 desde inicios de la pandemia, algunos representantes señalaron en junio que posiblemente se necesite aumentarla tan pronto como en 2022, debido a que la inflación supera el objetivo de la FED del 2% anual.
No obstante, Powell desestimó que la reducción en compra de bonos sea interpretada como un signo de que luego se subirían las tasas de interés: “El ritmo y el cronograma de la próxima reducción en compra de activos no tiene que ser entendida como una señal directa en relación con una suba las tasas de interés”, manifestó hoy.
La tasas de interés, de acuerdo con Powell, se mantendrán en el rango actual hasta que la economía “alcance condiciones consistentes con el pleno empleo”.
En el simposio de Jackson Hole -que reúne a los presidentes de los diversos bancos centrales de los Estados- realizado este año de forma virtual, Powell indicó, a través de un discurso preparado, que la FED posiblemente reduzca su política de compra de bonos para fines de este año, aunque aclaró que esto no implica un signo de apuro para comenzar a aumentar las tasas de interés de referencia.
Las compras mensuales (una política de estimulo monetario establecido para contrarrestar la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus) actualmente totalizan los US$ 120.000 millones, repartidos entre bonos del tesoro y títulos anclados a hipotecas.
El actual nivel fue fijado en diciembre de 2020, mientras que las tasas de interés de referencia continúan en cero desde marzo de 2020 con el objetivo central de reimpulsar la economía, y se espera un anuncio con mayor claridad en la meta y el cronograma para el próximo mes.
De acuerdo con Powell, la economía estadounidense cumplió el objetivo de “mejora sustancial” con un mercado laboral con “claro progreso”, todas precondiciones junto con los niveles actuales de inflación para que la FED comience a reducir las compras de bonos.
En ese sentido, influyó en la decisión el registro de buenos índices de desempleo, que en julio cayó a 5,4%, el menor nivel desde que comenzó la pandemia (aunque todavía no alcanzó el nivel previo a la pandemia en febrero de 2020 de 3,5%).
Los niveles de empleo son seguidos de cerca por la FED a la hora de decidir cambiar sus políticas.
A ese respecto, Powell evaluó que la variante Delta de la Covid presenta un “riesgo a corto plazo” en el objetivo de pleno empleo, aunque, de todas formas, “las perspectivas son buenas” para lograr esa meta.
Durante la reunión de julio del Comité Federal de Mercado Abierto perteneciente a la FED, la mayoría de sus participantes estuvieron de acuerdo en comenzar con el “tapering” -la reducción de compra de bonos- antes de fines de este año, de acuerdo a registros que recabó la agencia Bloomberg
En cuanto a la tasas de interés de referencia, actualmente a un nivel cercano a 0 desde inicios de la pandemia, algunos representantes señalaron en junio que posiblemente se necesite aumentarla tan pronto como en 2022, debido a que la inflación supera el objetivo de la FED del 2% anual.
No obstante, Powell desestimó que la reducción en compra de bonos sea interpretada como un signo de que luego se subirían las tasas de interés: “El ritmo y el cronograma de la próxima reducción en compra de activos no tiene que ser entendida como una señal directa en relación con una suba las tasas de interés”, manifestó hoy.
La tasas de interés, de acuerdo con Powell, se mantendrán en el rango actual hasta que la economía “alcance condiciones consistentes con el pleno empleo”.