Se trata de Matías Joel Albornoz, quien fue hallado culpable del homicidio de Elsa Susana "Kita" Torfe, una comerciante a la que asaltó en su despensa situada en Almirante Brown 590, el 8 de abril del 2016.
De acuerdo a las pruebas reunidas y exhibidas en el juicio por jurados, que concluyó casi a medianoche de ayer, la víctima fue atada y golpeada hasta morir durante un robo.
Durante la investigación se obtuvieron en la escena rastros genéticos que ubicaron a Albornoz en el lugar del homicidio.
Según la acusación de la fiscalía, el joven ingresó a la despensa junto a dos cómplices -aún no identificados- la mañana del 8 de abril y atacó a la comerciante hasta matarla con el fin de robarle.
Luego de revolver la vivienda que se encontraba junto al negocio, los atacantes escaparon y dejaron el cuerpo de la víctima tapado con colchones en una habitación.
Los familiares de Torfe la encontraron asesinada y dieron aviso a las autoridades policiales.
Albornoz fue declarado culpable del delito de "homicidio criminis causa", es decir para ocultar otro delito, en este caso el robo, tal como había solicitado el fiscal del juicio, Javier Pascua.
El debate comenzó el martes pasado y fue el primero en realizarse en el flamante Polo Judicial, el nuevo complejo penitenciario de la provincia de Mendoza donde también hay salas de audiencia.
Albornoz fue detenido en 2019 y enviado a la cárcel y fue condenado luego de que su ADN fuera ingresado al Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas para ser cotejado con el el banco de datos existente, que arrojó como resultado su presencia en la escena del crimen de la comerciante.
Se trata de Matías Joel Albornoz, quien fue hallado culpable del homicidio de Elsa Susana "Kita" Torfe, una comerciante a la que asaltó en su despensa situada en Almirante Brown 590, el 8 de abril del 2016.
De acuerdo a las pruebas reunidas y exhibidas en el juicio por jurados, que concluyó casi a medianoche de ayer, la víctima fue atada y golpeada hasta morir durante un robo.
Durante la investigación se obtuvieron en la escena rastros genéticos que ubicaron a Albornoz en el lugar del homicidio.
Según la acusación de la fiscalía, el joven ingresó a la despensa junto a dos cómplices -aún no identificados- la mañana del 8 de abril y atacó a la comerciante hasta matarla con el fin de robarle.
Luego de revolver la vivienda que se encontraba junto al negocio, los atacantes escaparon y dejaron el cuerpo de la víctima tapado con colchones en una habitación.
Los familiares de Torfe la encontraron asesinada y dieron aviso a las autoridades policiales.
Albornoz fue declarado culpable del delito de "homicidio criminis causa", es decir para ocultar otro delito, en este caso el robo, tal como había solicitado el fiscal del juicio, Javier Pascua.
El debate comenzó el martes pasado y fue el primero en realizarse en el flamante Polo Judicial, el nuevo complejo penitenciario de la provincia de Mendoza donde también hay salas de audiencia.
Albornoz fue detenido en 2019 y enviado a la cárcel y fue condenado luego de que su ADN fuera ingresado al Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas para ser cotejado con el el banco de datos existente, que arrojó como resultado su presencia en la escena del crimen de la comerciante.