El enviado de Estados Unidos para Corea del Norte, Sung Kim, dijo en Seúl que su país está dispuesto a un diálogo sin condiciones previas con Corea del Norte, incluyendo sobre la declaración oficial de un final a la Guerra de Corea o posible ayuda humanitaria.
Kim se reunió con su homólogo surcoreano, Noh Kyu Duk, para discutir las recientes pruebas de misiles de Corea del Norte mientras las negociaciones nucleares entre Washington y Pyongyang permanecen estancadas.
En conferencia de prensa conjunta tras el encuentro, Kim también pidió a las autoridades de Corea del Norte (RPDC) que detengan sus ensayos balísticos, que considera "preocupantes y contraproducentes", informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
"Pedimos a la RPDC que cese estas provocaciones y otras actividades desestabilizadoras y, en cambio, entable un diálogo. Seguimos dispuestos a reunirnos con la RPDC sin condiciones previas y hemos dejado en claro que Estados Unidos no alberga ninguna intención hostil hacia la RPDC", dijo el enviado de Washington.
El martes pasado, Corea del Norte disparó desde un submarino un misil balístico recientemente, en la que fue su quinta ronda de pruebas de armas en las últimas semanas, algo que Estados Unidos calificó de "provocación".
Para Estados Unidos, el lanzamiento del martes violó múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que prohíben cualquier actividad de Corea del Norte en el área de misiles balísticos.
Funcionarios surcoreanos dijeron que el misil disparado parecía estar en una etapa temprana de desarrollo.
La prueba fue el primer lanzamiento submarino de Corea del Norte desde octubre de 2019, y la más destacada desde que el presidente estadounidense, Joe Biden, asumió el cargo en enero.
Aun así, Kim aseguró que su país está dispuesto a abordar cuestiones como la cooperación en materia humanitaria con Corea del Norte, con el objetivo de ayudar a los norcoreanos en situación de vulnerabilidad.
Las conversaciones lideradas por Estados Unidos para poner fin al programa nuclear de Corea del Norte se encuentran mayormente estancadas desde principios de 2019, cuando una cumbre entre el entonces presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un colapsó por disputas sobre las sanciones de Estados Unidos a Corea del Norte.
La gestión de Biden se mostró repetidamente lista para reunirse con Corea del Norte "en cualquier lugar y en cualquier momento" sin condiciones previas.
Sin embargo, Corea del Norte indicó que el regreso a las conversaciones estaba condicionado a que Estados Unidos abandone lo que llama política hostil, en referencia a las sanciones y los simulacros militares regulares entre Washington y Seúl.
El enviado de Estados Unidos para Corea del Norte, Sung Kim, dijo en Seúl que su país está dispuesto a un diálogo sin condiciones previas con Corea del Norte, incluyendo sobre la declaración oficial de un final a la Guerra de Corea o posible ayuda humanitaria.
Kim se reunió con su homólogo surcoreano, Noh Kyu Duk, para discutir las recientes pruebas de misiles de Corea del Norte mientras las negociaciones nucleares entre Washington y Pyongyang permanecen estancadas.
En conferencia de prensa conjunta tras el encuentro, Kim también pidió a las autoridades de Corea del Norte (RPDC) que detengan sus ensayos balísticos, que considera "preocupantes y contraproducentes", informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
"Pedimos a la RPDC que cese estas provocaciones y otras actividades desestabilizadoras y, en cambio, entable un diálogo. Seguimos dispuestos a reunirnos con la RPDC sin condiciones previas y hemos dejado en claro que Estados Unidos no alberga ninguna intención hostil hacia la RPDC", dijo el enviado de Washington.
El martes pasado, Corea del Norte disparó desde un submarino un misil balístico recientemente, en la que fue su quinta ronda de pruebas de armas en las últimas semanas, algo que Estados Unidos calificó de "provocación".
Para Estados Unidos, el lanzamiento del martes violó múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que prohíben cualquier actividad de Corea del Norte en el área de misiles balísticos.
Funcionarios surcoreanos dijeron que el misil disparado parecía estar en una etapa temprana de desarrollo.
La prueba fue el primer lanzamiento submarino de Corea del Norte desde octubre de 2019, y la más destacada desde que el presidente estadounidense, Joe Biden, asumió el cargo en enero.
Aun así, Kim aseguró que su país está dispuesto a abordar cuestiones como la cooperación en materia humanitaria con Corea del Norte, con el objetivo de ayudar a los norcoreanos en situación de vulnerabilidad.
Las conversaciones lideradas por Estados Unidos para poner fin al programa nuclear de Corea del Norte se encuentran mayormente estancadas desde principios de 2019, cuando una cumbre entre el entonces presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un colapsó por disputas sobre las sanciones de Estados Unidos a Corea del Norte.
La gestión de Biden se mostró repetidamente lista para reunirse con Corea del Norte "en cualquier lugar y en cualquier momento" sin condiciones previas.
Sin embargo, Corea del Norte indicó que el regreso a las conversaciones estaba condicionado a que Estados Unidos abandone lo que llama política hostil, en referencia a las sanciones y los simulacros militares regulares entre Washington y Seúl.