Hay formas y formas de abordar los reclamos. Tanto de un lado como del otro, lo que sucedió –y no es la primera vez–es un acto de intolerancia a las posturas políticas diferentes. Pensar distinto y actuar en consecuencia es uno de los rasgos de la democracia.
Lo sucedido en la casa de Williams quedó registrado en video. En las imágenes, que rápidamente se viralizaron en el ámbito provincial por el grado de violencia al que se llegó, se lo ve al diputado arrancando los carteles que los manifestantes habían colocado en su cerco.
Alguien acusó de “traidora” a su esposa, quien estaba allí presente, y Williams reaccionó encolerizado, agrediendo a la persona detrás de cámara.
“Rafa” Williams no salió impune en este altercado, porque momentos después pasó de víctima a victimario a raíz de sus dichos en la radio. Calificar a los manifestantes de “nazis” es tan reprochable como el mismo escrache que intenta denunciar. Espasarse tres pueblos. Sus palabras,venenosas y fuera de lugar, fueron un golpe bajo que abren heridas innecesarias. Si pretendemos que alguien respete nuestra postura, es importante respetar el pensamiento ajeno. Como siempre, la batalla se libra en el lugar equivocado, desde la agresión y con desenfreno.
Cuando la verdadera toma de decisiones excede a los personajes de a pie, llevar estas disputas al terreno personal es un error. No es este el tipo de sociedad que queremos.
Hay formas y formas de abordar los reclamos. Tanto de un lado como del otro, lo que sucedió –y no es la primera vez–es un acto de intolerancia a las posturas políticas diferentes. Pensar distinto y actuar en consecuencia es uno de los rasgos de la democracia.
Lo sucedido en la casa de Williams quedó registrado en video. En las imágenes, que rápidamente se viralizaron en el ámbito provincial por el grado de violencia al que se llegó, se lo ve al diputado arrancando los carteles que los manifestantes habían colocado en su cerco.
Alguien acusó de “traidora” a su esposa, quien estaba allí presente, y Williams reaccionó encolerizado, agrediendo a la persona detrás de cámara.
“Rafa” Williams no salió impune en este altercado, porque momentos después pasó de víctima a victimario a raíz de sus dichos en la radio. Calificar a los manifestantes de “nazis” es tan reprochable como el mismo escrache que intenta denunciar. Espasarse tres pueblos. Sus palabras,venenosas y fuera de lugar, fueron un golpe bajo que abren heridas innecesarias. Si pretendemos que alguien respete nuestra postura, es importante respetar el pensamiento ajeno. Como siempre, la batalla se libra en el lugar equivocado, desde la agresión y con desenfreno.
Cuando la verdadera toma de decisiones excede a los personajes de a pie, llevar estas disputas al terreno personal es un error. No es este el tipo de sociedad que queremos.