Por Francisco Caputo En Twitter: @Fran_Caputo
Hay una historia que une a Pablo Toviggino, tesorero de la AFA, con Río Mayo, el club que luchó 77 años para jugar en una liga oficial.
Más de uno podrá preguntarse que conecta a Toviggino y a un club enclavado en el corazón de la Patagonia. Aquí, la respuesta.
La gloria
Este semestre, el “León” tuvo primera participación a nivel oficial en su historia. Fue actor principal en la Liga Norte de Santa Cruz. El club se proclamó campeón en Primera femenina y Quinta División, además de lograr el subcampeonato en Primera masculina. Asimismo, tuvo protagonismo en las restantes categorías.
Antes de la gloria, Toviggino, también presidente del Consejo Federal, tomó una decisión que cambió el destino.
El sueño
Corría el año 2016. Mariano Moreira comenzaba su presidencia en Río Mayo, decidido a lograr la aceptación en una liga afiliada al Consejo Federal. Hubo muchas décadas de frustración por el rechazo al sueño riomayense.
El pedido era rechazado con el pretexto de estar ubicado a gran distancia de las tres cabeceras de las ligas oficiales en Chubut. El club estuvo cerrado un buen tiempo por esto.
Pero el “León” se rearmó para participar en Liga Centro Sur, un torneo no federado creado por la Provincia de Chubut en 2013. Tras un tricampeonato, Río Mayo volvió a la carga por su derecho a jugar. Pero el rechazo fue el mismo.
Desde el club, diseñaron una jugada audaz que cambiaría la historia. Solicitaron el cambio de jurisdicción deportiva a la Liga Norte, con sede en Caleta Olivia.
El infierno
El pedido de Río Mayo ocurrió en un momento muy difícil para el fútbol argentino. En julio de 2016, FIFA designó una Comisión Normalizadora para regir los destinos de Viamonte 1366. Y Armando Pérez, como titular de la intervención, era una fábrica de problemas. AFA estaba prendida fuego.
El pedido
El “León” hizo la presentación al Consejo Federal, presidido por Pablo Toviggino desde enero de 2016. Hubo una intermediación clave de Javier Treuque, entonces presidente de la Liga del Valle, para facilitar la gestión.
Toviggino adoptó una decisión clave. Firmó el despacho 12.312, fechado el 1° de noviembre, que autorizaba el cambio de jurisdicción. En un momento candente de la historia de la AFA, el dirigente santiagueño hizo una declaración de principios. Era urgente resolver la vida institucional de Viamonte, pero el día a día del Interior era igual de importante. Sin Interior, no hay AFA. Ese fue el mensaje.
Las gracias
El resto es historia conocida. La admirable lucha de Río Mayo continuó y tras cinco años, pudo jugar a nivel oficial. Treuque, en ese lustro, también tuvo un rol clave que es reconocido por las autoridades del “León”.
Pero sin esa firma de Pablo Toviggino, nada habría sido posible. En el pueblo lo tienen claro. Y le agradecen a Toviggino de por vida.
Por Francisco Caputo En Twitter: @Fran_Caputo
Hay una historia que une a Pablo Toviggino, tesorero de la AFA, con Río Mayo, el club que luchó 77 años para jugar en una liga oficial.
Más de uno podrá preguntarse que conecta a Toviggino y a un club enclavado en el corazón de la Patagonia. Aquí, la respuesta.
La gloria
Este semestre, el “León” tuvo primera participación a nivel oficial en su historia. Fue actor principal en la Liga Norte de Santa Cruz. El club se proclamó campeón en Primera femenina y Quinta División, además de lograr el subcampeonato en Primera masculina. Asimismo, tuvo protagonismo en las restantes categorías.
Antes de la gloria, Toviggino, también presidente del Consejo Federal, tomó una decisión que cambió el destino.
El sueño
Corría el año 2016. Mariano Moreira comenzaba su presidencia en Río Mayo, decidido a lograr la aceptación en una liga afiliada al Consejo Federal. Hubo muchas décadas de frustración por el rechazo al sueño riomayense.
El pedido era rechazado con el pretexto de estar ubicado a gran distancia de las tres cabeceras de las ligas oficiales en Chubut. El club estuvo cerrado un buen tiempo por esto.
Pero el “León” se rearmó para participar en Liga Centro Sur, un torneo no federado creado por la Provincia de Chubut en 2013. Tras un tricampeonato, Río Mayo volvió a la carga por su derecho a jugar. Pero el rechazo fue el mismo.
Desde el club, diseñaron una jugada audaz que cambiaría la historia. Solicitaron el cambio de jurisdicción deportiva a la Liga Norte, con sede en Caleta Olivia.
El infierno
El pedido de Río Mayo ocurrió en un momento muy difícil para el fútbol argentino. En julio de 2016, FIFA designó una Comisión Normalizadora para regir los destinos de Viamonte 1366. Y Armando Pérez, como titular de la intervención, era una fábrica de problemas. AFA estaba prendida fuego.
El pedido
El “León” hizo la presentación al Consejo Federal, presidido por Pablo Toviggino desde enero de 2016. Hubo una intermediación clave de Javier Treuque, entonces presidente de la Liga del Valle, para facilitar la gestión.
Toviggino adoptó una decisión clave. Firmó el despacho 12.312, fechado el 1° de noviembre, que autorizaba el cambio de jurisdicción. En un momento candente de la historia de la AFA, el dirigente santiagueño hizo una declaración de principios. Era urgente resolver la vida institucional de Viamonte, pero el día a día del Interior era igual de importante. Sin Interior, no hay AFA. Ese fue el mensaje.
Las gracias
El resto es historia conocida. La admirable lucha de Río Mayo continuó y tras cinco años, pudo jugar a nivel oficial. Treuque, en ese lustro, también tuvo un rol clave que es reconocido por las autoridades del “León”.
Pero sin esa firma de Pablo Toviggino, nada habría sido posible. En el pueblo lo tienen claro. Y le agradecen a Toviggino de por vida.