La Corte Suprema de Justicia de la NaciónVistos desestimó el recurso extraordinario presentado por la defensa de Dante Donnini, el taxista de Puerto Madryn condenado a cadena perpetua por el asesinato de la estudiante de abogacía Diana Rojas, ocurrido en la ciudad portuaria el 16 de agosto de 2016.
De esta manera, se cierran todas las intancias legales sobre el condenado, que ya en 2019 había recibido un fallo desfavorable del Superior Tribunal de Justicia del Chubut, que aquella vez rechazó una impugnación presentada por Donnini y ratificó la pena de prisión perpetua contra el taxista por el delito de "Homicidio Criminis Causae y Femicidio", en perjuicio de la joven Rojas, ratificando además el fallo de la Cámara Penal.
Donnini fue detenido en 2016, pocos días después de ocurrido el crimen de la joven entrerriana de 25 años a unos kilómetros del casco urbano de la ciudad. El taxista tenía rasguños en sus brazos y cara, además de la presencia de ADN suyo en las uñas, pelo y ropa de la joven asesinada. También había un trapo con semen en una rejilla hallada en el lugar, y una soga que tenía ADN de la víctima y del taxista. Según el médico forense, Diana intentó defenderse de un intento de agresión.
La Corte Suprema de Justicia de la NaciónVistos desestimó el recurso extraordinario presentado por la defensa de Dante Donnini, el taxista de Puerto Madryn condenado a cadena perpetua por el asesinato de la estudiante de abogacía Diana Rojas, ocurrido en la ciudad portuaria el 16 de agosto de 2016.
De esta manera, se cierran todas las intancias legales sobre el condenado, que ya en 2019 había recibido un fallo desfavorable del Superior Tribunal de Justicia del Chubut, que aquella vez rechazó una impugnación presentada por Donnini y ratificó la pena de prisión perpetua contra el taxista por el delito de "Homicidio Criminis Causae y Femicidio", en perjuicio de la joven Rojas, ratificando además el fallo de la Cámara Penal.
Donnini fue detenido en 2016, pocos días después de ocurrido el crimen de la joven entrerriana de 25 años a unos kilómetros del casco urbano de la ciudad. El taxista tenía rasguños en sus brazos y cara, además de la presencia de ADN suyo en las uñas, pelo y ropa de la joven asesinada. También había un trapo con semen en una rejilla hallada en el lugar, y una soga que tenía ADN de la víctima y del taxista. Según el médico forense, Diana intentó defenderse de un intento de agresión.