La denuncia ingresó días atrás a la Unidad Fiscal de Rivadavia- Junín y los detectives policiales y judiciales sabían que estaban ante un caso inédito.
Según informaron los medios de Mendoza, el caso se inició después de que la niña, de unos 10 años, le reveló a otros familiares sobre los abusos a los que, presuntamente, estaba siendo sometida por parte de su madre.
Una vez realizada la presentación judicial, la causa quedó en manos del fiscal de instrucción Carlos Giuliani, quien a través de las pruebas reunidas, ordenó la semana pasada la detención de la mujer.
En tanto, se informó que la cámara Gesell que se le hizo a la niña y un informe del Programa Provincial del Maltrato Infantil (PPMI) complicaron a la madre de la menor.
Fuentes judiciales indicaron que en las entrevistas, la pequeña habló de una situación de abuso sexual de parte de su madre, a la vez que señalaron que los abusos se perpetraron en los últimos años, después que la mujer se separó del padre de sus dos hijos (tiene una niña y un varón).
Al parecer, los abusos ocurrieron durante los momentos en que ambas quedaban solas, en su casa de Rivadavia, cuando la sospechosa manoseaba en sus partes íntimas y accedía carnalmente a su hija con los dedos y, según el expediente, los hechos se habrían cometido en reiteradas oportunidades.
Con el material probatorio reunido, el representante del Ministerio Público imputó a la mujer por "abuso sexual con acceso carnal en concurso con abuso sexual simple agravado por el vínculo y por la guarda", en concurso real por tratarse de un número indeterminado de hechos.
Tras ser formalmente acusada, la sospechosa fue trasladada el jueves al Penal de Mujeres y quedó alojada en el sector de Admisión, debido a que era la primera vez que ingresaba a una cárcel.
En tanto, los investigadores aguardan esta semana por el resultado del examen psicológico realizado a la mujer, tras lo cual el fiscal Giuliani podría solicitar la prisión preventiva, expresaron las fuentes.
La denuncia ingresó días atrás a la Unidad Fiscal de Rivadavia- Junín y los detectives policiales y judiciales sabían que estaban ante un caso inédito.
Según informaron los medios de Mendoza, el caso se inició después de que la niña, de unos 10 años, le reveló a otros familiares sobre los abusos a los que, presuntamente, estaba siendo sometida por parte de su madre.
Una vez realizada la presentación judicial, la causa quedó en manos del fiscal de instrucción Carlos Giuliani, quien a través de las pruebas reunidas, ordenó la semana pasada la detención de la mujer.
En tanto, se informó que la cámara Gesell que se le hizo a la niña y un informe del Programa Provincial del Maltrato Infantil (PPMI) complicaron a la madre de la menor.
Fuentes judiciales indicaron que en las entrevistas, la pequeña habló de una situación de abuso sexual de parte de su madre, a la vez que señalaron que los abusos se perpetraron en los últimos años, después que la mujer se separó del padre de sus dos hijos (tiene una niña y un varón).
Al parecer, los abusos ocurrieron durante los momentos en que ambas quedaban solas, en su casa de Rivadavia, cuando la sospechosa manoseaba en sus partes íntimas y accedía carnalmente a su hija con los dedos y, según el expediente, los hechos se habrían cometido en reiteradas oportunidades.
Con el material probatorio reunido, el representante del Ministerio Público imputó a la mujer por "abuso sexual con acceso carnal en concurso con abuso sexual simple agravado por el vínculo y por la guarda", en concurso real por tratarse de un número indeterminado de hechos.
Tras ser formalmente acusada, la sospechosa fue trasladada el jueves al Penal de Mujeres y quedó alojada en el sector de Admisión, debido a que era la primera vez que ingresaba a una cárcel.
En tanto, los investigadores aguardan esta semana por el resultado del examen psicológico realizado a la mujer, tras lo cual el fiscal Giuliani podría solicitar la prisión preventiva, expresaron las fuentes.