Djokovic perdió en su presentación en el Masters 1000 de Montecarlo

El serbio, número 1 del ranking mundial de la ATP, cayó ante el español Alejandro Davidovich Fokina por 6-3, 6-7 (5) y 6-1 y se despidió en su debut, en la segunda ronda.

Djokovic reconoce en rueda de prensa que, a nivel físico, en el tercer set ya no podía ni moverse.
12 ABR 2022 - 15:28 | Actualizado

Djokovic, máximo favorito este torneo que se juega sobre polvo de ladrillo y reparte premios por 5.415.410 euros, perdió ante Davidovich Fokina (46 del mundo) en 2 horas y 54 minutos. El serbio, dueño del récord de 37 títulos de Masters 1000, llegó a Montecarlo tras un mes sin jugar y sin haber conquistado un torneo en la temporada, algo que solamente le había pasado en 2007. "Nole" no perdía en un debut de un Masters 1000 desde marzo de 2018.

Por no querer vacunarse contra el coronavirus, al tenista le permitieron jugar pocos torneos del circuito (incluido el primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia, por decisión de las autoridades de la ciudad de Melbourne y en una situación que provocó un conflicto internacional). Este año, Djokovic sólo disputó Dubai, torneo en el que perdió en cuartos de final contra el checo Jiri Vesely.

Davidovich esperará en los octavos de final al vencedor del partido entre el belga David Goffin (47) y el británico Daniel Evans (27).

Un tercer set sin color

“Lo primero me gustaría felicitar a Alejandro, hoy ha sido el mejor jugador. Se las arregló para encontrar un mejor ritmo en los dos primeros sets, yo estuve sobre el alambre todo el partido. Realmente estuve todo el rato persiguiendo el marcador, así que no puedo hablar demasiado sobre mis opciones. Tuve opciones de break en algunos juegos, pero la mayoría los perdí en ese primer set. En el segundo más de lo mismo. Creo que él podría haber ganado este partido en dos mangas, luché mucho para llegar al tercero, pero luego colapsé físicamente, no podía moverme más”.

¿Cambiaría algo de su 2022?

“No quiero pensar en esa cosas, obviamente es decepcionante perder un partido y sentirme así en la cancha, pero no me voy a parar aquí. Voy a seguir adelante, espero recuperar mi forma de cara a Roland Garros, ese es el gran objetivo en esta temporada de tierra batida. Hace unos días ya sabía que me costaría un tiempo volver a sentirme bien sobre la pista, históricamente siempre ha sido así, nunca jugué demasiado bien los primeros torneos de esta gira. Está bien, lo acepto, tengo que seguir trabajando”.

Belgrado, nueva oportunidad

“Por supuesto que estoy decepcionado, a nadie le gusta perder, somos deportistas profesionales y esto es lo que hacemos. Salimos a la cancha a competir, a tratar de ganar unos a otros. No me gustó cómo me sentí físicamente en el tercero, me quedé sin gasolina por completo, no era capaz de aguantarle los intercambios. Si no sientes las piernas sobre arcilla es misión imposible. Voy a buscar la manera junto a mi equipo para volver a encontrar las herramientas para afrontar mejor mi próximo torneo en Belgrado”.

La hostilidad del público

“Sinceramente, no he tenido esa sensación, mi percepción ha sido todo lo contrario. De hecho, el público fue muy agradable conmigo, tuvo una buena acogida. Creo que animaron a los dos jugadores, sobre todo en los buenos puntos. He tenido un ambiente mucho más hostil en otras ocasiones a lo largo de mi carrera, así que lo de hoy fue genial, les agradezco el esfuerzo de estar ahí durante tres horas”.

Toca trabajar de cara al futuro

“Es normal frustrarse con ciertas cosas en un partido así, sufrimos diferentes sensaciones. En términos de comportamiento creo que estuve bien, en todo momento pensé que podía darle la vuelta y ganar el partido, seguí peleando pese a tener tantos factores en contra, pero físicamente estaba muy lejos de mi nivel. En situaciones así es cuando tienes que trabajar el doble, además me enfrentaba a un especialista sobre tierra batida, alguien que venía de jugar un partido en la central hace dos días. Esperaba un partido duro, una batalla física, y así fue. Desafortunadamente, ahora mismo estoy en el extremo más corto del palo y mi semana termina aquí. Tengo que ser optimista y empezar a construir hasta Roland Garros, donde quiero llegar a lo más alto”.

En Montecarlo, por otra parte, el argentino Diego Schwartzman (16) enfrentará mañana al húngaro Marton Fucsovics (57), mientras que su compatriota Federico Delbonis (34) se medirá con el alemán Alexander Zverev (3), en partidos correspondientes a la segunda ronda de este Masters 1000.

El "Peque" Schwartzman se presentó en el Principado el lunes último con un ajustado triunfo en la ronda inicial sobre el ruso Karen Khachanov (24) por 7-6 (7-5), 3-6 y 6-3, y mañana irá en busca de otro éxito frente al húngaro Fucsovics, con televisación de ESPN.

El porteño, de 29 años, jugó dos veces contra el húngaro, con un triunfo en Roland Garros 2019 y una derrota en Wimbledon 2020. En el caso de ganar, el "Peque", finalista este año en el Argentina Open y en Río de Janeiro, se encontrará en la siguiente ronda con el canadiense Félix Auger Aliassime (9) o el italiano Lorenzo Musetti (83).

Delbonis, por su parte, superó también ayer en la ronda inicial al español Jaume Munar (105) por 6-4, 3-6 y 6-4, y mañana tendrá un rival durísimo, el alemán Zverev, que ahora quedó como máximo favorito al título tras la eliminación de Djokovic.

El azuleño de 31 años perdió con Zverev las dos veces que se enfrentaron, ambas en 2019 y sobre polvo de ladrillo, en los ATP de Ginebra y Hamburgo. El ganador del cruce entre "Delbo" y Zverev jugará en la siguiente ronda ante el español Pablo Carreño Busta (19) o el kazajo Alexander Bublik (36).

El Masters 1000 de Montecarlo tuvo tres campeones argentinos en su historia: Guillermo Vilas en 1976 y 1982; Alberto "Luli" Mancini en 1989 y Guillermo "Mago" Coria en 2004.

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Djokovic reconoce en rueda de prensa que, a nivel físico, en el tercer set ya no podía ni moverse.
12 ABR 2022 - 15:28

Djokovic, máximo favorito este torneo que se juega sobre polvo de ladrillo y reparte premios por 5.415.410 euros, perdió ante Davidovich Fokina (46 del mundo) en 2 horas y 54 minutos. El serbio, dueño del récord de 37 títulos de Masters 1000, llegó a Montecarlo tras un mes sin jugar y sin haber conquistado un torneo en la temporada, algo que solamente le había pasado en 2007. "Nole" no perdía en un debut de un Masters 1000 desde marzo de 2018.

Por no querer vacunarse contra el coronavirus, al tenista le permitieron jugar pocos torneos del circuito (incluido el primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia, por decisión de las autoridades de la ciudad de Melbourne y en una situación que provocó un conflicto internacional). Este año, Djokovic sólo disputó Dubai, torneo en el que perdió en cuartos de final contra el checo Jiri Vesely.

Davidovich esperará en los octavos de final al vencedor del partido entre el belga David Goffin (47) y el británico Daniel Evans (27).

Un tercer set sin color

“Lo primero me gustaría felicitar a Alejandro, hoy ha sido el mejor jugador. Se las arregló para encontrar un mejor ritmo en los dos primeros sets, yo estuve sobre el alambre todo el partido. Realmente estuve todo el rato persiguiendo el marcador, así que no puedo hablar demasiado sobre mis opciones. Tuve opciones de break en algunos juegos, pero la mayoría los perdí en ese primer set. En el segundo más de lo mismo. Creo que él podría haber ganado este partido en dos mangas, luché mucho para llegar al tercero, pero luego colapsé físicamente, no podía moverme más”.

¿Cambiaría algo de su 2022?

“No quiero pensar en esa cosas, obviamente es decepcionante perder un partido y sentirme así en la cancha, pero no me voy a parar aquí. Voy a seguir adelante, espero recuperar mi forma de cara a Roland Garros, ese es el gran objetivo en esta temporada de tierra batida. Hace unos días ya sabía que me costaría un tiempo volver a sentirme bien sobre la pista, históricamente siempre ha sido así, nunca jugué demasiado bien los primeros torneos de esta gira. Está bien, lo acepto, tengo que seguir trabajando”.

Belgrado, nueva oportunidad

“Por supuesto que estoy decepcionado, a nadie le gusta perder, somos deportistas profesionales y esto es lo que hacemos. Salimos a la cancha a competir, a tratar de ganar unos a otros. No me gustó cómo me sentí físicamente en el tercero, me quedé sin gasolina por completo, no era capaz de aguantarle los intercambios. Si no sientes las piernas sobre arcilla es misión imposible. Voy a buscar la manera junto a mi equipo para volver a encontrar las herramientas para afrontar mejor mi próximo torneo en Belgrado”.

La hostilidad del público

“Sinceramente, no he tenido esa sensación, mi percepción ha sido todo lo contrario. De hecho, el público fue muy agradable conmigo, tuvo una buena acogida. Creo que animaron a los dos jugadores, sobre todo en los buenos puntos. He tenido un ambiente mucho más hostil en otras ocasiones a lo largo de mi carrera, así que lo de hoy fue genial, les agradezco el esfuerzo de estar ahí durante tres horas”.

Toca trabajar de cara al futuro

“Es normal frustrarse con ciertas cosas en un partido así, sufrimos diferentes sensaciones. En términos de comportamiento creo que estuve bien, en todo momento pensé que podía darle la vuelta y ganar el partido, seguí peleando pese a tener tantos factores en contra, pero físicamente estaba muy lejos de mi nivel. En situaciones así es cuando tienes que trabajar el doble, además me enfrentaba a un especialista sobre tierra batida, alguien que venía de jugar un partido en la central hace dos días. Esperaba un partido duro, una batalla física, y así fue. Desafortunadamente, ahora mismo estoy en el extremo más corto del palo y mi semana termina aquí. Tengo que ser optimista y empezar a construir hasta Roland Garros, donde quiero llegar a lo más alto”.

En Montecarlo, por otra parte, el argentino Diego Schwartzman (16) enfrentará mañana al húngaro Marton Fucsovics (57), mientras que su compatriota Federico Delbonis (34) se medirá con el alemán Alexander Zverev (3), en partidos correspondientes a la segunda ronda de este Masters 1000.

El "Peque" Schwartzman se presentó en el Principado el lunes último con un ajustado triunfo en la ronda inicial sobre el ruso Karen Khachanov (24) por 7-6 (7-5), 3-6 y 6-3, y mañana irá en busca de otro éxito frente al húngaro Fucsovics, con televisación de ESPN.

El porteño, de 29 años, jugó dos veces contra el húngaro, con un triunfo en Roland Garros 2019 y una derrota en Wimbledon 2020. En el caso de ganar, el "Peque", finalista este año en el Argentina Open y en Río de Janeiro, se encontrará en la siguiente ronda con el canadiense Félix Auger Aliassime (9) o el italiano Lorenzo Musetti (83).

Delbonis, por su parte, superó también ayer en la ronda inicial al español Jaume Munar (105) por 6-4, 3-6 y 6-4, y mañana tendrá un rival durísimo, el alemán Zverev, que ahora quedó como máximo favorito al título tras la eliminación de Djokovic.

El azuleño de 31 años perdió con Zverev las dos veces que se enfrentaron, ambas en 2019 y sobre polvo de ladrillo, en los ATP de Ginebra y Hamburgo. El ganador del cruce entre "Delbo" y Zverev jugará en la siguiente ronda ante el español Pablo Carreño Busta (19) o el kazajo Alexander Bublik (36).

El Masters 1000 de Montecarlo tuvo tres campeones argentinos en su historia: Guillermo Vilas en 1976 y 1982; Alberto "Luli" Mancini en 1989 y Guillermo "Mago" Coria en 2004.


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