Ley de Género: una mujer trans es la primera en Chubut en realizarse un implante mamario

Se llama Katheryn Carrasco y es de Corcovado. La intervención fue en el Hospital Zonal. “Tomé la decisión por el hecho de sentir complejos con mi cuerpo. Estoy enamorada de mi feminización torácica. Hay un antes y un después”, le dijo Katheryn a Jornada en exclusivo tras la cirugía.

20 ABR 2022 - 21:16 | Actualizado 26 ABR 2022 - 10:38

Por Lorena Leeming / @loreleeming

Chubut otra vez es historia. Una mujer trans de 21 años fue la primera en realizarse en el Hospital Zonal de Trelew una cirugía de implante mamario. Fue en el marco de la Ley 26743 de Identidad de Género que ordena dicho procedimiento de modificaciones corporales incluida la genitalidad como parte del Programa Médico Obligatorio. Deben ser gratis y accesibles para adecuar el cuerpo a la identidad de las personas.
Katheryn Carrasco es de Corcovado. A pocas horas de la operación habló con Jornada y no ocultó su felicidad. “Hay un antes y un después de este día. Por más que sienta tensión en la piel y un poco de molestia, estoy feliz y muy contenta de poder haberlo logrado. El cambio lo vi hoy y estoy enamorada de mi feminización torácica”.
El artículo 11 de la Ley de Identidad de Género garantiza a las personas travestis y trans el acceso a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y tratamientos integrales hormonales para que la adaptación sea posible.
Por ser muy joven tiene un temperamento admirable. Katheryn lucha por sus sueños y la vida de a poco parece recompensarla por tantos malos momentos que le tocó vivir, como a la gran parte de las personas trans. Los describe con un poco de tristeza pero aclara que las situaciones de discriminación que vivió no hacen más que darle fuerzas para alzar más alto su bandera y continuar con la lucha.

En Trelew este tipo de intervención se hizo años atrás en un paciente trans varón, (mastectomía) pero fue ayer la primera en una mujer. Nada fue con celeridad para Katheryn. “Empecé a tramitar todo cuando tenía 19. Estoy por cumplir 21. Primero lo vi como algo imposible. Lo sentí así. Cuando comencé a tramitar las derivaciones tuve que esperar un año para empezar a solicitarla. Me exigieron un año de tratamiento de hormonas que es lo que la ley contempla para derivaciones. Y a partir de allí avanzar. Es así en pacientes transgénero antes de someterse a cirugías”, relató.
Ninguna decisión es fácil en materia de salud. Y estas intervenciones si bien son deseadas, no son la excepción. “Lo decidía por sentir complejos con mi cuerpo y sentir la necesidad de la transformación y porque me autopercibo mujer transgénero. Estoy operada ya de mi primera cirugía. Estoy muy feliz”.
Sabe que exponerse públicamente no es sencillo pero a nada le teme. Ni al “qué dirán” ni a las críticas porque bien sabe que hay quienes manifiestan su desacuerdo. Ella siente ahora que forjar por lo que anheló siempre trajo sus frutos. “Estoy ayudando a muchas compañeras y compañeros. Las mujeres trans que si bien tenemos esta posibilidad, es muy difícil porque mucha gente está en contra. Quien lucha por lo que quiere lo consigue. Lo puedo asegurar. Es una lucha constante”.
Ser víctima de malos tratos y destratos es angustiante y difícil de manejar. “Es un momento en el que pasás mucha tensión, mucha bronca. Tuve con terapia psicológica. Estaba harta de reclamar por la operación, no me respondían jamás los pedidos de las cirugías y fui por el amparo judicial. Cuando interceden mis abogados Gabriela y Fernando, a la semana recibo respuestas de las notas. La nota de implantes mamarios la había dado por perdida. Y el 18 de junio de 2021 presenté otra para una cirugía de vaginoplastía en el hospital de Esquel”.
“Una vez presentando eso y con mis abogados, comienzo a recibir mensajes del servicio social. Me confirmaban que había salido la derivación para Trelew. Primero fue interconsulta, para tomar medidas y solicitar los implantes. Pasó 2021 y ahora salió la cirugía”, reveló.

Orgullo y sonrisas

Habla de su lugar de residencia con mucho orgullo. Sonríe al mencionarlo. “Nací en Esquel pero estoy radicada en Corcovado, un pueblo de la cordillera a 100 kilómetros de Esquel. Lidié con distancias y destratos. Subir la bandera bien alto y decir: las cosas son así y necesito que me traten bien. Me pasó cuando llegué a muchos hospitales: algunos te tratan con respeto y otros no. Es necesario que se nos trate con respeto a mujeres y varones trans”.
Parece una utopía pero hay que repetirlo: “Es necesario que se trate con respeto a la comunidad trans. Es una lucha constante. Nos pasa a toda la comunidad trans. Todas pasamos por esto y tenemos experiencias distintas”.
Katheryn parece haber esperado una vida para decir esta frase: “Soy la primera mujer de Chubut en acceder a la implementación de la Ley de Identidad de Género. La segunda cirugía que me haré es la reafirmación de género. En la provincia no se realiza, tendría que viajar a Buenos Aires”.
Sobre su historia personal contó que “empecé demostrando mi identidad de género a los 12 años cuando empecé a usar ropa de mujer. Era una transformación básica. Después dije soy Stefy. Fue el primer nombre con el que me hice conocida. Luego surge el cambio de DNI y ya tengo el nombre actual”.

Agradecida

Es una agradecida de la vida y de su entorno. “Mi familia me acompañó. Todos estaban felices porque pudiera lograrlo. Si bien hubo comentarios como fíjate cómo vas a hacer, el apoyo estuvo de todos lados”.
“Destaco el apoyo de Darío, mi pareja que se puso la bandera encima y salió a hacer reclamos conmigo. La luchamos juntos. Estoy casada. No damos más de la felicidad. Lo veíamos imposible por tantos obstáculos en el camino. Quise tirar la toalla pero no hay que desistir. Es una militancia que seguiré. Tenemos que dar a conocer la ley de identidad de género desde la comunidad trans”, le dijo a este diario.
Explica Katheryn que “es la Ley que nos permitió tener una identidad propia, elegir quiénes queríamos ser. Nos pasa en los hospitales que no se nos trata con respecto. Y a veces hasta como hombres. Tengo que confrontar a quien me estaba atendiendo y decirle: estás viendo la imagen de una mujer. Es angustiante y triste. Yo te veo a vos: sos mujer, no te puedo tratar como varón. Hay falta de empatía. Se sensibilizó un poco la sociedad pero aún falta. Por más que digan que está naturalizado, no te podés quedar de brazos cruzados”.

Igual pero distinta

La Katheryn que salió de Corcovado el domingo a la noche con una ilusión hacia Trelew no es la misma que vuelve. “Estoy más feliz, con más ánimo, con ganas de seguir militando por los derechos. Hay que seguir con la lucha por el cupo laboral trans”.
Siempre serena y con una soltura permanente, dejó un mensaje para todos quienes están en plena lucha por sus derechos. “No desistan, levanten la bandera. Que se sacudan y sigan adelante. Hay que ponerse firme y tener seguridad de lo que se quiere”. Agradeció la atención en el Hospital de Trelew y en especial al cirujano Carlos Moya.#

20 ABR 2022 - 21:16

Por Lorena Leeming / @loreleeming

Chubut otra vez es historia. Una mujer trans de 21 años fue la primera en realizarse en el Hospital Zonal de Trelew una cirugía de implante mamario. Fue en el marco de la Ley 26743 de Identidad de Género que ordena dicho procedimiento de modificaciones corporales incluida la genitalidad como parte del Programa Médico Obligatorio. Deben ser gratis y accesibles para adecuar el cuerpo a la identidad de las personas.
Katheryn Carrasco es de Corcovado. A pocas horas de la operación habló con Jornada y no ocultó su felicidad. “Hay un antes y un después de este día. Por más que sienta tensión en la piel y un poco de molestia, estoy feliz y muy contenta de poder haberlo logrado. El cambio lo vi hoy y estoy enamorada de mi feminización torácica”.
El artículo 11 de la Ley de Identidad de Género garantiza a las personas travestis y trans el acceso a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y tratamientos integrales hormonales para que la adaptación sea posible.
Por ser muy joven tiene un temperamento admirable. Katheryn lucha por sus sueños y la vida de a poco parece recompensarla por tantos malos momentos que le tocó vivir, como a la gran parte de las personas trans. Los describe con un poco de tristeza pero aclara que las situaciones de discriminación que vivió no hacen más que darle fuerzas para alzar más alto su bandera y continuar con la lucha.

En Trelew este tipo de intervención se hizo años atrás en un paciente trans varón, (mastectomía) pero fue ayer la primera en una mujer. Nada fue con celeridad para Katheryn. “Empecé a tramitar todo cuando tenía 19. Estoy por cumplir 21. Primero lo vi como algo imposible. Lo sentí así. Cuando comencé a tramitar las derivaciones tuve que esperar un año para empezar a solicitarla. Me exigieron un año de tratamiento de hormonas que es lo que la ley contempla para derivaciones. Y a partir de allí avanzar. Es así en pacientes transgénero antes de someterse a cirugías”, relató.
Ninguna decisión es fácil en materia de salud. Y estas intervenciones si bien son deseadas, no son la excepción. “Lo decidía por sentir complejos con mi cuerpo y sentir la necesidad de la transformación y porque me autopercibo mujer transgénero. Estoy operada ya de mi primera cirugía. Estoy muy feliz”.
Sabe que exponerse públicamente no es sencillo pero a nada le teme. Ni al “qué dirán” ni a las críticas porque bien sabe que hay quienes manifiestan su desacuerdo. Ella siente ahora que forjar por lo que anheló siempre trajo sus frutos. “Estoy ayudando a muchas compañeras y compañeros. Las mujeres trans que si bien tenemos esta posibilidad, es muy difícil porque mucha gente está en contra. Quien lucha por lo que quiere lo consigue. Lo puedo asegurar. Es una lucha constante”.
Ser víctima de malos tratos y destratos es angustiante y difícil de manejar. “Es un momento en el que pasás mucha tensión, mucha bronca. Tuve con terapia psicológica. Estaba harta de reclamar por la operación, no me respondían jamás los pedidos de las cirugías y fui por el amparo judicial. Cuando interceden mis abogados Gabriela y Fernando, a la semana recibo respuestas de las notas. La nota de implantes mamarios la había dado por perdida. Y el 18 de junio de 2021 presenté otra para una cirugía de vaginoplastía en el hospital de Esquel”.
“Una vez presentando eso y con mis abogados, comienzo a recibir mensajes del servicio social. Me confirmaban que había salido la derivación para Trelew. Primero fue interconsulta, para tomar medidas y solicitar los implantes. Pasó 2021 y ahora salió la cirugía”, reveló.

Orgullo y sonrisas

Habla de su lugar de residencia con mucho orgullo. Sonríe al mencionarlo. “Nací en Esquel pero estoy radicada en Corcovado, un pueblo de la cordillera a 100 kilómetros de Esquel. Lidié con distancias y destratos. Subir la bandera bien alto y decir: las cosas son así y necesito que me traten bien. Me pasó cuando llegué a muchos hospitales: algunos te tratan con respeto y otros no. Es necesario que se nos trate con respeto a mujeres y varones trans”.
Parece una utopía pero hay que repetirlo: “Es necesario que se trate con respeto a la comunidad trans. Es una lucha constante. Nos pasa a toda la comunidad trans. Todas pasamos por esto y tenemos experiencias distintas”.
Katheryn parece haber esperado una vida para decir esta frase: “Soy la primera mujer de Chubut en acceder a la implementación de la Ley de Identidad de Género. La segunda cirugía que me haré es la reafirmación de género. En la provincia no se realiza, tendría que viajar a Buenos Aires”.
Sobre su historia personal contó que “empecé demostrando mi identidad de género a los 12 años cuando empecé a usar ropa de mujer. Era una transformación básica. Después dije soy Stefy. Fue el primer nombre con el que me hice conocida. Luego surge el cambio de DNI y ya tengo el nombre actual”.

Agradecida

Es una agradecida de la vida y de su entorno. “Mi familia me acompañó. Todos estaban felices porque pudiera lograrlo. Si bien hubo comentarios como fíjate cómo vas a hacer, el apoyo estuvo de todos lados”.
“Destaco el apoyo de Darío, mi pareja que se puso la bandera encima y salió a hacer reclamos conmigo. La luchamos juntos. Estoy casada. No damos más de la felicidad. Lo veíamos imposible por tantos obstáculos en el camino. Quise tirar la toalla pero no hay que desistir. Es una militancia que seguiré. Tenemos que dar a conocer la ley de identidad de género desde la comunidad trans”, le dijo a este diario.
Explica Katheryn que “es la Ley que nos permitió tener una identidad propia, elegir quiénes queríamos ser. Nos pasa en los hospitales que no se nos trata con respecto. Y a veces hasta como hombres. Tengo que confrontar a quien me estaba atendiendo y decirle: estás viendo la imagen de una mujer. Es angustiante y triste. Yo te veo a vos: sos mujer, no te puedo tratar como varón. Hay falta de empatía. Se sensibilizó un poco la sociedad pero aún falta. Por más que digan que está naturalizado, no te podés quedar de brazos cruzados”.

Igual pero distinta

La Katheryn que salió de Corcovado el domingo a la noche con una ilusión hacia Trelew no es la misma que vuelve. “Estoy más feliz, con más ánimo, con ganas de seguir militando por los derechos. Hay que seguir con la lucha por el cupo laboral trans”.
Siempre serena y con una soltura permanente, dejó un mensaje para todos quienes están en plena lucha por sus derechos. “No desistan, levanten la bandera. Que se sacudan y sigan adelante. Hay que ponerse firme y tener seguridad de lo que se quiere”. Agradeció la atención en el Hospital de Trelew y en especial al cirujano Carlos Moya.#


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