"A Petrobras le digo que estamos en guerra, que no aumente más el precio de los combustibles. El lucro de ustedes es una violación, un absurdo. No pueden aumentar más los precios de los combustibles", dijo anoche Bolsonaro durante una transmisión en vivo por Facebook, en la que fustigó los resultados de las ganancias de Petrobras en el primer trimestre, que fueron de 44.561 millones de reales (unos 8.600 millones de dólares).
El resultado fue 3.718,4% mayor que el primer trimestre de 2021 y tuvo que ver con la transferencia de renta de los consumidores de combustibles brasileños hacia los accionistas.
La mayor parte de los accionistas privados de Petrobras cotiza en la bolsa de valores de Nueva York.
Bolsonaro, candidato a la reelección en octubre, se irritó con el aumento de precios que su propio Gobierno tiene como política.
El presidente dijo que no tiene "cómo mandar en Petrobras" y acusó de la actual situación a los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010 y de Dilma Rousseff (2011-2016).
Desde que asumió en 2019, Bolsonaro aplica la política de equiparación de precios internacionales adoptada en 2016 tras el derrocamiento de Rousseff y la liberación del mercado petrolero determinada por el presidente Michel Temer (2016-2018).
Por esta política de precios Bolsonaro echó en abril al general retirado Joaquim Silva e Lula y y en su lugar asumió Joaquim Coelho, exsecretario de Petróleo y Gas del Ministerio de Minas y Energía.
Bolsonaro culpó a la guerra de Ucrania por la inflación "perjudicando el poder adquisitivo de la población" y fustigó también la estructura de Petrobras. "El presidente de Petrobras gana siete veces más que yo", aseguró.
El mes pasado, el mandatario lanzó como plataforma para su reelección la propuesta de privatizar la mayor empresa brasileña, pero ha dejado de repetir esta idea luego de que las encuestas indicaran que más de la mitad de la población se opone a ceder la compañía de bandera al mercado privado.
Petrobras es estatal de capital abierto y el Gobierno ha privatizado sus subsidiarias desde que asumió el bolsonarismo, la más importante de ellas BR Distribuidora, la mayor cadena de redes de estaciones de servicio de América Latina.
El Banco Central brasileño elevó a 12,75%, un punto porcentual, la tasa básica de la economía, en el mayor nivel desde 2017, en el marco de la política de la autoridad monetaria para enfriar la economía y supuestamente reducir las presiones inflacionarias por demanda.
"A Petrobras le digo que estamos en guerra, que no aumente más el precio de los combustibles. El lucro de ustedes es una violación, un absurdo. No pueden aumentar más los precios de los combustibles", dijo anoche Bolsonaro durante una transmisión en vivo por Facebook, en la que fustigó los resultados de las ganancias de Petrobras en el primer trimestre, que fueron de 44.561 millones de reales (unos 8.600 millones de dólares).
El resultado fue 3.718,4% mayor que el primer trimestre de 2021 y tuvo que ver con la transferencia de renta de los consumidores de combustibles brasileños hacia los accionistas.
La mayor parte de los accionistas privados de Petrobras cotiza en la bolsa de valores de Nueva York.
Bolsonaro, candidato a la reelección en octubre, se irritó con el aumento de precios que su propio Gobierno tiene como política.
El presidente dijo que no tiene "cómo mandar en Petrobras" y acusó de la actual situación a los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010 y de Dilma Rousseff (2011-2016).
Desde que asumió en 2019, Bolsonaro aplica la política de equiparación de precios internacionales adoptada en 2016 tras el derrocamiento de Rousseff y la liberación del mercado petrolero determinada por el presidente Michel Temer (2016-2018).
Por esta política de precios Bolsonaro echó en abril al general retirado Joaquim Silva e Lula y y en su lugar asumió Joaquim Coelho, exsecretario de Petróleo y Gas del Ministerio de Minas y Energía.
Bolsonaro culpó a la guerra de Ucrania por la inflación "perjudicando el poder adquisitivo de la población" y fustigó también la estructura de Petrobras. "El presidente de Petrobras gana siete veces más que yo", aseguró.
El mes pasado, el mandatario lanzó como plataforma para su reelección la propuesta de privatizar la mayor empresa brasileña, pero ha dejado de repetir esta idea luego de que las encuestas indicaran que más de la mitad de la población se opone a ceder la compañía de bandera al mercado privado.
Petrobras es estatal de capital abierto y el Gobierno ha privatizado sus subsidiarias desde que asumió el bolsonarismo, la más importante de ellas BR Distribuidora, la mayor cadena de redes de estaciones de servicio de América Latina.
El Banco Central brasileño elevó a 12,75%, un punto porcentual, la tasa básica de la economía, en el mayor nivel desde 2017, en el marco de la política de la autoridad monetaria para enfriar la economía y supuestamente reducir las presiones inflacionarias por demanda.