Pasadas las cuatro de la mañana del domingo, una mujer caminaba sola por el barrio San Cayetano y fue sorprendida por un hombre con un arma de fuego en la intersección de las calles 552 y O Donnell.
Una vez cometido el hecho, el ladrón escapó en dirección a la calle Balbín; pero al escuchar a la víctima llorar, regresó para consolarla. En ese momento, la aparición de un móvil policial de la Seccional Sexta fue clave para detenerlo. La mujer pidió asistencia y describió al ladrón, que intentó emprender una nueva huida sin éxito.
Una vez que lo aprehendieron, lo identificaron y le encontraron los elementos mal habidos que había robado al delincuente. Asimismo, encontraron la réplica de arma de fuego utilizada debajo de un vehículo estacionado.
Pasadas las cuatro de la mañana del domingo, una mujer caminaba sola por el barrio San Cayetano y fue sorprendida por un hombre con un arma de fuego en la intersección de las calles 552 y O Donnell.
Una vez cometido el hecho, el ladrón escapó en dirección a la calle Balbín; pero al escuchar a la víctima llorar, regresó para consolarla. En ese momento, la aparición de un móvil policial de la Seccional Sexta fue clave para detenerlo. La mujer pidió asistencia y describió al ladrón, que intentó emprender una nueva huida sin éxito.
Una vez que lo aprehendieron, lo identificaron y le encontraron los elementos mal habidos que había robado al delincuente. Asimismo, encontraron la réplica de arma de fuego utilizada debajo de un vehículo estacionado.