El Hoyo: una máquina municipal enterrada en el barro disparó múltiples especulaciones políticas

Una retroexcavadora evaluada en más de 180 mil dólares quedó virtualmente sepultada el domingo en un mallín mientras realizaba tareas de canalización en el curso del arroyo Leiva, dentro de la chacra “El Monje”, propiedad de la familia del intendente Pol Huisman, situación que derivó en todo tipo de críticas desde sectores de oposición.

“Estoy muy angustiado por esta situación”, reflejó el presidente del Concejo Deliberante de El Hoyo, César Salamín (PJ), quien recordó que “desde hace días se venía advirtiendo que estaba trabajando en este lugar, dentro de la chacra del intendente. Quizás está bien el trabajo que realizaba, pero tal vez no era el momento en función de que estamos en invierno y es un terreno muy blando, agravado por las lluvias. Lamentablemente, todo terminó con el resultado de una máquina nueva hundida en el barro”.

Sobre las acciones que tomará el cuerpo deliberativo, adelantó que “primero vamos a pedir informes para saber con certeza quién autorizó a operar este equipo, toda vez que la persona en la conducción no es un empleado del municipio, sumado al agravante que era un fin de semana”.

Cabe indicar que dicha retroexcavadora es parte de un parque de cinco máquinas viales, un camión y un chipeadora comprados por el gobierno nacional el pasado verano, con una inversión cercana a los 500 millones de pesos, destinado a conformar un consorcio con varias comunas del noroeste del Chubut con la premisa “de a resolver temas que no tienen respuesta desde hace muchísimo tiempo, como los drenajes, limpieza de ríos, arroyos y canales, teniendo en cuenta que después del incendio había una gran posibilidad de que hubiese inundaciones”, según había adelantado hace pocos días el propio jefe comunal de El Hoyo.

Precisamente, “el acuerdo indica que deben ser personas capacitadas las que manejen este tipo de máquinas, pero evidentemente ello no ocurrió y estas son las consecuencias de no hacer las cosas como corresponde. Ojalá se pueda rescatar y que sirva, aunque va a costar mucho repararla”, castigó Salamín.

En respuesta al “uso político del incidente”, el legislador contrapuso que “me basta con ver ese equipo hundido en el fango, que tiene un costo muy alto, y me dan mucha pena aquellos que piensan así. En mi caso, voy a defender los recursos del Estado porque la gente me eligió para representar al pueblo. Claramente, esto es un abuso de poder del señor intendente de llevarse las máquinas a laburar a su chacra y encima un domingo. Para mí, está muy mal y hay que ponerle punto final porque se está yendo de las manos”.

En referencia a una denuncia penal para la investigación de los hechos, precisó que “estamos consultando al asesor legal del Concejo Deliberante y luego se decidirá, porque es un costo que está pagando toda la comunidad. Además, hoy están allí otras máquinas, camiones y recursos humanos tratando de sacar la retroexcavadora empantanada por una negligencia humana”.

De igual modo, puso en duda la vigencia “de los seguros al día”, al tiempo que confirmó una citación al director de Obras Públicas “para que venga a dar las explicaciones del caso”.

Desbordes

Más tarde, el secretario de Planeamiento, Julio Ruiz, recordó que “comenzamos a trabajar en el arroyo Leiva ante la demanda de vecinos porque había desbordes. Se limpió casi un kilómetro de canales en ese sector, además de recambio de tubos de alcantarillas y varias cuestiones pendientes. Al finalizar la obra, faltando apenas unos 20 metros, la máquina se atoró, el operario intentó moverla y en dos maniobras se fue hundiendo hasta terminar en ese estado”.

En respuesta a que “si estaba dentro de la propiedad del intendente Pol Huisman”, el funcionario graficó que “la chacra ‘El Monje’ se ha parcelado y tiene caminos públicos deslindados. Esa propiedad no sé si es del hijo o de algún hermano, ya que son varias familias que forman parte del predio, pero la casa del intendente está más lejos. Siempre va a pasar que algún funcionario viva en la cercanías de algún arroyo”.

“En este caso, limpiamos la calle aledaña al arroyo Leiva y otra que conducea la dulcería y a la fábrica de cerveza. Por allí circula un canal que impide que las chacras del sector se inunden y necesitaba mantenimiento. Históricamente se hizo así porque es parte del sistema hidráulico del lugar”, remarcó.

“Días atrás –agregó-, con las lluvias, bajó el sedimento de la montaña que literalmente tapó los canales y generó una inundación y tuvimos que hacer un terraplén para evitar que llegue hasta las viviendas de los vecinos. Luego, se habló la problemática con el IPA, lo fueron a ver y entre otros se decidieron las tareas”.

En referencia a que “se estaba trabajando un domingo”, Ruiz indicó que “las maquinarias tuvieron sus idas y vueltas. Conseguirlas llevó dos años de gestión y tuvimos que hacer un montón de documentación. Cuando logramos tenerlas operativas, comenzamos con las prioridades y con las lluvias estamos trabajando incluso los fines de semana y en doble horario, siempre pensando en que la población tenga las soluciones lo más rápido posible”.

Acerca de la pertenencia y capacidad del conductor de la retroexcavadora, dijo que el nuevo parque vial “nos obliga a incorporar más maquinistas y estamos trabajando con un grupo ‘satélite’ a los operarios del municipio, pero que obviamente son muy experimentados. En este caso, es una persona con 15 años de antigüedad y que incluso enseñó a sus pares. No se sube nadie inexperto”, recalcó.

Sobre las expectativas para recuperar la máquina enterrada, aseveró que “no queremos apurarnos, primero queremos escuchar a todos los que saben. Actualmente, estamos trabajando en el armado de una plataforma para tener firmeza y luego acercar máquinas más grandes para tironear, ya que el suelo es bastante blando”, concluyó.