Los bomberos voluntarios de la localidad de Ñorquinco (ubicada a 30 km de El Maitén), rescataron esta tarde a tres turistas chilenos que por un error del GPS terminaron encajados en el barro en el paraje Fitatimen, a unos 30 km del casco urbano.
Según se pudo establecer, el grupo de trasandinos había partido de la ciudad de Santiago y había estado esquiando en San Carlos de Bariloche. Desde allí, planificaban dirigirse hasta el pueblo de Futaleufú (nuevamente en territorio chileno, pasando Esquel y Trevelin), para practicar rafting.
Al parecer, el instrumental electrónico utilizado les indicó el camino más corto: tomando la vieja ruta nacional 40, partiendo desde el aeropuerto de Bariloche y pasando por Las Bayas y Ñorquinco, para salir a El Maitén.
La realidad es que terminaron perdidos en el medio del campo, en una huella rural y con gran cantidad de barro que les impidió continuar. Cabe recordar que hasta mediados de esta semana nevó mucho en el sector, aunque la lluvia posterior –más el viento y el sol-, contribuyeron a un rápido deshielo. De lo contrario, hubiese sido peor la aventura para los viajeros.
Finalmente, la ayuda de los bomberos los ayudó a salir del problema, aún cuando debieron sortear un arroyo caminando, y pudieron continuar su derrotero.
Los bomberos voluntarios de la localidad de Ñorquinco (ubicada a 30 km de El Maitén), rescataron esta tarde a tres turistas chilenos que por un error del GPS terminaron encajados en el barro en el paraje Fitatimen, a unos 30 km del casco urbano.
Según se pudo establecer, el grupo de trasandinos había partido de la ciudad de Santiago y había estado esquiando en San Carlos de Bariloche. Desde allí, planificaban dirigirse hasta el pueblo de Futaleufú (nuevamente en territorio chileno, pasando Esquel y Trevelin), para practicar rafting.
Al parecer, el instrumental electrónico utilizado les indicó el camino más corto: tomando la vieja ruta nacional 40, partiendo desde el aeropuerto de Bariloche y pasando por Las Bayas y Ñorquinco, para salir a El Maitén.
La realidad es que terminaron perdidos en el medio del campo, en una huella rural y con gran cantidad de barro que les impidió continuar. Cabe recordar que hasta mediados de esta semana nevó mucho en el sector, aunque la lluvia posterior –más el viento y el sol-, contribuyeron a un rápido deshielo. De lo contrario, hubiese sido peor la aventura para los viajeros.
Finalmente, la ayuda de los bomberos los ayudó a salir del problema, aún cuando debieron sortear un arroyo caminando, y pudieron continuar su derrotero.