Brown perdió su largo invicto en el Argentino A: fue goleado en Lincoln

La Banda dejó el invicto en Lincoln, al perder por goleada 4-1 ante Rivadavia de esa ciudad, en el juego válido por la 14º fecha. Dos de Esterluz, García de Penal y González marcaron para el local. Fernández hizo el Brown, que perdió a Pereyra por expulsión.

28 NOV 2010 - 22:18 | Actualizado

Brown jugó, probablemente, el peor partido en lo que va de temporada y por eso, más allá de la goleada en contra sufrida ante Rivadavia –uno de los peores del grupo- no resultó tan sorpresivo, porque hubo errores insalvables que fueron determinantes en el juego y uno de ellos, el más visible, fue el del golero Pereyra, habitualmente seguro y sólido, que aplicó un golpe sin pelota dentro del área y con la pelota en juego que observó el árbitro Conforti y lo expulsó, además de darle a Rivadavia un penal que no desaprovechó. Hasta ahí, el juego era equilibrado en el desarrollo y resultado, porque estaban 1 a 1 y los portuarios lo tenían controlado. Pero ese error se pagó muy caro porque de ahí en más Rivadavia tuvo algunas más y las convirtió aprovechando el desconcierto del equipo de Sialle, que ya a esa altura no tenía argumentos para remontar el juego.<br /><br />Antes de esa maniobra puntual, Esterluz aprovechó un centro desde la izquierda y había igualado de cabeza, porque Brown ganaba 1-0 con un golazo de Mauro Fernández en el parcial inicial.<br /><br />Tampoco la Banda había hecho tantos méritos para estar en ventaja, porque el juego era parejo y salvo dos o tres pelotazos de media distancia de García en el local, los arqueros tenían poco trabajo.<br /><br />Igual, Rivadavia manejaba la pelota y Brown no hacía pie en la cancha, y cuando los volantes brownianos no pueden generar juego de la posesión el equipo sufre y le cuesta llegar al arco rival por elaboración o gestión individual.<br /><br />Partido liquidado <br /><br />Ya en el complemento y tras esa incidencia del juego con expulsión de Pereyra, que fue decisiva para la continuidad del mismo, el local encontró algunos espacios por adelantamiento del rival y en un par de ataques bien manejados, González acertó un cabezazo anticipando a un defensor y después Esterluz sentenció la historia del juego eliminando a Mus que salió lejos del arco y anotó el cuarto y decisivo tanto.<br /><br />Brown dejó el invicto en Lincoln, fue goleado, y seguramente esta semana servirá para replantear este partido y sacar conclusiones que permitan hacer una corrección rápida porque el viernes viene otro juego complicado ante Cipolletti como visita. <br /><br />La derrota, dolorosa como todas, tiene la atenuante que Brown no perdió más que tres puntos y con los resultados del día apenas le descontaron uno. Tal vez el dolor más grande sea la salida de Pereyra, uno de los baluartes de este equipo y figura en casi todos los partido que debió intervenir, pero ayer el golero browniano cometió un grave error qu después el costó el partido a su equipo.<br /><br />El arquero portuario, tras el partido, hizo su autocrítica y se hizo cargo del error: “Me hago cargo de lo sucedido, fue mi responsabilidad y por mi reacción pasó lo que pasó en el partido, así que pido disculpas a los hinchas de Brown y a mis compañeros”.<br /><br />Eso fue una síntesis de lo sucedido a partir de esa acción de Pereyra y que permitió que Rivadavia saque diferencias irremontables. <br /><br />Ganó el que aprovechó las que tuvo, por errores ajenos o virtud propia, pero lo cierto es que el equipo linqueño, de los peores del certamen, sacó ventajas del mal rendimiento de los portuarios y lo dejó sin invicto.#<br /><br />

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28 NOV 2010 - 22:18

Brown jugó, probablemente, el peor partido en lo que va de temporada y por eso, más allá de la goleada en contra sufrida ante Rivadavia –uno de los peores del grupo- no resultó tan sorpresivo, porque hubo errores insalvables que fueron determinantes en el juego y uno de ellos, el más visible, fue el del golero Pereyra, habitualmente seguro y sólido, que aplicó un golpe sin pelota dentro del área y con la pelota en juego que observó el árbitro Conforti y lo expulsó, además de darle a Rivadavia un penal que no desaprovechó. Hasta ahí, el juego era equilibrado en el desarrollo y resultado, porque estaban 1 a 1 y los portuarios lo tenían controlado. Pero ese error se pagó muy caro porque de ahí en más Rivadavia tuvo algunas más y las convirtió aprovechando el desconcierto del equipo de Sialle, que ya a esa altura no tenía argumentos para remontar el juego.<br /><br />Antes de esa maniobra puntual, Esterluz aprovechó un centro desde la izquierda y había igualado de cabeza, porque Brown ganaba 1-0 con un golazo de Mauro Fernández en el parcial inicial.<br /><br />Tampoco la Banda había hecho tantos méritos para estar en ventaja, porque el juego era parejo y salvo dos o tres pelotazos de media distancia de García en el local, los arqueros tenían poco trabajo.<br /><br />Igual, Rivadavia manejaba la pelota y Brown no hacía pie en la cancha, y cuando los volantes brownianos no pueden generar juego de la posesión el equipo sufre y le cuesta llegar al arco rival por elaboración o gestión individual.<br /><br />Partido liquidado <br /><br />Ya en el complemento y tras esa incidencia del juego con expulsión de Pereyra, que fue decisiva para la continuidad del mismo, el local encontró algunos espacios por adelantamiento del rival y en un par de ataques bien manejados, González acertó un cabezazo anticipando a un defensor y después Esterluz sentenció la historia del juego eliminando a Mus que salió lejos del arco y anotó el cuarto y decisivo tanto.<br /><br />Brown dejó el invicto en Lincoln, fue goleado, y seguramente esta semana servirá para replantear este partido y sacar conclusiones que permitan hacer una corrección rápida porque el viernes viene otro juego complicado ante Cipolletti como visita. <br /><br />La derrota, dolorosa como todas, tiene la atenuante que Brown no perdió más que tres puntos y con los resultados del día apenas le descontaron uno. Tal vez el dolor más grande sea la salida de Pereyra, uno de los baluartes de este equipo y figura en casi todos los partido que debió intervenir, pero ayer el golero browniano cometió un grave error qu después el costó el partido a su equipo.<br /><br />El arquero portuario, tras el partido, hizo su autocrítica y se hizo cargo del error: “Me hago cargo de lo sucedido, fue mi responsabilidad y por mi reacción pasó lo que pasó en el partido, así que pido disculpas a los hinchas de Brown y a mis compañeros”.<br /><br />Eso fue una síntesis de lo sucedido a partir de esa acción de Pereyra y que permitió que Rivadavia saque diferencias irremontables. <br /><br />Ganó el que aprovechó las que tuvo, por errores ajenos o virtud propia, pero lo cierto es que el equipo linqueño, de los peores del certamen, sacó ventajas del mal rendimiento de los portuarios y lo dejó sin invicto.#<br /><br />


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