Operativo Cajita Feliz: dos condenados por traer 30 kilos de droga de Paraguay a Trelew

Viajaron en coche al norte del país, cruzaron la frontera, compraron marihuana y la enviaron por micro en dos encomiendas. Luego viajaron ellos pero fueron detenidos cuando llegaron a la terminal.

El momento de las detenciones en la terminal de Trelew.
05 MAY 2024 - 10:13 | Actualizado 05 MAY 2024 - 10:18

Por Rolando Tobarez/Redacción Jornada

El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia condenó a dos hombres por enviar dos encomiendas con casi 30 kilos de marihuana desde Misiones hasta Trelew. Leandro Serón y Tadeo Jones fueron sentenciados a cinco años de cárcel por transporte de estupefacientes. Al fallo lo firmaron los jueces Enrique Baronetto, Ana María D’Alessio y Mario Reynaldi. Se lo conoció como Operativo Cajita Feliz.

Fiscalía probó que en octubre de 2019 el dúo –junto con otras dos mujeres- viajó al norte en un Toyota Corolla blanco, propiedad de Jones. El objetivo: adquirir estupefaciente en Paraguay. Cruzaron por el Puente San Roque González, que une Posadas con Encarnación. El coche nunca reingresó al país porque debieron entregarlo en parte de pago.

El 29 de noviembre enviaron la primera encomienda en un micro de larga distancia desde Posadas rumbo a Trelew. Llevaba más de 4 kilos de marihuana en cinco ladrillos, protegidos con grasa y papel film. El paquete tenía a Jones como remitente y destinatario. La letra era de Serón.

La encomienda fue interceptada el 1º de diciembre en un control rutinario de Gendarmería sobre ruta 6, en Villaguay, Entre Ríos. La droga se cambió por otro material de igual peso y se dispuso que el bulto siguiera viaje para su entrega vigilada en Chubut.

Como en el sistema de seguimiento observaron que la encomienda había llegado a Chubut sin problemas, los condenados creyeron que el éxito estaba asegurado. Por eso el 5 de diciembre enviaron el segundo paquete esta vez desde Eldorado, con 33 ladrillos con más de 25 kilos de marihuana. Por la misma empresa y nuevamente a nombre de Jones. Fue interceptada el 7 de diciembre en un operativo sobre ruta 12, ciudad de Zárate, Provincia de Buenos Aires, por Gendarmería. Quedó incautado.

Seguidos por la Policía, Jones y Serón fueron detenidos en su regreso a la terminal de Trelew el 17 de diciembre de 2019. Habían intentado salir por el acceso vehicular, para evitar el scanner.

Serón tenía en su poder ambas guías de las encomiendas y Jones, el 08, el título de propiedad del vehículo y los pasajes de ambos desde Eldorado hasta Retiro.

En casa de Jones la Policía halló esta lista: “Deben Ailu $1700 + $700, Lázaro $1300, Gustavito $ 800, Lucas $ 900, Ezequiel $ 600”. Hasta tenían ropa sucia de tierra colorada del norte.

Una de las mujeres que los acompañó declaró que en Misiones “se enteró de la movida que hacían Sebastián con Tadeo; Sebastián se iba solo del hotel con su celular y bloqueaba a todos sus contactos, no tenía comunicación con nadie y le prometió que si no decía nada, cuando arriben a Trelew con la droga iba a ser recompensada y le entregaría $100.000. Ella le contesto que no quería ensuciarse y que no quería ningún pago. Frente a esa respuesta Serón la amenazó con inculparla de todo y que la iba a hacer meter presa”.
La mujer quedó “tirada” en Misiones. Pudo regresar a Trelew por que su padre le envió dinero.

En su investigación, la División Drogas Peligrosas halló el video de ambos en Eldorado entregando la encomienda, pagando y llenando el remito. Esta área policial consideraba a Serón organizador del viaje y contacto directo con el proveedor del norte, y a Jones como apoyo logístico.

La causa se había iniciado en junio de 2019 por dos denuncias: una anónima y otra de una policía cuyo hijo había sido amenazado por una deuda de estupefacientes. Esta causa había llegado hasta una vivienda de Pellegrini al 900 de Trelew, ocupada por dos hermanos: “El Golo” y “El Perry”. Vendían droga cerca del skate park y de la Pista de Atletismo.

La Policía detectó a Serón en ese domicilio. Y obtuvo el dato de que comandaría un grupo para viajar al norte del país en búsqueda de un lote de marihuana. Era la línea directa con el proveedor paraguayo. Existía una suerte de cooperativa de personas que recaudaban dinero para la compra de droga.

El viaje fue monitoreado. Cuando una comisión de uniformados arribó a Posadas y Eldorado para detectarlos y buscar información, los imputados ya se habían ido de regreso. Pero obtuvieron las grabaciones donde remiten las encomiendas.

Según los fundamentos de la condena, el dúo “tramó la obtención de los tóxicos en el norte del país, se informó del modo más seguro para su traslado que les garantizara impunidad y produjeron su desplazamiento por miles de kilómetros, sin importarles la eventual trascendencia a terceros por su prolongada exposición en la vía pública, el uso de vehículos de transporte público, con inocentes a bordo, desde un punto lejano del país”.

“Es una importante cantidad, cuyo traslado muestra la astucia de pactar su adquisición en un punto lejano y asumir el riesgo de cruzar medio país con la carga”, dice el fallo. El único atenuante fue “su juventud e inmadurez, que se traduce en algunos diálogos”.

Los 30 kilos de tóxicos “es una cantidad más que importante para afectar la salud pública de una localidad pequeña como Trelew”.

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El momento de las detenciones en la terminal de Trelew.
05 MAY 2024 - 10:13

Por Rolando Tobarez/Redacción Jornada

El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia condenó a dos hombres por enviar dos encomiendas con casi 30 kilos de marihuana desde Misiones hasta Trelew. Leandro Serón y Tadeo Jones fueron sentenciados a cinco años de cárcel por transporte de estupefacientes. Al fallo lo firmaron los jueces Enrique Baronetto, Ana María D’Alessio y Mario Reynaldi. Se lo conoció como Operativo Cajita Feliz.

Fiscalía probó que en octubre de 2019 el dúo –junto con otras dos mujeres- viajó al norte en un Toyota Corolla blanco, propiedad de Jones. El objetivo: adquirir estupefaciente en Paraguay. Cruzaron por el Puente San Roque González, que une Posadas con Encarnación. El coche nunca reingresó al país porque debieron entregarlo en parte de pago.

El 29 de noviembre enviaron la primera encomienda en un micro de larga distancia desde Posadas rumbo a Trelew. Llevaba más de 4 kilos de marihuana en cinco ladrillos, protegidos con grasa y papel film. El paquete tenía a Jones como remitente y destinatario. La letra era de Serón.

La encomienda fue interceptada el 1º de diciembre en un control rutinario de Gendarmería sobre ruta 6, en Villaguay, Entre Ríos. La droga se cambió por otro material de igual peso y se dispuso que el bulto siguiera viaje para su entrega vigilada en Chubut.

Como en el sistema de seguimiento observaron que la encomienda había llegado a Chubut sin problemas, los condenados creyeron que el éxito estaba asegurado. Por eso el 5 de diciembre enviaron el segundo paquete esta vez desde Eldorado, con 33 ladrillos con más de 25 kilos de marihuana. Por la misma empresa y nuevamente a nombre de Jones. Fue interceptada el 7 de diciembre en un operativo sobre ruta 12, ciudad de Zárate, Provincia de Buenos Aires, por Gendarmería. Quedó incautado.

Seguidos por la Policía, Jones y Serón fueron detenidos en su regreso a la terminal de Trelew el 17 de diciembre de 2019. Habían intentado salir por el acceso vehicular, para evitar el scanner.

Serón tenía en su poder ambas guías de las encomiendas y Jones, el 08, el título de propiedad del vehículo y los pasajes de ambos desde Eldorado hasta Retiro.

En casa de Jones la Policía halló esta lista: “Deben Ailu $1700 + $700, Lázaro $1300, Gustavito $ 800, Lucas $ 900, Ezequiel $ 600”. Hasta tenían ropa sucia de tierra colorada del norte.

Una de las mujeres que los acompañó declaró que en Misiones “se enteró de la movida que hacían Sebastián con Tadeo; Sebastián se iba solo del hotel con su celular y bloqueaba a todos sus contactos, no tenía comunicación con nadie y le prometió que si no decía nada, cuando arriben a Trelew con la droga iba a ser recompensada y le entregaría $100.000. Ella le contesto que no quería ensuciarse y que no quería ningún pago. Frente a esa respuesta Serón la amenazó con inculparla de todo y que la iba a hacer meter presa”.
La mujer quedó “tirada” en Misiones. Pudo regresar a Trelew por que su padre le envió dinero.

En su investigación, la División Drogas Peligrosas halló el video de ambos en Eldorado entregando la encomienda, pagando y llenando el remito. Esta área policial consideraba a Serón organizador del viaje y contacto directo con el proveedor del norte, y a Jones como apoyo logístico.

La causa se había iniciado en junio de 2019 por dos denuncias: una anónima y otra de una policía cuyo hijo había sido amenazado por una deuda de estupefacientes. Esta causa había llegado hasta una vivienda de Pellegrini al 900 de Trelew, ocupada por dos hermanos: “El Golo” y “El Perry”. Vendían droga cerca del skate park y de la Pista de Atletismo.

La Policía detectó a Serón en ese domicilio. Y obtuvo el dato de que comandaría un grupo para viajar al norte del país en búsqueda de un lote de marihuana. Era la línea directa con el proveedor paraguayo. Existía una suerte de cooperativa de personas que recaudaban dinero para la compra de droga.

El viaje fue monitoreado. Cuando una comisión de uniformados arribó a Posadas y Eldorado para detectarlos y buscar información, los imputados ya se habían ido de regreso. Pero obtuvieron las grabaciones donde remiten las encomiendas.

Según los fundamentos de la condena, el dúo “tramó la obtención de los tóxicos en el norte del país, se informó del modo más seguro para su traslado que les garantizara impunidad y produjeron su desplazamiento por miles de kilómetros, sin importarles la eventual trascendencia a terceros por su prolongada exposición en la vía pública, el uso de vehículos de transporte público, con inocentes a bordo, desde un punto lejano del país”.

“Es una importante cantidad, cuyo traslado muestra la astucia de pactar su adquisición en un punto lejano y asumir el riesgo de cruzar medio país con la carga”, dice el fallo. El único atenuante fue “su juventud e inmadurez, que se traduce en algunos diálogos”.

Los 30 kilos de tóxicos “es una cantidad más que importante para afectar la salud pública de una localidad pequeña como Trelew”.


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