<strong>Por Liliana Alveal</strong><br /><br /> Sereno pero cansado Omar “Chiquito” Torroija, un conocido empresario trelewense, describió paso a paso la pesadilla que vive desde el pasado sábado 28 de julio cuando cerca de la 14 se enteró que su hijo Juan Pablo había muerto hacía quince días en la ciudad de Girona, España. Como si fuera poco enterarse de la pérdida de un ser querido los detalles que precedieron a la infausta noticia no fueron menos dolorosos, la causa del deceso habría sido una brutal golpiza propinada por los Mossos d’Squadra, una división de la policía ibérica sospechada de varias torturas seguidas de muerte.<br /><br />“Cuando muere un ser querido la familia se toma un tiempo de recogimiento pero en este caso no se puede, hay que empezar a desarmar toda una trama para saber qué pasó realmente, para encontrar a los responsables y que sean castigados”, explicó Omar Torroija en diálogo con Jornada. <br /><br />El empresario trelewense relató detalladamente el periplo al que fue sometido su hijo Juan Pablo, lejos de esquivar preguntas se sinceró con los medios al considerarlos aliados en esta lucha por justicia. “A mi hijo lo detienen en plena vía pública el 11 de julio, dos horas más tarde lo llevan al hospital todo destrozado a golpes, masacrado y ahí lo dejan. Dos días más tarde, el 14 de julio, fallece y entonces lo dejan en la morgue. Nosotros no tuvimos ninguna noticia de él hasta el 28 de julio cuando nos avisa un amigo”, contó Torroija en breves palabras lo ocurrido con el ciudadano argentino que desde hacía 8 años vivía en la España.<br /><br />La detención<br /><br /> De la razón del arresto poco se sabe. “Está la versión que informó la policía y que la tengo que dar por válida. Según ellos mi hijo estaba sospechado de intentar abrir un auto, esto sería una tentativa de hurto pero nada justifica lo que le hicieron”, aseguró el empresario.<br /><br />Lo que pasó en el interior de la dependencia policial es otro misterio. De acuerdo con los dichos de un hombre de origen italiano que fue detenido junto a Juan Pablo, al ciudadano argentino lo habrían golpeado ferozmente y lo habría estrangulado uno de los uniformados con sus propias manos. Acceder a este testimonio será muy difícil ya que al día siguiente el otro detenido recuperó su libertad, le contó lo ocurrido a un amigo y luego se fue huyendo a Francia. <br /><br />“Es posible que mi hijo haya estado marcado porque participaba del movimiento de okupas e indignados”, aseveró Torroija, para agregar que las personas como su hijo con un estilo de vida bohemio e ideas anarquistas no eran muy bien vistas por la policía española y menos aún por los Mossos d’Squadra.<br /><br />El desalojo<br /><br /> Cabe destacar que hasta hacía unos meses atrás Juan Pablo Torroija vivía en Barcelona pero decidió mudarse a Girona, una ciudad a 100 kilómetros de distancia, porque había sido desalojado violentamente por la policía de unos edificios que estaban ocupados. <br /><br />Transcurrieron varios días sin tener mayores novedades acerca del hombre de 41 años, su familia le pidió a un amigo que viajara aquella ciudad para buscar alguna novedad. <br /><br />“El sábado 28 un amigo de Juan Pablo se encuentra con un policía conocido y le pregunta qué pasó con mi hijo. El policía le responde ‘el argentino hace 15 días que murió’. Se lo dijo así nomás”, comentó el padre de la víctima para mencionar la manera tan informal de enterarse de la muerte de su hijo. Hasta entonces ni la policía, ni el hospital, ni la justicia española le habían avisado a los familiares o al consulado argentino del deceso de Juan Pablo.<br /><br />Tampoco hasta ayer la familia había podido hacer el reconocimiento del cadáver ya que “no hubo acceso al cuerpo, no se pudo hacer un reconocimiento porque nadie lo vio”. Los familiares también descreen de la autopsia que fue realizada ya que resulta muy contradictoria. Según lo expresado, en el informe forense solo se cumplió con la formalidad pero no se hizo un análisis profundo de las lesiones o de las causas de la muerte, sólo se indicó que fue por asfixia. <br /><br />Tortura<br /><br /> “A mi hijo los policías lo llevan todo golpeado y lo dejan en el hospital. Ahí lo llevan a morir porque estuvo dos días agonizando de dolor y sufrimiento y no le hicieron nada, lo dejaron morir”, denunció Torroija y agregó que “esto es tortura seguida de muerte y ocultamiento de cadáver”.<br /><br />El empresario trelewense, que estuvo en contacto con organizaciones no gubernamentales que defienden los derechos humanos en el país ibérico, reveló que la conducta que habría sido desplegada contra su hijo es una práctica común de los Mossos d’Squadra y que desde hace algún tiempo vienen desplegando contra los extranjeros, principalmente contra los sudamericanos y los africanos; aunque este sería el primer caso argentino. La metodología de la mencionada división de la policía española sería propinar feroces golpizas a los okupas, extranjeros, anarquistas, entre otros. Pero en algunos casos estos excesos ocasionarían la muerte de los detenidos por lo que los uniformados alegarían un intento de suicidio, manteniendo su arresto en secreto para que pasado los 20 días nadie los reclame y puedan enterrarlos como NN. <br /><br />En el caso de Juan Pablo Torroija los plazos estaban a punto de cumplirse tan sólo faltaban seis días para que sus restos fueran inhumados, pero todo fue descubierto a raíz de la intervención de uno de sus amigos.<br /><br />Reivindicación<br /><br /> “Esta gente se ocupó de que mi hijo tuviera la muerte más indigna. Mi obligación como padre es dignificarlo. La reivindicación de su dignidad está buscando la justicia, que los que tienen que pagar paguen”, sentenció Omar Torroija. <br /><br />Por tal motivo, al enterarse de la muerte de su hijo inició una lucha por justicia. En primer término, se buscó evitar que la causa por la muerte de su hijo se cierre. Luego tanto la familia como el Estado argentino están efectuando los trámites correspondientes para constituirse en querellantes. <br /><br />En segundo lugar, se solicitó la realización de una segunda autopsia donde participará un perito de parte que representará a la familia y supervisará el trabajo de los médicos forenses. Una vez culminada esta pericia se tramitará la repatriación de los restos de Juan Pablo. “Queremos traer el cadáver de mi hijo a Trelew, donde están enterrados sus abuelos, su familia, los suyos. Somos una familia que está hace 100 años en este lugar, él debe descansar donde pertenece”, sostuvo.<br /><br />El respaldo<br /><br /> Omar Torroija destacó el respaldo del Gobierno argentino tanto del consulado en Barcelona, el embajador que se encuentra en Madrid como del canciller Héctor Timmerman. Precisamente uno de los factores que le dio más impulso a la causa fue la decisión del Estado Nacional de constituirse en querellante, ya que hasta el momento no han podido acceder al expediente iniciado por el presunto robo. <br /><br />Más allá del respaldo gubernamental, el empresario trelewense también resaltó el apoyo de la gente “agradezco la fuerza con la que me alientan las personas que conozco y que no conozco para que se logre hacer justicia. Trelew y Chubut no me defraudan sino todo lo contrario me alientan”, concluyó. #<br /><br />
<strong>Por Liliana Alveal</strong><br /><br /> Sereno pero cansado Omar “Chiquito” Torroija, un conocido empresario trelewense, describió paso a paso la pesadilla que vive desde el pasado sábado 28 de julio cuando cerca de la 14 se enteró que su hijo Juan Pablo había muerto hacía quince días en la ciudad de Girona, España. Como si fuera poco enterarse de la pérdida de un ser querido los detalles que precedieron a la infausta noticia no fueron menos dolorosos, la causa del deceso habría sido una brutal golpiza propinada por los Mossos d’Squadra, una división de la policía ibérica sospechada de varias torturas seguidas de muerte.<br /><br />“Cuando muere un ser querido la familia se toma un tiempo de recogimiento pero en este caso no se puede, hay que empezar a desarmar toda una trama para saber qué pasó realmente, para encontrar a los responsables y que sean castigados”, explicó Omar Torroija en diálogo con Jornada. <br /><br />El empresario trelewense relató detalladamente el periplo al que fue sometido su hijo Juan Pablo, lejos de esquivar preguntas se sinceró con los medios al considerarlos aliados en esta lucha por justicia. “A mi hijo lo detienen en plena vía pública el 11 de julio, dos horas más tarde lo llevan al hospital todo destrozado a golpes, masacrado y ahí lo dejan. Dos días más tarde, el 14 de julio, fallece y entonces lo dejan en la morgue. Nosotros no tuvimos ninguna noticia de él hasta el 28 de julio cuando nos avisa un amigo”, contó Torroija en breves palabras lo ocurrido con el ciudadano argentino que desde hacía 8 años vivía en la España.<br /><br />La detención<br /><br /> De la razón del arresto poco se sabe. “Está la versión que informó la policía y que la tengo que dar por válida. Según ellos mi hijo estaba sospechado de intentar abrir un auto, esto sería una tentativa de hurto pero nada justifica lo que le hicieron”, aseguró el empresario.<br /><br />Lo que pasó en el interior de la dependencia policial es otro misterio. De acuerdo con los dichos de un hombre de origen italiano que fue detenido junto a Juan Pablo, al ciudadano argentino lo habrían golpeado ferozmente y lo habría estrangulado uno de los uniformados con sus propias manos. Acceder a este testimonio será muy difícil ya que al día siguiente el otro detenido recuperó su libertad, le contó lo ocurrido a un amigo y luego se fue huyendo a Francia. <br /><br />“Es posible que mi hijo haya estado marcado porque participaba del movimiento de okupas e indignados”, aseveró Torroija, para agregar que las personas como su hijo con un estilo de vida bohemio e ideas anarquistas no eran muy bien vistas por la policía española y menos aún por los Mossos d’Squadra.<br /><br />El desalojo<br /><br /> Cabe destacar que hasta hacía unos meses atrás Juan Pablo Torroija vivía en Barcelona pero decidió mudarse a Girona, una ciudad a 100 kilómetros de distancia, porque había sido desalojado violentamente por la policía de unos edificios que estaban ocupados. <br /><br />Transcurrieron varios días sin tener mayores novedades acerca del hombre de 41 años, su familia le pidió a un amigo que viajara aquella ciudad para buscar alguna novedad. <br /><br />“El sábado 28 un amigo de Juan Pablo se encuentra con un policía conocido y le pregunta qué pasó con mi hijo. El policía le responde ‘el argentino hace 15 días que murió’. Se lo dijo así nomás”, comentó el padre de la víctima para mencionar la manera tan informal de enterarse de la muerte de su hijo. Hasta entonces ni la policía, ni el hospital, ni la justicia española le habían avisado a los familiares o al consulado argentino del deceso de Juan Pablo.<br /><br />Tampoco hasta ayer la familia había podido hacer el reconocimiento del cadáver ya que “no hubo acceso al cuerpo, no se pudo hacer un reconocimiento porque nadie lo vio”. Los familiares también descreen de la autopsia que fue realizada ya que resulta muy contradictoria. Según lo expresado, en el informe forense solo se cumplió con la formalidad pero no se hizo un análisis profundo de las lesiones o de las causas de la muerte, sólo se indicó que fue por asfixia. <br /><br />Tortura<br /><br /> “A mi hijo los policías lo llevan todo golpeado y lo dejan en el hospital. Ahí lo llevan a morir porque estuvo dos días agonizando de dolor y sufrimiento y no le hicieron nada, lo dejaron morir”, denunció Torroija y agregó que “esto es tortura seguida de muerte y ocultamiento de cadáver”.<br /><br />El empresario trelewense, que estuvo en contacto con organizaciones no gubernamentales que defienden los derechos humanos en el país ibérico, reveló que la conducta que habría sido desplegada contra su hijo es una práctica común de los Mossos d’Squadra y que desde hace algún tiempo vienen desplegando contra los extranjeros, principalmente contra los sudamericanos y los africanos; aunque este sería el primer caso argentino. La metodología de la mencionada división de la policía española sería propinar feroces golpizas a los okupas, extranjeros, anarquistas, entre otros. Pero en algunos casos estos excesos ocasionarían la muerte de los detenidos por lo que los uniformados alegarían un intento de suicidio, manteniendo su arresto en secreto para que pasado los 20 días nadie los reclame y puedan enterrarlos como NN. <br /><br />En el caso de Juan Pablo Torroija los plazos estaban a punto de cumplirse tan sólo faltaban seis días para que sus restos fueran inhumados, pero todo fue descubierto a raíz de la intervención de uno de sus amigos.<br /><br />Reivindicación<br /><br /> “Esta gente se ocupó de que mi hijo tuviera la muerte más indigna. Mi obligación como padre es dignificarlo. La reivindicación de su dignidad está buscando la justicia, que los que tienen que pagar paguen”, sentenció Omar Torroija. <br /><br />Por tal motivo, al enterarse de la muerte de su hijo inició una lucha por justicia. En primer término, se buscó evitar que la causa por la muerte de su hijo se cierre. Luego tanto la familia como el Estado argentino están efectuando los trámites correspondientes para constituirse en querellantes. <br /><br />En segundo lugar, se solicitó la realización de una segunda autopsia donde participará un perito de parte que representará a la familia y supervisará el trabajo de los médicos forenses. Una vez culminada esta pericia se tramitará la repatriación de los restos de Juan Pablo. “Queremos traer el cadáver de mi hijo a Trelew, donde están enterrados sus abuelos, su familia, los suyos. Somos una familia que está hace 100 años en este lugar, él debe descansar donde pertenece”, sostuvo.<br /><br />El respaldo<br /><br /> Omar Torroija destacó el respaldo del Gobierno argentino tanto del consulado en Barcelona, el embajador que se encuentra en Madrid como del canciller Héctor Timmerman. Precisamente uno de los factores que le dio más impulso a la causa fue la decisión del Estado Nacional de constituirse en querellante, ya que hasta el momento no han podido acceder al expediente iniciado por el presunto robo. <br /><br />Más allá del respaldo gubernamental, el empresario trelewense también resaltó el apoyo de la gente “agradezco la fuerza con la que me alientan las personas que conozco y que no conozco para que se logre hacer justicia. Trelew y Chubut no me defraudan sino todo lo contrario me alientan”, concluyó. #<br /><br />