Economistas analizan las causas de la disminución de la pobreza
La significativa reducción de la pobreza en Argentina es la consecuencia de un cúmulo de políticas instrumentadas durante los últimos años a nivel nacional que permitieron una “mejor redistribución de la riqueza y una mayor inclusión social”, coincidieron diversos economistas.
Consultados por Télam, estos analistas destacaron que el último informe dado a conocer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), donde se remarca que la Argentina es uno de los siete países latinoamericanos que más redujo su pobreza entre 2010 y 2011, está en línea con otros análisis de organismos multilaterales que dan cuenta de los progresos sociales y económicos del país.
La CEPAL precisó en su informe que la pobreza en Argentina bajó de 8,6 a 5,7%; y reforzó lo difundido por el Banco Mundial, de que la clase media argentina se duplicó en la última década.
Al respecto, Mario Rapoport, subrayó: “No me extraña lo que dice la CEPAL”, porque puntualizó que “los indicadores muestran que la Argentina fue el país que más creció de la región en la última década y tuvo los mejores índices en muchos rubros“.
En ese sentido, señaló que “Argentina tiene los indicadores más importantes de la región, como el del crecimiento del Producto Bruto Interno y el PBI per cápita, notoriamente mayores al resto”.
También indicó que “en exportaciones de bienes y servicios y en la de manufacturera, salvo por México, donde su competitividad se basa en una mano de obra barata, la performance de Argentina casi iguala a la de Brasil”.
Asimismo, remarcó que “en la mayoría de los indicadores Argentina marca una notable diferencia con el resto de los países latinoamericanos, e incluso con los desarrollados”.
En ese aspecto puso de relieve que “la inversión promedio en Argentina es de 24,4%o de su PBI, cuando para la región ha sido de 22,2; el uso de internet alcanza a 47,7% de la población argentina, y la media regional es de 39,4; el gasto en educación en el país alcanza a 6,3% de su presupuesto versus el 4,4 del promedio latinoamericano; y la mortalidad infantil es de 12,6 por mil contra 16,2”.
Por su parte, Agustín D’Attellis, de la Gran Makro, destacó que “está claro que la Argentina tiene los mejores indicadores de toda la región”, y puntualizó que “no es solo la CEPAL sino varios informes de organismos multilaterales dan cuenta de ello, como el del Banco Mundial sobre el aumento de la clase media y la redistribución de los ingresos, a partir del coeficiente de Gini”.
Consideró que “hay algo que es irrefutable, y es que la conducta de todos los indicadores de distribución del ingreso, de empleo y de pobreza en estos últimos diez años fueron espectaculares”, y añadió que “la comparación con Latinoamérica, deja a la Argentina es mejor situación que el resto en cualquiera de los índices”.
Puso de relieve que “lo importante es que todo esto consecuencia de políticas económicas domésticas, y no por el viento de cola y el precio de los commodities”.
En ese sentido señaló que “la situación de buenos precios de materias primas y condiciones favorables económicas es igual para todos los países latinoamericanos”, y subrayó que “la Argentina tiene resultados mejores porque tiene políticas en ese sentido, que mejoran la redistribución del ingreso, como son las paritarias para mejorar el salario real y aumentar su participación en la economía”.
En la misma línea, Abraham Gak, concluyó: “No necesitamos un informe de la CEPAL para saber que Argentina desarrolló una estrategia muy importante de reducción de la pobreza, tomando desde 2002 a la fecha”.
De todos modos, consideró que “no nos podemos quedar con estas cifras, porque no son los guarismos de país moderno que se pretende y con las condiciones de vida para sus habitantes que se desea”.
Gak sostuvo que “hay un camino señalado de intencionalidad clara que a pesar de las vicisitudes se sigue llevando adelante”, y remarcó que ello redunda en “la mejora del empleo, las retribuciones sociales y la disminución de la pobreza, en línea con lo señalado por el Banco Mundial del surgimiento de una nueva clase media”.
“No tenemos que quedarnos conformes, porque podemos tener cifras mejores y seguir trabajando en la misma senda, sostener el camino iniciado por el modelo, con presencia de un mercado interno activo, la resolución de las limitaciones de la deuda externa que no podía ser atendida, y la intervención del Estado como elemento esencial para la distribución y la equidad”, precisó el economista.
En tanto, Eduardo Curia, evaluó que la conclusión del análisis de la CEPAL “está en línea con todo un proceso que ya viene desde hace años”.
Puntualizó que estos resultados “se han acumulado en función de las políticas básicas de crecimiento que tuvo la Argentina en todos estos periodos, con algún altibajo pero con un promedio importante”.
“Y a eso se le añaden las políticas específicas de inclusión social como la de Asignación Universal por Hijo (AUH), las subas en las jubilaciones, y otras, con lo cual se produjo una convergencia que derivó en un resultado muy importante”.
Consultados por Télam, estos analistas destacaron que el último informe dado a conocer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), donde se remarca que la Argentina es uno de los siete países latinoamericanos que más redujo su pobreza entre 2010 y 2011, está en línea con otros análisis de organismos multilaterales que dan cuenta de los progresos sociales y económicos del país.
La CEPAL precisó en su informe que la pobreza en Argentina bajó de 8,6 a 5,7%; y reforzó lo difundido por el Banco Mundial, de que la clase media argentina se duplicó en la última década.
Al respecto, Mario Rapoport, subrayó: “No me extraña lo que dice la CEPAL”, porque puntualizó que “los indicadores muestran que la Argentina fue el país que más creció de la región en la última década y tuvo los mejores índices en muchos rubros“.
En ese sentido, señaló que “Argentina tiene los indicadores más importantes de la región, como el del crecimiento del Producto Bruto Interno y el PBI per cápita, notoriamente mayores al resto”.
También indicó que “en exportaciones de bienes y servicios y en la de manufacturera, salvo por México, donde su competitividad se basa en una mano de obra barata, la performance de Argentina casi iguala a la de Brasil”.
Asimismo, remarcó que “en la mayoría de los indicadores Argentina marca una notable diferencia con el resto de los países latinoamericanos, e incluso con los desarrollados”.
En ese aspecto puso de relieve que “la inversión promedio en Argentina es de 24,4%o de su PBI, cuando para la región ha sido de 22,2; el uso de internet alcanza a 47,7% de la población argentina, y la media regional es de 39,4; el gasto en educación en el país alcanza a 6,3% de su presupuesto versus el 4,4 del promedio latinoamericano; y la mortalidad infantil es de 12,6 por mil contra 16,2”.
Por su parte, Agustín D’Attellis, de la Gran Makro, destacó que “está claro que la Argentina tiene los mejores indicadores de toda la región”, y puntualizó que “no es solo la CEPAL sino varios informes de organismos multilaterales dan cuenta de ello, como el del Banco Mundial sobre el aumento de la clase media y la redistribución de los ingresos, a partir del coeficiente de Gini”.
Consideró que “hay algo que es irrefutable, y es que la conducta de todos los indicadores de distribución del ingreso, de empleo y de pobreza en estos últimos diez años fueron espectaculares”, y añadió que “la comparación con Latinoamérica, deja a la Argentina es mejor situación que el resto en cualquiera de los índices”.
Puso de relieve que “lo importante es que todo esto consecuencia de políticas económicas domésticas, y no por el viento de cola y el precio de los commodities”.
En ese sentido señaló que “la situación de buenos precios de materias primas y condiciones favorables económicas es igual para todos los países latinoamericanos”, y subrayó que “la Argentina tiene resultados mejores porque tiene políticas en ese sentido, que mejoran la redistribución del ingreso, como son las paritarias para mejorar el salario real y aumentar su participación en la economía”.
En la misma línea, Abraham Gak, concluyó: “No necesitamos un informe de la CEPAL para saber que Argentina desarrolló una estrategia muy importante de reducción de la pobreza, tomando desde 2002 a la fecha”.
De todos modos, consideró que “no nos podemos quedar con estas cifras, porque no son los guarismos de país moderno que se pretende y con las condiciones de vida para sus habitantes que se desea”.
Gak sostuvo que “hay un camino señalado de intencionalidad clara que a pesar de las vicisitudes se sigue llevando adelante”, y remarcó que ello redunda en “la mejora del empleo, las retribuciones sociales y la disminución de la pobreza, en línea con lo señalado por el Banco Mundial del surgimiento de una nueva clase media”.
“No tenemos que quedarnos conformes, porque podemos tener cifras mejores y seguir trabajando en la misma senda, sostener el camino iniciado por el modelo, con presencia de un mercado interno activo, la resolución de las limitaciones de la deuda externa que no podía ser atendida, y la intervención del Estado como elemento esencial para la distribución y la equidad”, precisó el economista.
En tanto, Eduardo Curia, evaluó que la conclusión del análisis de la CEPAL “está en línea con todo un proceso que ya viene desde hace años”.
Puntualizó que estos resultados “se han acumulado en función de las políticas básicas de crecimiento que tuvo la Argentina en todos estos periodos, con algún altibajo pero con un promedio importante”.
“Y a eso se le añaden las políticas específicas de inclusión social como la de Asignación Universal por Hijo (AUH), las subas en las jubilaciones, y otras, con lo cual se produjo una convergencia que derivó en un resultado muy importante”.