Cristina recordó que cuando fue parte de la asamblea constituyente de 1994, ella cuestionó la creación del Consejo de la Magistratura porque “podía generar una defensa corporativa”.
“Los que resuelven en ese poder (el Judicial), son eternos y se protegen entre ellos, y deciden sobre la vida, la libertad y el patrimonio de todos nosotros”, añadió.
“Algo que pasó anoche, muy feo. Escuché declaraciones delos acusados que prefiero ni recordarlas, y más tarde uno de mis secretarios me contó lo del fallo. Yo no lo podía creer, lo primero que hice fue pedir que me comunicaran con Susana (Trimarco) y la llamé para consolarla”, relató Cristina.
En ese sentido, dijo que imaginó “encontrarla destrozada después de diez años de lucha”, pero en cambio la escuchó “más entera que nunca y más decidida a seguir luchando".
“Es lo que pasa con las madres, abandonan el reclamo individual para transformarlo en colectivo, y buscar y salvar a todas las hijas de todas las madres que pueden haber sido capturadas. Le dije, Susana podés contar siempre conmigo y desde acá te vamos a seguir ayudando`”, agregó.
Ayer por la tarde, los jueces del tribunal de San Miguel de Tucumán Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano absolvieron a los 13 acusados del secuestro y desaparición en 2002 de la joven Marita Verón, víctima de una red de trata de personas.
Cristina recordó que cuando fue parte de la asamblea constituyente de 1994, ella cuestionó la creación del Consejo de la Magistratura porque “podía generar una defensa corporativa”.
“Los que resuelven en ese poder (el Judicial), son eternos y se protegen entre ellos, y deciden sobre la vida, la libertad y el patrimonio de todos nosotros”, añadió.
“Algo que pasó anoche, muy feo. Escuché declaraciones delos acusados que prefiero ni recordarlas, y más tarde uno de mis secretarios me contó lo del fallo. Yo no lo podía creer, lo primero que hice fue pedir que me comunicaran con Susana (Trimarco) y la llamé para consolarla”, relató Cristina.
En ese sentido, dijo que imaginó “encontrarla destrozada después de diez años de lucha”, pero en cambio la escuchó “más entera que nunca y más decidida a seguir luchando".
“Es lo que pasa con las madres, abandonan el reclamo individual para transformarlo en colectivo, y buscar y salvar a todas las hijas de todas las madres que pueden haber sido capturadas. Le dije, Susana podés contar siempre conmigo y desde acá te vamos a seguir ayudando`”, agregó.
Ayer por la tarde, los jueces del tribunal de San Miguel de Tucumán Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano absolvieron a los 13 acusados del secuestro y desaparición en 2002 de la joven Marita Verón, víctima de una red de trata de personas.