Un episodio tragicómico ocurrió ayer en la Casa de Gobierno, cuando los intendentes del VIRCh-Valdés salían masticando bronca por la reunión que acababan de mantener con el gobernador Buzzi y el ministro Maza.
La apresurada salida de Buzzi generó sorpresa en los intendentes y otros colaboradores que estaban por esa zona de la Casa de Gobierno.
El misterio se acabó, según contaron a Jornada algunos de los presentes, cuando el intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, uno de los que se retiraba de la reunión, vio lo que no tenía que ver: Virginia Menghini, Mabel del Mármol, Diego Lacunza y Alejandra Marcilla, los cuatro concejales del Frente para la Victoria de Madryn, que responden al diputado nacional Carlos Eliceche, estaban ingresando a la Privada del gobernador.
Los que salían de la reunión también vieron ingresar al despacho de Buzzi a otros dos elicechistas de la primera hora: la diputada nacional Nancy González y el subsecretario de Derechos Humanos y ex jefe comunal madrynense, Ricardo Lázaro.
Qué hacían los cuatro concejales que vienen trabando el Concejo Deliberante de Madryn aspectos claves de la gestión de Sastre, es un misterio que pocos podían explicar anoche. "Le das para jugar con tierra y se mojan", bromeó uno de los intendentes, sobre la poca sagacidad de algunos para organizar reuniones "secretas".
Los que lograron dialogar brevemente con Sastre indicaron que el intendente de la ciudad portuaria no salía de su asombro, por la reunión de los principales opositores a su gestión con la máxima autoridad política de la provincia.
Anoche, al cierre de esta edición, Jornada intentó comunicarse con Sastre y algunos de sus más altos funcionarios, pero los celulares estaban apagados.
Más temprano, según trascendió de fuentes cercanas al Gobierno provincial, Sastre les habría dicho a Buzzi, Mazza y el resto de los intendentes, que su municipio no se iba a sumar al GIRSU, debido a que los concejales del FpV seguían poniendo palos en la rueda, como en el caso de la tarifaria, que no fue aprobada y le causará al municipio pérdida de recaudación por unos 30 millones de pesos.
Al cierre de esta edición, tampoco la Subsecretaría de Medios y Comunicación Pública había distribuido en los medios ninguna gacetilla oficial que aclarara los términos de la reunión del gobernador con cuatro concejales opositores a la actual gestión municipal de Madryn.
Un episodio tragicómico ocurrió ayer en la Casa de Gobierno, cuando los intendentes del VIRCh-Valdés salían masticando bronca por la reunión que acababan de mantener con el gobernador Buzzi y el ministro Maza.
La apresurada salida de Buzzi generó sorpresa en los intendentes y otros colaboradores que estaban por esa zona de la Casa de Gobierno.
El misterio se acabó, según contaron a Jornada algunos de los presentes, cuando el intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, uno de los que se retiraba de la reunión, vio lo que no tenía que ver: Virginia Menghini, Mabel del Mármol, Diego Lacunza y Alejandra Marcilla, los cuatro concejales del Frente para la Victoria de Madryn, que responden al diputado nacional Carlos Eliceche, estaban ingresando a la Privada del gobernador.
Los que salían de la reunión también vieron ingresar al despacho de Buzzi a otros dos elicechistas de la primera hora: la diputada nacional Nancy González y el subsecretario de Derechos Humanos y ex jefe comunal madrynense, Ricardo Lázaro.
Qué hacían los cuatro concejales que vienen trabando el Concejo Deliberante de Madryn aspectos claves de la gestión de Sastre, es un misterio que pocos podían explicar anoche. "Le das para jugar con tierra y se mojan", bromeó uno de los intendentes, sobre la poca sagacidad de algunos para organizar reuniones "secretas".
Los que lograron dialogar brevemente con Sastre indicaron que el intendente de la ciudad portuaria no salía de su asombro, por la reunión de los principales opositores a su gestión con la máxima autoridad política de la provincia.
Anoche, al cierre de esta edición, Jornada intentó comunicarse con Sastre y algunos de sus más altos funcionarios, pero los celulares estaban apagados.
Más temprano, según trascendió de fuentes cercanas al Gobierno provincial, Sastre les habría dicho a Buzzi, Mazza y el resto de los intendentes, que su municipio no se iba a sumar al GIRSU, debido a que los concejales del FpV seguían poniendo palos en la rueda, como en el caso de la tarifaria, que no fue aprobada y le causará al municipio pérdida de recaudación por unos 30 millones de pesos.
Al cierre de esta edición, tampoco la Subsecretaría de Medios y Comunicación Pública había distribuido en los medios ninguna gacetilla oficial que aclarara los términos de la reunión del gobernador con cuatro concejales opositores a la actual gestión municipal de Madryn.