Ratifican el cierre de Conarpesa

Fernando Álvarez Castellano aseguró que la decisión de cerrar la planta de Puerto Madryn "no tiene vuelta atrás" y explicó: "No puedo perder todos los meses un millón y medio de pesos ". Dijo que no ve otra salida y que lo hace para salvar la fuente laboral de otras mil personas.

18 DIC 2012 - 22:27 | Actualizado

Cuando por la conciliación obligatoria una luz de esperanza se avizoraba en el conflicto en la planta de Conarpesa Puerto Madryn, tras el despido de 115 operarios, los nubarrones volvieron. En declaraciones a Mar & Pesca, el presidente de la firma, Fernando Álvarez Castellano, sostuvo que los despidos y la presentación ante un Juzgado de Capital Federal de apertura de un concurso preventivo de acreedores son medidas “absolutamente meditadas para salvar la empresa y no tienen vuelta atrás”.

Según su versión, el precio internacional del langostino, que promedia los 6 dólares, no le da “para solventar una planta ociosa” porque “hace tiempo atrás que vamos perdiendo rentabilidad en la planta de Madryn y hemos intentado negociar con los empleados para hacer más rentable las condiciones de trabajo y no hemos tenido éxito”. Atribuyó las medidas adoptadas a que “la planta ya estaba trabajando muy poco y no puedo perder todos los meses un millón y medio de pesos sin ninguna rentabilidad y hoy en día no da para mantener plantas ociosas”. El empresario español sostuvo que su decisión no será revisada. “El que quiera tomar el despido se le va a pagar el 100% de la indemnización, pero no hay vuelta atrás”, afirmó Álvarez Castellano.

Sin salida

“No veo otra salida, tengo que defender la empresa y la fuente laboral de otras mil personas más, y mi decisión está tomada y es cerrar la planta; que luego encuentre otra alternativa como las que está pidiendo la gente del grupo Yaganes que está en conversaciones con el ministro Zudaire para que le otorguen los permisos de centolla a la empresa con el acuerdo de retomar a los empleados, yo lo voy a apoyar fervientemente porque mi interés es que esa gente pueda volver a trabajar, pero mi decisión de cerrar la planta está tomada”. Sobre el cierre del balance económico que Conarpesa afronta, el presidente de la firma aseguró que “llevamos muchos millones de pérdida, pero es una situación coyuntural que tampoco es tanta culpa de sistema, el modelo sigue funcionando, sólo que hay una crisis fortísima y hago mea culpa, porque nosotros como teníamos prácticamente vendido nuestro langostino a Europa no nos preocupamos de abrir nuevos mercados. Y este año me preocupé por ir a las ferias y a partir de que fui a Asia, de 300 toneladas que había vendido se incrementaron ahora a 2.000”.

Álvarez Castellano reiteró que “cerraré esta planta (Puerto Madryn) porque perdía dinero, yo en el modelo sigo creyendo, sigo creyendo en el país, no tengo ningún reproche sobre eso, pero lamentablemente el contexto internacional nos está matando”. De esta forma parece profundizarse una crisis para la cual el Gobierno provincial no mostró ninguna respuesta adecuada.

Hoy, cumbre con el ministro Yauhar

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Norberto Yauhar, confirmó que citó a Fernando Álvarez Castellanos para hoy en Buenos Aires. Estará el ministro Pedro Zudaire y el subsecretario de Pesca de la provincia, Luis Pérez y su par de Nación, Miguel Bustamante.

“El primer punto serán los trabajadores, que es un tema sine qua non para la discusión y que la Presidente permanentemente nos marca que no pueden quedar despedidos”, advirtió. Lo segundo será la situación de la empresa “y si desde el Estado le podemos dar algún paliativo, por ejemplo, la retención del IVA durante mucho tiempo, que es parte del capital de trabajo de la empresa para girar”.

Además, “aparece esta crítica empresarial que tienen una existencia del 25% porque los garantizados son altos; el sector de los trabajadores se tendrá que poner a la altura de las circunstancias. Tenemos trabajadores que se llevan mil pesos diarios y otros que rinden la quinta parte de lo que rinde ese trabajador pero que pretende llevarse el mismo dinero cuando eso generaría una pérdida importante y terminamos matando la gallina de los huevos de oro. Al momento de discutir, el sector sindical debe tener mucha sensatez”, concluyó.#

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18 DIC 2012 - 22:27

Cuando por la conciliación obligatoria una luz de esperanza se avizoraba en el conflicto en la planta de Conarpesa Puerto Madryn, tras el despido de 115 operarios, los nubarrones volvieron. En declaraciones a Mar & Pesca, el presidente de la firma, Fernando Álvarez Castellano, sostuvo que los despidos y la presentación ante un Juzgado de Capital Federal de apertura de un concurso preventivo de acreedores son medidas “absolutamente meditadas para salvar la empresa y no tienen vuelta atrás”.

Según su versión, el precio internacional del langostino, que promedia los 6 dólares, no le da “para solventar una planta ociosa” porque “hace tiempo atrás que vamos perdiendo rentabilidad en la planta de Madryn y hemos intentado negociar con los empleados para hacer más rentable las condiciones de trabajo y no hemos tenido éxito”. Atribuyó las medidas adoptadas a que “la planta ya estaba trabajando muy poco y no puedo perder todos los meses un millón y medio de pesos sin ninguna rentabilidad y hoy en día no da para mantener plantas ociosas”. El empresario español sostuvo que su decisión no será revisada. “El que quiera tomar el despido se le va a pagar el 100% de la indemnización, pero no hay vuelta atrás”, afirmó Álvarez Castellano.

Sin salida

“No veo otra salida, tengo que defender la empresa y la fuente laboral de otras mil personas más, y mi decisión está tomada y es cerrar la planta; que luego encuentre otra alternativa como las que está pidiendo la gente del grupo Yaganes que está en conversaciones con el ministro Zudaire para que le otorguen los permisos de centolla a la empresa con el acuerdo de retomar a los empleados, yo lo voy a apoyar fervientemente porque mi interés es que esa gente pueda volver a trabajar, pero mi decisión de cerrar la planta está tomada”. Sobre el cierre del balance económico que Conarpesa afronta, el presidente de la firma aseguró que “llevamos muchos millones de pérdida, pero es una situación coyuntural que tampoco es tanta culpa de sistema, el modelo sigue funcionando, sólo que hay una crisis fortísima y hago mea culpa, porque nosotros como teníamos prácticamente vendido nuestro langostino a Europa no nos preocupamos de abrir nuevos mercados. Y este año me preocupé por ir a las ferias y a partir de que fui a Asia, de 300 toneladas que había vendido se incrementaron ahora a 2.000”.

Álvarez Castellano reiteró que “cerraré esta planta (Puerto Madryn) porque perdía dinero, yo en el modelo sigo creyendo, sigo creyendo en el país, no tengo ningún reproche sobre eso, pero lamentablemente el contexto internacional nos está matando”. De esta forma parece profundizarse una crisis para la cual el Gobierno provincial no mostró ninguna respuesta adecuada.

Hoy, cumbre con el ministro Yauhar

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Norberto Yauhar, confirmó que citó a Fernando Álvarez Castellanos para hoy en Buenos Aires. Estará el ministro Pedro Zudaire y el subsecretario de Pesca de la provincia, Luis Pérez y su par de Nación, Miguel Bustamante.

“El primer punto serán los trabajadores, que es un tema sine qua non para la discusión y que la Presidente permanentemente nos marca que no pueden quedar despedidos”, advirtió. Lo segundo será la situación de la empresa “y si desde el Estado le podemos dar algún paliativo, por ejemplo, la retención del IVA durante mucho tiempo, que es parte del capital de trabajo de la empresa para girar”.

Además, “aparece esta crítica empresarial que tienen una existencia del 25% porque los garantizados son altos; el sector de los trabajadores se tendrá que poner a la altura de las circunstancias. Tenemos trabajadores que se llevan mil pesos diarios y otros que rinden la quinta parte de lo que rinde ese trabajador pero que pretende llevarse el mismo dinero cuando eso generaría una pérdida importante y terminamos matando la gallina de los huevos de oro. Al momento de discutir, el sector sindical debe tener mucha sensatez”, concluyó.#


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