Península: por primera vez se captó el parto de una ballena franca

El Instituto de conservación de las Ballenas, informó ayer sobre la existencia fotográfica del momento preciso en que una ballena franca austral daba a luz a su ballenato albino. Un momento único en el mundo que fue captado en las aguas del Golfo Nuevo, en plena Península Valdés.

27 DIC 2012 - 23:09 | Actualizado

El ICB, Instituto de Conservación de Ballenas, por medio de su boletín diario comunicó la novedad que se logró esta temporada de ballenas. Si bien la temporada de cría de ballenas francas acaba de terminar en Península Valdés, se conoció que apenas comenzada la temporada, fotografiaron una ballena durante el parto de su pequeño ballenato albino, en un evento único en el mundo.

Cada año nacen cientos de ballenas francas australes en Península Valdés, en Sudáfrica, en las costas de Australia y Nueva Zelanda. En Argentina, las ballenas son estudiadas desde 1970, cuando comenzó el Programa de Investigación Ballena Franca Austral del Instituto de Conservación de Ballenas / Whale Conservation Institute – Ocean Alliance. En el Atlántico norte, son cientos los investigadores y observadores de Estados Unidos y Canadá que estudian las ballenas francas de cerca. En esa población, con alrededor de 500 individuos, cada ballena tiene una historia de vida conocida, con un completo registro de sus crías nacidas.

Eventos inusuales

Este año, en Península Valdés se produjo uno de esos raros eventos en los que los protagonistas están en el lugar adecuado en el momento justo. Desde una embarcación de avistaje turístico en Puerto Pirámides, un reducido grupo de afortunadas personas fueron testigos del momento en que la pequeña cola de un ballenato salía del cuerpo de su madre. Y no sólo lo vieron, sino que también lo fotografiaron y filmaron.

Luis Pettite es una de estas personas. “Tengo 49 años, vivo en Puerto Pirámides hace 16 años, soy documentalista de fauna. Trabajo con video y fotografía hace 25 años. Actualmente brindo el servicio de fotografía para Southern Spirit, empresa que se dedica al avistajes de ballenas.”, señalaron desde el ICB en su Newsletter.

Observar un evento como éste es, efectivamente, algo excepcional. Al respecto, el Doctor Mariano Sironi, Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas, sostiene que “las condiciones en las cuales se produce el parto de las grandes ballenas es uno de los misterios sobre su biología y hábitos de vida. En el caso de las ballenas francas, hasta ahora se había documentado sólo un parto en la especie del Atlántico norte, registrado por investigadores del Acuario de Nueva Inglaterra de Boston durante un censo aéreo en enero de 2005. La observación de Luis Pettite y sus colegas es entonces valiosísima para comprender algo más acerca de este momento tan relevante en el ciclo vital de las ballenas francas”.

Pero hay aún más datos que hacen de este caso algo excepcional. Pettite relata que pudo “sacar fotos de la cabeza de la hembra y de las manchas grises que tiene en el lomo. Era una ballena de unos 16 metros... ¡Enorme! Dado que una de sus callosidades tenía forma de punta de flecha como las que utilizaban los antiguos aborígenes del lugar para cazar, la bauticé Tehuelche.”, afirmaron.

¿Por qué este registro fotográfico es tan importante?

El Doctor Sironi destaca el valor científico de esta observación. Según el investigador, “las excelentes fotografías obtenidas por Luis Pettite nos han permitido buscar y encontrar a Tehuelche en nuestro catálogo de foto identificación de las ballenas francas de Península Valdés. Con más de 2.800 individuos identificados, algunos desde 1971, esta base de datos tiene un valor científico incalculable, que se potencia en casos como el de esta observación única hecha por Luis, Justa Guevara y Juan Pablo Martorel en Puerto Pirámides”.

Vicky Rowntree, Directora del Programa Ballena Franca Austral del Instituto de Conservación de Ballenas / Whale Conservation Institute – Ocean Alliance, brinda detalles sobre la historia de vida de la ballena Tehuelche. “Es la ballena número 1871 de nuestro catálogo. Es una ballena hermosa, con manchas grises en su espalda. Su registro indica que la fotografiamos por primera vez el 2 de septiembre de 2004 y por segunda vez el 26 de septiembre de 2006. En ambas ocasiones estaba en el Golfo Nuevo y tenía crías. Esto indica que tuvo un intervalo de sólo dos años entre ambos partos.” Por lo tanto, “el intervalo de dos años entre los partos de Tehuelche indica que muy probablemente perdió a su ballenato nacido en 2004, y es por ello que pudo gestar y parir una nueva cría en 2006. Entonces, el caso de Tehuelche es maravilloso, y triste a la vez”, concluye la investigadora Rowntree.

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27 DIC 2012 - 23:09

El ICB, Instituto de Conservación de Ballenas, por medio de su boletín diario comunicó la novedad que se logró esta temporada de ballenas. Si bien la temporada de cría de ballenas francas acaba de terminar en Península Valdés, se conoció que apenas comenzada la temporada, fotografiaron una ballena durante el parto de su pequeño ballenato albino, en un evento único en el mundo.

Cada año nacen cientos de ballenas francas australes en Península Valdés, en Sudáfrica, en las costas de Australia y Nueva Zelanda. En Argentina, las ballenas son estudiadas desde 1970, cuando comenzó el Programa de Investigación Ballena Franca Austral del Instituto de Conservación de Ballenas / Whale Conservation Institute – Ocean Alliance. En el Atlántico norte, son cientos los investigadores y observadores de Estados Unidos y Canadá que estudian las ballenas francas de cerca. En esa población, con alrededor de 500 individuos, cada ballena tiene una historia de vida conocida, con un completo registro de sus crías nacidas.

Eventos inusuales

Este año, en Península Valdés se produjo uno de esos raros eventos en los que los protagonistas están en el lugar adecuado en el momento justo. Desde una embarcación de avistaje turístico en Puerto Pirámides, un reducido grupo de afortunadas personas fueron testigos del momento en que la pequeña cola de un ballenato salía del cuerpo de su madre. Y no sólo lo vieron, sino que también lo fotografiaron y filmaron.

Luis Pettite es una de estas personas. “Tengo 49 años, vivo en Puerto Pirámides hace 16 años, soy documentalista de fauna. Trabajo con video y fotografía hace 25 años. Actualmente brindo el servicio de fotografía para Southern Spirit, empresa que se dedica al avistajes de ballenas.”, señalaron desde el ICB en su Newsletter.

Observar un evento como éste es, efectivamente, algo excepcional. Al respecto, el Doctor Mariano Sironi, Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas, sostiene que “las condiciones en las cuales se produce el parto de las grandes ballenas es uno de los misterios sobre su biología y hábitos de vida. En el caso de las ballenas francas, hasta ahora se había documentado sólo un parto en la especie del Atlántico norte, registrado por investigadores del Acuario de Nueva Inglaterra de Boston durante un censo aéreo en enero de 2005. La observación de Luis Pettite y sus colegas es entonces valiosísima para comprender algo más acerca de este momento tan relevante en el ciclo vital de las ballenas francas”.

Pero hay aún más datos que hacen de este caso algo excepcional. Pettite relata que pudo “sacar fotos de la cabeza de la hembra y de las manchas grises que tiene en el lomo. Era una ballena de unos 16 metros... ¡Enorme! Dado que una de sus callosidades tenía forma de punta de flecha como las que utilizaban los antiguos aborígenes del lugar para cazar, la bauticé Tehuelche.”, afirmaron.

¿Por qué este registro fotográfico es tan importante?

El Doctor Sironi destaca el valor científico de esta observación. Según el investigador, “las excelentes fotografías obtenidas por Luis Pettite nos han permitido buscar y encontrar a Tehuelche en nuestro catálogo de foto identificación de las ballenas francas de Península Valdés. Con más de 2.800 individuos identificados, algunos desde 1971, esta base de datos tiene un valor científico incalculable, que se potencia en casos como el de esta observación única hecha por Luis, Justa Guevara y Juan Pablo Martorel en Puerto Pirámides”.

Vicky Rowntree, Directora del Programa Ballena Franca Austral del Instituto de Conservación de Ballenas / Whale Conservation Institute – Ocean Alliance, brinda detalles sobre la historia de vida de la ballena Tehuelche. “Es la ballena número 1871 de nuestro catálogo. Es una ballena hermosa, con manchas grises en su espalda. Su registro indica que la fotografiamos por primera vez el 2 de septiembre de 2004 y por segunda vez el 26 de septiembre de 2006. En ambas ocasiones estaba en el Golfo Nuevo y tenía crías. Esto indica que tuvo un intervalo de sólo dos años entre ambos partos.” Por lo tanto, “el intervalo de dos años entre los partos de Tehuelche indica que muy probablemente perdió a su ballenato nacido en 2004, y es por ello que pudo gestar y parir una nueva cría en 2006. Entonces, el caso de Tehuelche es maravilloso, y triste a la vez”, concluye la investigadora Rowntree.


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