La firma italiana Benetton vendió su curtiembre y se fue de Trelew

Nació en 2008 como un proyecto ambicioso. En la ex fábrica “Dos Muñecos”, ubicada en el Parque Industrial, invirtió 13,5 millones de dólares en una curtiembre de cuero de oveja.

06 ENE 2011 - 22:08 | Actualizado

La planta operó bajo el nombre de Fabril Patagónica, una sociedad en la que el empresario detentó el 70% a través de su filial local (Compañía de Tierras Sud Argentino), y el 30% restante de su compatriota Schneider. Lo cierto es que el cabo de dos años los números no cerraron, la empresa cerró y se fue de la zona. <br /><br />El proyecto comenzó con 60 empleados, pero hoy sólo hay en planta 4: tres operarios y una contadora. En el interior de la empresa sólo hay algunas pequeñas máquinas trabajando, pero corresponden a otra firma. Es que el grupo italiano alquiló los galpones de la fábrica a dos firmas empresariales dedicadas al lavado de cuero. Por fuera, un abandono total.<br /><br />“Benetton no vendió, el proyecto no cubrió las expectativas que imaginaba y cerró”, dijo uno de los empleados que aún quedan en planta. “La empresa trabajó durante dos años, arrancamos 60 empleados y sólo quedamos 4. El personal que fue echado se reincorporó a COSULAN mientras que el resto quedó en la calle”, con ese triste final, relató el operario el antes y después de la iniciativa que había arrancado con flores. <br /><br />A esos más de 8.500 metros cuadrados que incorporó Benetton a su producción, le agregó 6 mil metros más e importó toda la maquinaria de Italia. Hoy la empresa está vacía, y sólo queda en su interior cueros que trabajan las otras firmas. Ni siquiera las máquinas.<br /><br />La empresa está en un estado calamitoso. Incluso el abandono genera que el mismo viento rompa los vidrios del parador de ingreso al predio. Sólo por las noches hay serenos, pero para cuidar algunas pertenencias que son utilizadas por otras empresas.<br /><br />Un operario le contó a Jornada que si bien el grupo abandonó la zona, no se descarta una nueva inversión. “Benetton está analizando volver a invertir”, pero no se sabe en qué momento, quizás cuando la industria lanera genere confianza en el mercado. “La empresa operó durante dos años, la producción marchaba bien, se vendía, incluso se exportó, pero los números no convencieron a Benetton, no cumplieron su expectativa, cerró y se fue. No alcanzó a meterse en el mercado”.<br /><br />Hoy el personal que está en planta se sostiene desde Buenos Aires. “Algunos sobrevivimos porque conocemos las instalaciones y el empresario creyó conveniente que continuemos dentro de la empresa”, aseguró el empleado. “Lo bueno es que yo soy mecánico, ahora estoy de serenos, pero el sueldo no me varió”, confesó entre risas tímidas el operario. <br /><br />El proyecto <br /><br />El grupo textil italiano abrió la planta el primer trimestre de 2008. Y operó a través de su filial Compañía de Tierras Sud Argentino. Se estimó en aquel momento que la empresa podrá procesar hasta 900 mil cueros anuales, pero fueron sólo proyecciones.<br /><br />La empresa incorporada por Benetton, hoy abandona, tiene una superficie de 8.500 metros cuadrados. El grupo le agregó 6 metros más y se importó toda la maquinaria de Italia. La inversión fue de 13,5 millones de dólares. La curtiembre operó bajo el nombre de Fabril Patagónica. #

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06 ENE 2011 - 22:08

La planta operó bajo el nombre de Fabril Patagónica, una sociedad en la que el empresario detentó el 70% a través de su filial local (Compañía de Tierras Sud Argentino), y el 30% restante de su compatriota Schneider. Lo cierto es que el cabo de dos años los números no cerraron, la empresa cerró y se fue de la zona. <br /><br />El proyecto comenzó con 60 empleados, pero hoy sólo hay en planta 4: tres operarios y una contadora. En el interior de la empresa sólo hay algunas pequeñas máquinas trabajando, pero corresponden a otra firma. Es que el grupo italiano alquiló los galpones de la fábrica a dos firmas empresariales dedicadas al lavado de cuero. Por fuera, un abandono total.<br /><br />“Benetton no vendió, el proyecto no cubrió las expectativas que imaginaba y cerró”, dijo uno de los empleados que aún quedan en planta. “La empresa trabajó durante dos años, arrancamos 60 empleados y sólo quedamos 4. El personal que fue echado se reincorporó a COSULAN mientras que el resto quedó en la calle”, con ese triste final, relató el operario el antes y después de la iniciativa que había arrancado con flores. <br /><br />A esos más de 8.500 metros cuadrados que incorporó Benetton a su producción, le agregó 6 mil metros más e importó toda la maquinaria de Italia. Hoy la empresa está vacía, y sólo queda en su interior cueros que trabajan las otras firmas. Ni siquiera las máquinas.<br /><br />La empresa está en un estado calamitoso. Incluso el abandono genera que el mismo viento rompa los vidrios del parador de ingreso al predio. Sólo por las noches hay serenos, pero para cuidar algunas pertenencias que son utilizadas por otras empresas.<br /><br />Un operario le contó a Jornada que si bien el grupo abandonó la zona, no se descarta una nueva inversión. “Benetton está analizando volver a invertir”, pero no se sabe en qué momento, quizás cuando la industria lanera genere confianza en el mercado. “La empresa operó durante dos años, la producción marchaba bien, se vendía, incluso se exportó, pero los números no convencieron a Benetton, no cumplieron su expectativa, cerró y se fue. No alcanzó a meterse en el mercado”.<br /><br />Hoy el personal que está en planta se sostiene desde Buenos Aires. “Algunos sobrevivimos porque conocemos las instalaciones y el empresario creyó conveniente que continuemos dentro de la empresa”, aseguró el empleado. “Lo bueno es que yo soy mecánico, ahora estoy de serenos, pero el sueldo no me varió”, confesó entre risas tímidas el operario. <br /><br />El proyecto <br /><br />El grupo textil italiano abrió la planta el primer trimestre de 2008. Y operó a través de su filial Compañía de Tierras Sud Argentino. Se estimó en aquel momento que la empresa podrá procesar hasta 900 mil cueros anuales, pero fueron sólo proyecciones.<br /><br />La empresa incorporada por Benetton, hoy abandona, tiene una superficie de 8.500 metros cuadrados. El grupo le agregó 6 metros más y se importó toda la maquinaria de Italia. La inversión fue de 13,5 millones de dólares. La curtiembre operó bajo el nombre de Fabril Patagónica. #


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