Los trabajadores de la quebrada firma Harengus se movilizaron hasta las puertas del sindicato de la Alimentación –STIA- y luego hasta el edificio municipal madrynense para dialogar con las autoridades municipales sobre la demora en el pago de los subsidios económicos que había comprometido el gobierno provincial. El pago de ese dinero se acordó tras una movilización celebrada a la capital provincial donde se acordó el pago del subsidio y el inicio de las gestiones para poder reactivar una parte de la planta quebrada.
En la oportunidad se asumió el compromiso de extender esta ayuda por otros 90 días, debiéndose haber abonado el pasado viernes el primero de los pagos. Como esto no ocurrió hubo una nueva movilización y reuniones para intentar destrabar el tema.
Desde la esfera municipal fue el propio mandatario municipal quien dialogó con los hombres y mujeres para explicar lo sucedido y, además, informarles de la decisión de ser el propio Estado quien asuma el pago de estos subsidios. La decisión municipal permitió llevar alivio y tranquilidad a más de 90 familias que hace más de un año y medio que están viviendo un calvario ante el cierre de la planta de procesamiento de pescado.
La intervención del intendente portuario permitió agilizar los plazos y posibilitó que estos trabajadores accedieran a una nueva ayuda para solventar los vaivenes económicos, a la espera de poder reactivar un sector de Harengus para dedicarse a la producción de distintos insumos.
“Nosotros estamos firmes en reabrir la planta para realizar cosas de herrería, planta de harina donde hemos hablado con las autoridades provinciales y donde se está trabajando fuerte desde la provincia para poder lograr esa meta”, dijeron los trabajadores.
Uno de los aspectos a solucionar está asociado a la quiebra decretada por parte del juez Luis Mures, que dictaminó el cierre definitivo de la firma y la venta de los activos para cancelar las deudas existentes. Los trabajadores recuerdan que “Mures nos dijo en una reunión que si era para los trabajadores o para reinsertarnos al mercado laboral, él iba a buscar la forma legal para poder permitirlo. Todos están dispuestos y si nos ponemos de acuerdo se podrá trabajar de manera ordenada”.
Los trabajadores de la quebrada firma Harengus se movilizaron hasta las puertas del sindicato de la Alimentación –STIA- y luego hasta el edificio municipal madrynense para dialogar con las autoridades municipales sobre la demora en el pago de los subsidios económicos que había comprometido el gobierno provincial. El pago de ese dinero se acordó tras una movilización celebrada a la capital provincial donde se acordó el pago del subsidio y el inicio de las gestiones para poder reactivar una parte de la planta quebrada.
En la oportunidad se asumió el compromiso de extender esta ayuda por otros 90 días, debiéndose haber abonado el pasado viernes el primero de los pagos. Como esto no ocurrió hubo una nueva movilización y reuniones para intentar destrabar el tema.
Desde la esfera municipal fue el propio mandatario municipal quien dialogó con los hombres y mujeres para explicar lo sucedido y, además, informarles de la decisión de ser el propio Estado quien asuma el pago de estos subsidios. La decisión municipal permitió llevar alivio y tranquilidad a más de 90 familias que hace más de un año y medio que están viviendo un calvario ante el cierre de la planta de procesamiento de pescado.
La intervención del intendente portuario permitió agilizar los plazos y posibilitó que estos trabajadores accedieran a una nueva ayuda para solventar los vaivenes económicos, a la espera de poder reactivar un sector de Harengus para dedicarse a la producción de distintos insumos.
“Nosotros estamos firmes en reabrir la planta para realizar cosas de herrería, planta de harina donde hemos hablado con las autoridades provinciales y donde se está trabajando fuerte desde la provincia para poder lograr esa meta”, dijeron los trabajadores.
Uno de los aspectos a solucionar está asociado a la quiebra decretada por parte del juez Luis Mures, que dictaminó el cierre definitivo de la firma y la venta de los activos para cancelar las deudas existentes. Los trabajadores recuerdan que “Mures nos dijo en una reunión que si era para los trabajadores o para reinsertarnos al mercado laboral, él iba a buscar la forma legal para poder permitirlo. Todos están dispuestos y si nos ponemos de acuerdo se podrá trabajar de manera ordenada”.