La directora del FMI debe comparecer ante la Justicia por malversación de fondos

La titular del FMI, Christine Lagarde, sucesora de su compatriota Dominique Strauss-Khan en la conducción del organismo, fue citada por la justicia francesa a prestar declaración en una causa en la que se investiga una presunta malversación de fondos durante su gestión como ministra de Finanzas.

19 ABR 2013 - 11:13 | Actualizado

Lagarde deberá presentar su descargo en la causa en la que la justicia investiga una indemnización multimillonaria al empresario Bernand Tapie, de estrecha relación con el ex presidente Nicolás Sarkozy, lo que levantó suspicacias.

Lagarde refrendó la decisión por la que el Estado galo pagó 285 millones de euros a Tapie, por lo que está sospechada de complicidad por malversación de fondos.

En una conferencia de prensa brindada esta mañana en Washington, en el marco de las jornadas previas de la Asamble Anual de Primavera (Boreal) del FMI y el Banco Mundial, Lagarde descartó la posibilidad de renunciar a su cargo al sostener que "no va a cambiar mi enfoque y atención y mi entusiasmo por realizar mi trabajo".

A lo que agregó que en la causa "no hay nada nuevo bajo el sol" para dar testimonio, si bien su abogado reconoció hoy que no se descarta la posibilidad de que tras sus declaraciones sea sometida a una investigación formal, lo que podría colocar a la titular del FMI en una posición más complicada.

Su abogado -Yves Repiquet- restó trascendencia a la citación a través de un juego de palabras: "es un no-evento. Es normal que sea interrogada (...) No estoy para nada nervioso al respecto".

Lagarde asumió la titularidad del FMI en julio de 2011, al suceder a Dominique Strauss Kahn, quien tuvo un episodio confuso en un hotel de Nueva York durante su gestión como titular del Fondo y por el que fue acusado de abuso sexual.

En el momento en que se conoció su designación como la primera mujer en ocupar la dirección general del FMI, el ex presidente Sarkozy dijo que se trataba de "una victoria de Francia".

Lagarde comenzó a demostrar su talento en su profesión de abogada y se destacó al ser la primera mujer que presidió el reconocido bufete Baker & McKenzie.

Fue Ministra de Comercio y Agricultura, con Jacques Chirac, y de Economía, con Sarkozy.

Desde allí, se acercó a los funcionarios argentinos, Amado Boudou, y Hernán Lorenzino, para negociar por la deuda en default con el Club de París, a fines del 2010, cuando la Argentina accedió a comenzar las negociaciones, tras recibir una carta de convocatoria.

El 16 de noviembre de 2009, The Financial Times nombró a Lagarde como una de las mejores ministras de Finanzas de la Eurozona y ese mismo año, la revista Forbes la catalogó como la decimoséptima mujer más poderosa del mundo.

Tras ser nombrada como titular del FMI, Lagarde mantuvo en general una buena relación con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que luego pasó por una situación de tensión durante la Cumbre de presidentes de Naciones Unidas, en septiembre de 2012.

En la víspera de la cumbre, Lagarde dijo que consideraba la posibilidad de sacarle "tarjeta roja" al país por cuestiones relacionadas con los indicadores estadísticos del INDEC.

En respuesta a estas palabras, la Presidenta salió al cruce de esta posibilidad al señalar que "mi país no es un partido de fútbol".

Durante la gestión de Lagarde, la Argentina recibió "una moción de censura" por el desempeño del IPC actual, algo inédito en la historia del organismo, lo que derivó en una fuerte réplica de Cristina, quien sostuvo que "la verdadera causa del enojo del FMI” es que Argentina “le pagó al FMI y restructuró dos veces su deuda (…) sin volver a pedir prestado al mercado financiero internacional para terminar con la lógica del endeudamiento eterno y el negocio permanente de bancos, intermediarios y comisionistas que acabó en el ‘default’ del 2001".

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19 ABR 2013 - 11:13

Lagarde deberá presentar su descargo en la causa en la que la justicia investiga una indemnización multimillonaria al empresario Bernand Tapie, de estrecha relación con el ex presidente Nicolás Sarkozy, lo que levantó suspicacias.

Lagarde refrendó la decisión por la que el Estado galo pagó 285 millones de euros a Tapie, por lo que está sospechada de complicidad por malversación de fondos.

En una conferencia de prensa brindada esta mañana en Washington, en el marco de las jornadas previas de la Asamble Anual de Primavera (Boreal) del FMI y el Banco Mundial, Lagarde descartó la posibilidad de renunciar a su cargo al sostener que "no va a cambiar mi enfoque y atención y mi entusiasmo por realizar mi trabajo".

A lo que agregó que en la causa "no hay nada nuevo bajo el sol" para dar testimonio, si bien su abogado reconoció hoy que no se descarta la posibilidad de que tras sus declaraciones sea sometida a una investigación formal, lo que podría colocar a la titular del FMI en una posición más complicada.

Su abogado -Yves Repiquet- restó trascendencia a la citación a través de un juego de palabras: "es un no-evento. Es normal que sea interrogada (...) No estoy para nada nervioso al respecto".

Lagarde asumió la titularidad del FMI en julio de 2011, al suceder a Dominique Strauss Kahn, quien tuvo un episodio confuso en un hotel de Nueva York durante su gestión como titular del Fondo y por el que fue acusado de abuso sexual.

En el momento en que se conoció su designación como la primera mujer en ocupar la dirección general del FMI, el ex presidente Sarkozy dijo que se trataba de "una victoria de Francia".

Lagarde comenzó a demostrar su talento en su profesión de abogada y se destacó al ser la primera mujer que presidió el reconocido bufete Baker & McKenzie.

Fue Ministra de Comercio y Agricultura, con Jacques Chirac, y de Economía, con Sarkozy.

Desde allí, se acercó a los funcionarios argentinos, Amado Boudou, y Hernán Lorenzino, para negociar por la deuda en default con el Club de París, a fines del 2010, cuando la Argentina accedió a comenzar las negociaciones, tras recibir una carta de convocatoria.

El 16 de noviembre de 2009, The Financial Times nombró a Lagarde como una de las mejores ministras de Finanzas de la Eurozona y ese mismo año, la revista Forbes la catalogó como la decimoséptima mujer más poderosa del mundo.

Tras ser nombrada como titular del FMI, Lagarde mantuvo en general una buena relación con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que luego pasó por una situación de tensión durante la Cumbre de presidentes de Naciones Unidas, en septiembre de 2012.

En la víspera de la cumbre, Lagarde dijo que consideraba la posibilidad de sacarle "tarjeta roja" al país por cuestiones relacionadas con los indicadores estadísticos del INDEC.

En respuesta a estas palabras, la Presidenta salió al cruce de esta posibilidad al señalar que "mi país no es un partido de fútbol".

Durante la gestión de Lagarde, la Argentina recibió "una moción de censura" por el desempeño del IPC actual, algo inédito en la historia del organismo, lo que derivó en una fuerte réplica de Cristina, quien sostuvo que "la verdadera causa del enojo del FMI” es que Argentina “le pagó al FMI y restructuró dos veces su deuda (…) sin volver a pedir prestado al mercado financiero internacional para terminar con la lógica del endeudamiento eterno y el negocio permanente de bancos, intermediarios y comisionistas que acabó en el ‘default’ del 2001".


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