Juan Ismael Retuerto, responsable técnico de NRG Patagonia, reconoció las dificultades que tiene el sector de las energías limpias a la hora de captar inversores. Y del mismo reconoció los avances dados en materia de desarrollos locales y los proyectos para avanzar sobre una red integrada que permita aportar en materia de ahorro en la matriz energética convencional. “La energía más cara es la que no se tiene”, asume el referente de una de las dos empresas que en Sudamérica se dedican a la fabricación de piezas específicas para la construcción de molinos eólicos.
Retuerto participó recientemente en un Congreso en la Sociedad Rural por la Asociación Argentina de Energía Eólica donde disertó sobre los proyectos y avances logrados en la región con la aspiración de hacer posible una industria eólica regional.
“Las empresas nacionales compiten en mayor escala con empresas europeas y hasta chinas que van a llegar con proyectos avanzados. NRG nació a partir de empresarios locales con la decisión de invertir muchos millones de dólares en lograr una ingeniería propia que soporten el tipo de vientos patagónicos”. Reconoció como valiosa la experiencia de la SCPL en relación al parque “Antonio Morán” aunque lamentó que los equipos europeos instalados en el cerro Arenales no soportaran la rigurosidad del clima local.
A partir de ésta conclusión, Retuerto explicó el origen de un diseño propio que responda a la exigencia del viento que reina en Patagonia centro y sur. “Fuimos con ingeniería independiente y no a comprar una licencia. Con nuestros ingenieros atrás diseñamos un equipo específico para la región y por eso viajamos muchas veces a Alemania en los últimos cuatro o cinco años y también a Dinamarca. Hoy en día tenemos una ingeniería propia con un modelo de equipo ya funcionando en el Parque El Tordillo y estamos en un proyecto para Valle Hermoso de ocho molinos con un contrato ya firmado”, explicó planteando la ventaja que representa trabajar con vientos “amigables” luego de haber realizado equipos adaptados al viento sureño.
“Es muy difícil que esto ya reditúe beneficios para los inversores y la propia empresa aunque el entusiasmo está. Este proyecto de Valle Hermoso será para nosotros un hito muy fuerte".
El especialista mencionó: "Homologamos nuestro equipo de alta potencia (es el primero bajo normas internacionales) en comparación con los equipos instalados por ejemplo en Rawson y los que se instalan en Trelew que son daneses y franceses. Lleva mucho tiempo, la inversión es altísima, el esfuerzo y el espíritu de los empresarios locales ha sido bueno. Nuestra filosofía es de molinopartista”, le explicó a FM Plus (95.1).
Vientos únicos
“Hay muy pocos lugares con el viento de Comodoro. Normalmente en los vientos en que se comercializa la eólica en el mundo, ninguno tiene ésta característica. Para nosotros se convierte en una desventaja”, aseguró.
“La exigencia mecánica es muchísima y por eso los inversores buscan otras zonas. En éste otro esquema, decimos que hay que ampliar la frontera eólica en Argentina. Tenemos que difundir la Patagonia, aprovechar la línea de 500 kilovolts del Interconectado pero no quedarnos en esto solamente”, agregó.
El ingeniero informó que “trabajamos en el proyecto de un equipo para producirlo acá pero para llevarlo a provincias del norte como Neuquén, La Pampa y provincia de Buenos Aires o sur de Córdoba. En la medida que también la eólica sea posible, se solucionan dos problemas. Que la capacidad de transporte no esté limitada a un solo “caño” de conducción sino que tendría en la Argentina, distintas localizaciones que compensarían la falta de viento en algún lugar”.
Retuerto definió que “son proyectos de menor rigurosidad técnica y por eso queremos ampliar porque se permiten mas fuentes de abastecimiento y la industria se beneficiaria. El gran problema es el financiamiento para los proyectos energéticos y por supuesto, el eólico. Cuesta hacer ver que es un negocio”, resumió argumentando los beneficios económicos que podrían generarse.
A la hora de comparar costos “se demuestra que respecto al gas importado de Bolivia y ni que hablar del licuado en barcos o el fuel oil, la eólica es más barata", aseguró Retuerto.
"Hay un gran avance, que es más lento de lo que quisiéramos. Sería decisivo que las empresas petroleras y mineras vieran a esto como una opción, además de lo ecológico es un recurso genuino que no consume divisas importando energía y permite consumir menos de nuestros recursos renovables como el gas y el petróleo”, finalizó.
Juan Ismael Retuerto, responsable técnico de NRG Patagonia, reconoció las dificultades que tiene el sector de las energías limpias a la hora de captar inversores. Y del mismo reconoció los avances dados en materia de desarrollos locales y los proyectos para avanzar sobre una red integrada que permita aportar en materia de ahorro en la matriz energética convencional. “La energía más cara es la que no se tiene”, asume el referente de una de las dos empresas que en Sudamérica se dedican a la fabricación de piezas específicas para la construcción de molinos eólicos.
Retuerto participó recientemente en un Congreso en la Sociedad Rural por la Asociación Argentina de Energía Eólica donde disertó sobre los proyectos y avances logrados en la región con la aspiración de hacer posible una industria eólica regional.
“Las empresas nacionales compiten en mayor escala con empresas europeas y hasta chinas que van a llegar con proyectos avanzados. NRG nació a partir de empresarios locales con la decisión de invertir muchos millones de dólares en lograr una ingeniería propia que soporten el tipo de vientos patagónicos”. Reconoció como valiosa la experiencia de la SCPL en relación al parque “Antonio Morán” aunque lamentó que los equipos europeos instalados en el cerro Arenales no soportaran la rigurosidad del clima local.
A partir de ésta conclusión, Retuerto explicó el origen de un diseño propio que responda a la exigencia del viento que reina en Patagonia centro y sur. “Fuimos con ingeniería independiente y no a comprar una licencia. Con nuestros ingenieros atrás diseñamos un equipo específico para la región y por eso viajamos muchas veces a Alemania en los últimos cuatro o cinco años y también a Dinamarca. Hoy en día tenemos una ingeniería propia con un modelo de equipo ya funcionando en el Parque El Tordillo y estamos en un proyecto para Valle Hermoso de ocho molinos con un contrato ya firmado”, explicó planteando la ventaja que representa trabajar con vientos “amigables” luego de haber realizado equipos adaptados al viento sureño.
“Es muy difícil que esto ya reditúe beneficios para los inversores y la propia empresa aunque el entusiasmo está. Este proyecto de Valle Hermoso será para nosotros un hito muy fuerte".
El especialista mencionó: "Homologamos nuestro equipo de alta potencia (es el primero bajo normas internacionales) en comparación con los equipos instalados por ejemplo en Rawson y los que se instalan en Trelew que son daneses y franceses. Lleva mucho tiempo, la inversión es altísima, el esfuerzo y el espíritu de los empresarios locales ha sido bueno. Nuestra filosofía es de molinopartista”, le explicó a FM Plus (95.1).
Vientos únicos
“Hay muy pocos lugares con el viento de Comodoro. Normalmente en los vientos en que se comercializa la eólica en el mundo, ninguno tiene ésta característica. Para nosotros se convierte en una desventaja”, aseguró.
“La exigencia mecánica es muchísima y por eso los inversores buscan otras zonas. En éste otro esquema, decimos que hay que ampliar la frontera eólica en Argentina. Tenemos que difundir la Patagonia, aprovechar la línea de 500 kilovolts del Interconectado pero no quedarnos en esto solamente”, agregó.
El ingeniero informó que “trabajamos en el proyecto de un equipo para producirlo acá pero para llevarlo a provincias del norte como Neuquén, La Pampa y provincia de Buenos Aires o sur de Córdoba. En la medida que también la eólica sea posible, se solucionan dos problemas. Que la capacidad de transporte no esté limitada a un solo “caño” de conducción sino que tendría en la Argentina, distintas localizaciones que compensarían la falta de viento en algún lugar”.
Retuerto definió que “son proyectos de menor rigurosidad técnica y por eso queremos ampliar porque se permiten mas fuentes de abastecimiento y la industria se beneficiaria. El gran problema es el financiamiento para los proyectos energéticos y por supuesto, el eólico. Cuesta hacer ver que es un negocio”, resumió argumentando los beneficios económicos que podrían generarse.
A la hora de comparar costos “se demuestra que respecto al gas importado de Bolivia y ni que hablar del licuado en barcos o el fuel oil, la eólica es más barata", aseguró Retuerto.
"Hay un gran avance, que es más lento de lo que quisiéramos. Sería decisivo que las empresas petroleras y mineras vieran a esto como una opción, además de lo ecológico es un recurso genuino que no consume divisas importando energía y permite consumir menos de nuestros recursos renovables como el gas y el petróleo”, finalizó.