Presentan la biografía de un pionero de la actividad espacial en Argentina
Fue escrita por su hijo, Miguel Alejandro Sánchez Peña, quien reside en Trelew. Y en noviembre estará en Buenos Aires.
El jueves 15 a las 19.30 en la librería Mandala de Trelew (Belgrano 435) Miguel Alejandro Sánchez Peña compartirá con el público “Una vida dedicada al espacio”, una suerte de biografía sobre su padre, Miguel Sánchez Peña, quien fuera un pionero de la tecnología espacial en Argentina.
El autor, radicado en Trelew desde hace varios años, es miembro del lnstituto Nacional Newberiano y un apasionado por la literatura. Asistió a diferentes talleres literarios y ha publicado varios trabajos. El año pasado editó “La sangre y otros relatos”, su primer libro de cuentos.
En “Una vida dedicada al espacio” se refleja la vida del ingeniero aeronáutico Miguel Sánchez Peña, quien tuvo una destacada actividad en el Instituto de Investigación Aeronáutica Espacial (IIAE) durante la década del 60. Incluso fue enviado a perfeccionarse a Estados Unidos.
“Él apostaba al desarrollo de cohetes con la idea de que Argentina lance su propio satélite. El Instituto de Investigación Aeronáutica Espacial llegó al desarrollo del cohete Castor y el Tauro”, contó su hijo.
En 1974 fue nombrado presidente de la Comisión Nacional de Investigación Espacial en Buenos Aires, donde desarrolló una intensa actividad en diferentes ramas del quehacer aeroespacial, como la lucha antigranizo en Mendoza y el relevamiento de la tierra con satélites a través del satélite Landsat.
Sánchez Peña se retiró en 1983. Estuvo a cargo de otras entidades y recibió numerosas distinciones por su labor pionera en el campo aeroespacial. Falleció el 22 de marzo de 2009.
Sobre un soñador
“Todos los hombres de acción han sido y son también soñadores”. Con esa frase de James Huneker el autor decidió iniciar el libro, que le demandó algo más de tres años de trabajo y resultó en unas 240 páginas.
“Durante el proceso me encontré con cosas que yo desconocía”, contó Miguel Alejandro. “Por ahí las he vivido como hijo pero no las recordaba en detalle”, agregó. Y ejemplificó: “En la lucha antigranizo en Córdoba el Instituto de Investigación Espacial y la Universidad Nacional de Córdoba armaban los cohetes para mandarlos a Mendoza. Ese era un proceso que yo conocía pero en el que me metí más a partir del libro”.
“Una vida dedicada al espacio” combina investigación histórica y literatura, dos fuertes de Sánchez Peña. Para el trabajo recopiló material bibliográfico, buscó excompañeros del secundario, de la Escuela de Aviación, a quienes contactó por mail y, en algunos casos, vía postal. También realizó entrevistas en Córdoba y en Buenos Aires.
Así, el libro tuvo una veintena de colaboradores que además le aclararon aspectos técnicos de la actividad. “La idea era que el texto tuviera un lenguaje simple para que cualquiera lo pudiera leer. Así que también incluí la literatura, que es lo que me gusta”, dijo.
En ese sentido contó que su padre tuvo un encuentro con el médico René Favaloro en Río Cuarto. “Como yo era chico no sé qué hablaron, así que yo imaginé cómo podría haber sido esa conversación”.
Presentación
“Una vida dedicada al espacio” fue presentado en mayo en el marco del 7º Congreso Argentino de Tecnología Espacial realizado en Mendoza. Se trata de un encuentro bianual que reúne a profesionales nacionales y extranjeros que trabajan en el sector espacial.
Durante el lanzamiento el autor estuvo acompañado por Pablo de León, presidente de la Asociación de Tecnología Espacial y organizador del congreso, quien tuvo a su cargo la presentación. En la oportunidad Sánchez Peña también exhibió un video con el perfil de su padre.
Al evento asistieron familiares, excolaboradores, excompañeros de secundaria de su padre y colegas que escalaron el Aconcagua con Sánchez Peña en 1955.
El autor ya tiene programada la presentación del libro en la Sociedad Argentina de Escritores de Buenos Aires en noviembre.
El jueves 15 a las 19.30 en la librería Mandala de Trelew (Belgrano 435) Miguel Alejandro Sánchez Peña compartirá con el público “Una vida dedicada al espacio”, una suerte de biografía sobre su padre, Miguel Sánchez Peña, quien fuera un pionero de la tecnología espacial en Argentina.
El autor, radicado en Trelew desde hace varios años, es miembro del lnstituto Nacional Newberiano y un apasionado por la literatura. Asistió a diferentes talleres literarios y ha publicado varios trabajos. El año pasado editó “La sangre y otros relatos”, su primer libro de cuentos.
En “Una vida dedicada al espacio” se refleja la vida del ingeniero aeronáutico Miguel Sánchez Peña, quien tuvo una destacada actividad en el Instituto de Investigación Aeronáutica Espacial (IIAE) durante la década del 60. Incluso fue enviado a perfeccionarse a Estados Unidos.
“Él apostaba al desarrollo de cohetes con la idea de que Argentina lance su propio satélite. El Instituto de Investigación Aeronáutica Espacial llegó al desarrollo del cohete Castor y el Tauro”, contó su hijo.
En 1974 fue nombrado presidente de la Comisión Nacional de Investigación Espacial en Buenos Aires, donde desarrolló una intensa actividad en diferentes ramas del quehacer aeroespacial, como la lucha antigranizo en Mendoza y el relevamiento de la tierra con satélites a través del satélite Landsat.
Sánchez Peña se retiró en 1983. Estuvo a cargo de otras entidades y recibió numerosas distinciones por su labor pionera en el campo aeroespacial. Falleció el 22 de marzo de 2009.
Sobre un soñador
“Todos los hombres de acción han sido y son también soñadores”. Con esa frase de James Huneker el autor decidió iniciar el libro, que le demandó algo más de tres años de trabajo y resultó en unas 240 páginas.
“Durante el proceso me encontré con cosas que yo desconocía”, contó Miguel Alejandro. “Por ahí las he vivido como hijo pero no las recordaba en detalle”, agregó. Y ejemplificó: “En la lucha antigranizo en Córdoba el Instituto de Investigación Espacial y la Universidad Nacional de Córdoba armaban los cohetes para mandarlos a Mendoza. Ese era un proceso que yo conocía pero en el que me metí más a partir del libro”.
“Una vida dedicada al espacio” combina investigación histórica y literatura, dos fuertes de Sánchez Peña. Para el trabajo recopiló material bibliográfico, buscó excompañeros del secundario, de la Escuela de Aviación, a quienes contactó por mail y, en algunos casos, vía postal. También realizó entrevistas en Córdoba y en Buenos Aires.
Así, el libro tuvo una veintena de colaboradores que además le aclararon aspectos técnicos de la actividad. “La idea era que el texto tuviera un lenguaje simple para que cualquiera lo pudiera leer. Así que también incluí la literatura, que es lo que me gusta”, dijo.
En ese sentido contó que su padre tuvo un encuentro con el médico René Favaloro en Río Cuarto. “Como yo era chico no sé qué hablaron, así que yo imaginé cómo podría haber sido esa conversación”.
Presentación
“Una vida dedicada al espacio” fue presentado en mayo en el marco del 7º Congreso Argentino de Tecnología Espacial realizado en Mendoza. Se trata de un encuentro bianual que reúne a profesionales nacionales y extranjeros que trabajan en el sector espacial.
Durante el lanzamiento el autor estuvo acompañado por Pablo de León, presidente de la Asociación de Tecnología Espacial y organizador del congreso, quien tuvo a su cargo la presentación. En la oportunidad Sánchez Peña también exhibió un video con el perfil de su padre.
Al evento asistieron familiares, excolaboradores, excompañeros de secundaria de su padre y colegas que escalaron el Aconcagua con Sánchez Peña en 1955.
El autor ya tiene programada la presentación del libro en la Sociedad Argentina de Escritores de Buenos Aires en noviembre.