El Colegio de Abogados de Comodoro Rivadavia le suspendió su matrícula por seis meses y la información se divulgó ampliamente la semana pasada, pero sin embargo sigue firmando órdenes de embargo contra cuentas del Estado provincial.
Se trata del conjuez Francisco Romero, un conocido abogado de la ciudad petrolera, que en su carácter de conjuez comenzó el mes pasado a fallar a favor de los reclamos de decenas de jueces y funcionarios judiciales que reclamaron se ejecute un controvertido acuerdo firmado por la Asociación de Magistrados y la Fiscalía de Estado que comanda Blas Meza Evans.
Ayer, Romero dictó un nuevo embargo contra las cuentas bancarias de la Provincia a pedido de funcionarios judiciales. Se sumó a una serie de resoluciones similares que Romero firmó haciendo lugar a los reclamos por reajustes salariales adeudados que interpusieron diversos magistrados.
Según las normas vigentes, la suspensión de la matrícula le impide a Romero desempeñarse como conjuez, ya que técnicamente no es abogado matriculado mientras dure la medida.
Sin embargo, fuentes del Gobierno indicaron ayer que Romero sigue firmando resoluciones en carácter de juez subrogante debido a una “curiosa” demora en el Superior Tribunal.
Romero fue suspendido por el Colegio de Abogados luego de una denuncia realizada por el Sindicato de Trabajadores Judiciales de Chubut (SiTraJuCh), por presunta “mala praxis”.
Pese a que el viernes pasado recibió la notificación de la suspensión de Romero como abogado por parte de la Fiscalía de Estado, el Superior todavía no emitió las resoluciones que son necesarias en estos casos para su remoción como conjuez. Esta insólita demora hace que casi una semana después de haber sido suspendido, siga ocupando un tribunal y firmando sentencias.
El Colegio de Abogados de Comodoro Rivadavia le suspendió su matrícula por seis meses y la información se divulgó ampliamente la semana pasada, pero sin embargo sigue firmando órdenes de embargo contra cuentas del Estado provincial.
Se trata del conjuez Francisco Romero, un conocido abogado de la ciudad petrolera, que en su carácter de conjuez comenzó el mes pasado a fallar a favor de los reclamos de decenas de jueces y funcionarios judiciales que reclamaron se ejecute un controvertido acuerdo firmado por la Asociación de Magistrados y la Fiscalía de Estado que comanda Blas Meza Evans.
Ayer, Romero dictó un nuevo embargo contra las cuentas bancarias de la Provincia a pedido de funcionarios judiciales. Se sumó a una serie de resoluciones similares que Romero firmó haciendo lugar a los reclamos por reajustes salariales adeudados que interpusieron diversos magistrados.
Según las normas vigentes, la suspensión de la matrícula le impide a Romero desempeñarse como conjuez, ya que técnicamente no es abogado matriculado mientras dure la medida.
Sin embargo, fuentes del Gobierno indicaron ayer que Romero sigue firmando resoluciones en carácter de juez subrogante debido a una “curiosa” demora en el Superior Tribunal.
Romero fue suspendido por el Colegio de Abogados luego de una denuncia realizada por el Sindicato de Trabajadores Judiciales de Chubut (SiTraJuCh), por presunta “mala praxis”.
Pese a que el viernes pasado recibió la notificación de la suspensión de Romero como abogado por parte de la Fiscalía de Estado, el Superior todavía no emitió las resoluciones que son necesarias en estos casos para su remoción como conjuez. Esta insólita demora hace que casi una semana después de haber sido suspendido, siga ocupando un tribunal y firmando sentencias.