Peritos internacionales ya trabajan en el arsenal químico sirio

Los inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas comenzarán desmantelando las plantas donde se fabrica el armamento. Realizarán un informe final.

03 OCT 2013 - 13:53 | Actualizado

El equipo de peritos internacionales encargado de comprobar el arsenal químico del gobierno de Siria comenzó hoy su trabajo acompañado por las autoridades gubernamentales para garantizar la seguridad de los inspectores.

La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) informó en un comunicado que ayer los inspectores comenzaron a asegurar los sitios en los que van a trabajar, principalmente en "las áreas periféricas", donde también estudian los riegos sanitarios y medioambientales que puedan surgir.

La tarea más inmediata es el desmantelamiento de las instalaciones donde se producen las armas químicas, que "debería comenzar pronto", resalta la nota.

También están discutiendo la cuestión de los plazos para destruir el arsenal químico, responsabilidad que le corresponde al gobierno sirio, aclara la nota.

La OPAQ reiteró su disposición a brindar el apoyo técnico que sea necesario a las autoridades sirias, al tiempo que señaló que esperan la colaboración del gobierno en cuanto a la proporción de la información requerida, que será interpretada como una señal de buena voluntad.

Los inspectores OPAQ llegaron hace dos días a Damasco para comenzar la destrucción del arsenal químico sirio en tiempo récord y en medio de una sangrienta guerra civil que lleva casi tres años y alcanzó prácticamente a todo el país.

La misión de los inspectores es verificar la información que entregó el gobierno del presidente Bashar Al Assad sobre su programa químico -tipos de agentes tóxicos, número de municiones, instalaciones involucradas y dónde está todo almacenado- y asistir a Damasco en la redacción de un informe final.

La Casa Blanca y algunos aliados como Francia, Arabia Saudita, Qatar y Turquía, amenazaron a lo largo del mes de septiembre con bombardear a Siria como represalia por el uso de armas químicas contra la población civil en el marco de la guerra civil.

Pese a que la ONU y la ONG Médicos Sin Fronteras no pudieron confirmar quién lanzó un ataque con gas sarín a fines de agosto pasado, Washington y sus aliados dijeron tener evidencia que inculpa al gobierno sirio.

03 OCT 2013 - 13:53

El equipo de peritos internacionales encargado de comprobar el arsenal químico del gobierno de Siria comenzó hoy su trabajo acompañado por las autoridades gubernamentales para garantizar la seguridad de los inspectores.

La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) informó en un comunicado que ayer los inspectores comenzaron a asegurar los sitios en los que van a trabajar, principalmente en "las áreas periféricas", donde también estudian los riegos sanitarios y medioambientales que puedan surgir.

La tarea más inmediata es el desmantelamiento de las instalaciones donde se producen las armas químicas, que "debería comenzar pronto", resalta la nota.

También están discutiendo la cuestión de los plazos para destruir el arsenal químico, responsabilidad que le corresponde al gobierno sirio, aclara la nota.

La OPAQ reiteró su disposición a brindar el apoyo técnico que sea necesario a las autoridades sirias, al tiempo que señaló que esperan la colaboración del gobierno en cuanto a la proporción de la información requerida, que será interpretada como una señal de buena voluntad.

Los inspectores OPAQ llegaron hace dos días a Damasco para comenzar la destrucción del arsenal químico sirio en tiempo récord y en medio de una sangrienta guerra civil que lleva casi tres años y alcanzó prácticamente a todo el país.

La misión de los inspectores es verificar la información que entregó el gobierno del presidente Bashar Al Assad sobre su programa químico -tipos de agentes tóxicos, número de municiones, instalaciones involucradas y dónde está todo almacenado- y asistir a Damasco en la redacción de un informe final.

La Casa Blanca y algunos aliados como Francia, Arabia Saudita, Qatar y Turquía, amenazaron a lo largo del mes de septiembre con bombardear a Siria como represalia por el uso de armas químicas contra la población civil en el marco de la guerra civil.

Pese a que la ONU y la ONG Médicos Sin Fronteras no pudieron confirmar quién lanzó un ataque con gas sarín a fines de agosto pasado, Washington y sus aliados dijeron tener evidencia que inculpa al gobierno sirio.


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