Se fue Juan Carlos Calabró, y la gente lo despidió con una sonrisa

El humorista tenía 79 años y sufría de insuficiencia renal. Creó algunos de los personajes más emblemáticos de la televisión argentina.

06 NOV 2013 - 0:15 | Actualizado

Figuras del arte y los medios, además de amigos y familiares, se congregaron ayer en avenida Córdoba 5084, en el barrio de Palermo, para despedir al actor, que falleció ayer a la mañana a los 79 años.

Susana Giménez, Mirtha Legrand, Carlos Rotenberg, Carmen Yazalde, Nora Cárpena, Doris del Valle, José Luis Gioia, Irma Roy; además de las hijas de Calabró, Marina e Illeana, y su esposa Aída Elena `Coca` Picardi, estuvieron presentes en el adiós.

“Era un tipo muy tierno. Se hacía el duro pero era muy tierno. En una revista que hacíamos, que fue brutal. Se llamaba `Sexcitante`, él todos los días llegaba y me ponía un chocolate en mi dressoir de maquillaje y se iba al camarín. Hacía cosas así”, recordó Giménez al llegar al velatorio.

“Cala jamás dijo una mala palabra en su vida. No la necesitaba. Era distinto que (Jorge) Porcel, por ejemplo. Alberto (Olmedo) tampoco decía mucho, pero él no necesitaba tampoco”, agregó.

Por su parte, Legrand recordó su estrecho vínculo con el actor, de quien dijo “ser amiga” y puntualizó su rutina “de salir todos los sábados con él, su esposa y Rotenberg”.

“Era muy coqueto y muy serio, nunca lo vi reír a carcajadas”, apuntó la conductora.Marina, una de las hijas del actor, también se refirió al humor de su padre.

“No tenía la risa fácil. A los humoristas muchas veces les pasa eso”, explicó.

“El seguramente hubiera querido que asumiéramos este momento con entereza, que sigamos trabajando, que sigamos de pie”, imaginó.

El entierro de los restos de Calabró será hoy. El cortejo fúnebre partirá a las 11 desde la casa funeraria y se dirigirá al Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita.

Vida de artista

Calabró, que había nacido el 3 de febrero de 1934 en Buenos Aires, estaba retirado de la televisión, el medio que le dio su mayor fama, y sus hijas, Iliana y Marina, pasaron a un primer plano en los medios.

Cala, como lo llamaban sus amigos, empezó su carrera en los años ‘60 en el programaTelecómicosy participó de varios ciclos pero hubo algunos que marcaron hitos en su carrera como Gorosito y señora en 1973 yCalabromas, en 1978, que fue un auténtico éxito y de donde salieron varios de sus personajes más conocidos. Precisamente, la repercusión de sus creaciones televisivas lo llevaron al cine.

Entre una veintena de películas figuranVilla Cariño está que arde,Yo también tengo fiaca,Donde duermen dos... duermen tresyGran Valor. En algunas de ellas, la gran estrella era su personaje de Johnny Tolengo que llegó a compartir cartel con Susana Giménez

Ya en la década del ‘80, formó una poderosa dupla cómica con su tocayoJuan Carlos Altavista, con quien protagonizó la saga deMingo y Aníbal,dos de los personajes más emblemáticos de los cómicos. Los trajes brillantes y los anteojos enormes de Johnny Tolengo junto a su torpe paso de baile; la camiseta de Aníbal y su famoso Topolino (con el que alardeaba entre las chicas del barrio), tenían muchos fans entre el público infantil.

Más tarde, en los ‘90, El Contra tuvo su propio programa en el que recibía cada semana a un invitado famoso al que, indefectiblemente, confundía con otro, siempre con el latiguillo previo de “¡Pedro! ¡Mirá quién vino!”.

En 1999 fue convocado por Pol-ka para participar de la tiraCampeones de la vidadonde interpretaba a Ciro D’Alessandro, un viejo sindicalista, junto a Osvaldo Laport y Soledad Silveyra. Como curiosidad y respondiendo a su bajo perfil, no quiso aparecer en los créditos de presentación de la tira.

En 2004 hizo su última aparición en una ficción con una participación especial enPadre Corajedonde compartió elenco con Facundo Arana.En agosto pasado conmovió al público cuando estuvo en la entrega de los Premios Martín Fierro para recibir el homenaje que le brindó APTRA. En el escenario del Teatro Colón, visiblemente debilitado por su enfermedad pero sin perder el humor y, acompañado por sus dos hijas, se emocionó por el premio.

Cultor del perfil bajo, estuvo casado desde 1962 con Coca, su gran compañera de toda la vida y madre de Iliana y Marina.

Juan Carlos Calabró ya no está pero sus personajes quedarán para siempre y nos seguirán sacando una sonrisa.

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06 NOV 2013 - 0:15

Figuras del arte y los medios, además de amigos y familiares, se congregaron ayer en avenida Córdoba 5084, en el barrio de Palermo, para despedir al actor, que falleció ayer a la mañana a los 79 años.

Susana Giménez, Mirtha Legrand, Carlos Rotenberg, Carmen Yazalde, Nora Cárpena, Doris del Valle, José Luis Gioia, Irma Roy; además de las hijas de Calabró, Marina e Illeana, y su esposa Aída Elena `Coca` Picardi, estuvieron presentes en el adiós.

“Era un tipo muy tierno. Se hacía el duro pero era muy tierno. En una revista que hacíamos, que fue brutal. Se llamaba `Sexcitante`, él todos los días llegaba y me ponía un chocolate en mi dressoir de maquillaje y se iba al camarín. Hacía cosas así”, recordó Giménez al llegar al velatorio.

“Cala jamás dijo una mala palabra en su vida. No la necesitaba. Era distinto que (Jorge) Porcel, por ejemplo. Alberto (Olmedo) tampoco decía mucho, pero él no necesitaba tampoco”, agregó.

Por su parte, Legrand recordó su estrecho vínculo con el actor, de quien dijo “ser amiga” y puntualizó su rutina “de salir todos los sábados con él, su esposa y Rotenberg”.

“Era muy coqueto y muy serio, nunca lo vi reír a carcajadas”, apuntó la conductora.Marina, una de las hijas del actor, también se refirió al humor de su padre.

“No tenía la risa fácil. A los humoristas muchas veces les pasa eso”, explicó.

“El seguramente hubiera querido que asumiéramos este momento con entereza, que sigamos trabajando, que sigamos de pie”, imaginó.

El entierro de los restos de Calabró será hoy. El cortejo fúnebre partirá a las 11 desde la casa funeraria y se dirigirá al Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita.

Vida de artista

Calabró, que había nacido el 3 de febrero de 1934 en Buenos Aires, estaba retirado de la televisión, el medio que le dio su mayor fama, y sus hijas, Iliana y Marina, pasaron a un primer plano en los medios.

Cala, como lo llamaban sus amigos, empezó su carrera en los años ‘60 en el programaTelecómicosy participó de varios ciclos pero hubo algunos que marcaron hitos en su carrera como Gorosito y señora en 1973 yCalabromas, en 1978, que fue un auténtico éxito y de donde salieron varios de sus personajes más conocidos. Precisamente, la repercusión de sus creaciones televisivas lo llevaron al cine.

Entre una veintena de películas figuranVilla Cariño está que arde,Yo también tengo fiaca,Donde duermen dos... duermen tresyGran Valor. En algunas de ellas, la gran estrella era su personaje de Johnny Tolengo que llegó a compartir cartel con Susana Giménez

Ya en la década del ‘80, formó una poderosa dupla cómica con su tocayoJuan Carlos Altavista, con quien protagonizó la saga deMingo y Aníbal,dos de los personajes más emblemáticos de los cómicos. Los trajes brillantes y los anteojos enormes de Johnny Tolengo junto a su torpe paso de baile; la camiseta de Aníbal y su famoso Topolino (con el que alardeaba entre las chicas del barrio), tenían muchos fans entre el público infantil.

Más tarde, en los ‘90, El Contra tuvo su propio programa en el que recibía cada semana a un invitado famoso al que, indefectiblemente, confundía con otro, siempre con el latiguillo previo de “¡Pedro! ¡Mirá quién vino!”.

En 1999 fue convocado por Pol-ka para participar de la tiraCampeones de la vidadonde interpretaba a Ciro D’Alessandro, un viejo sindicalista, junto a Osvaldo Laport y Soledad Silveyra. Como curiosidad y respondiendo a su bajo perfil, no quiso aparecer en los créditos de presentación de la tira.

En 2004 hizo su última aparición en una ficción con una participación especial enPadre Corajedonde compartió elenco con Facundo Arana.En agosto pasado conmovió al público cuando estuvo en la entrega de los Premios Martín Fierro para recibir el homenaje que le brindó APTRA. En el escenario del Teatro Colón, visiblemente debilitado por su enfermedad pero sin perder el humor y, acompañado por sus dos hijas, se emocionó por el premio.

Cultor del perfil bajo, estuvo casado desde 1962 con Coca, su gran compañera de toda la vida y madre de Iliana y Marina.

Juan Carlos Calabró ya no está pero sus personajes quedarán para siempre y nos seguirán sacando una sonrisa.


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