Santos celebra el acuerdo clave del diálogo de paz con las FARC

El presidente de Colombia celebró la firma del segundo punto de la agenda en los diálogos de paz con las FARC, referido a la participación política, pero su antecesor y adversario, Álvaro Uribe, consideró al acuerdo como "inaceptable" e invitó al país a oponerse a lo que llamó "maniobra" política.

07 NOV 2013 - 16:53 | Actualizado

"Rechazable que se negocie institucionalidad democrática con FARC, el cartel de drogas, secuestro y asesinato más grande del mundo", expresó Uribe (que gobernó en 2002-10) en un comunicado publicado hoy.

Ayer, las delegaciones del gobierno y las FARC anunciaron en La Habana un acuerdo referido a la participación política de los guerrilleros en caso de alcanzarse la paz, lo que fue celebrado por la sociedad, con Santos a la cabeza, porque constituye un paso hacia un pacto definitivo para poner fin a más de 50 años de conflicto armado.

Entre los temas anunciados figuran la creación de un "Estatuto para la Oposición" y de "Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz en la Cámara de Representantes" (diputados) para los territorios que más sufrieron la violencia, así como garantías y derechos para facilitar la constitución de nuevos partidos, entre ellos el de las FARC.

Uribe arremetió contra ese acuerdo porque considera que la guerrilla, al ser responsable de numerosos crímenes, no debería tener lugar en el Congreso.

"No dijo el gobierno si los terroristas responsables de delitos atroces como secuestro, reclutamiento de niños, etc., serían elegibles, lo que nunca debe ser", manifestó el expresidente.

También cuestionó al gobierno de Santos porque "dijo que habrá dejación de armas, que no es entrega de armas, con lo cual acepta la grave y repetida amenaza terrorista de no desarmarse".

"Sin entrega de armas, con incremento de la violencia y un referendo, que en contra de la Constitución mezcla fechas electorales para confundir paz con impunidad y con reelección, las FARC avanzan hacia la toma de la democracia para llevar a Colombia al castrochavismo", agregó el anterior mandatario, según consignó la agencia EFE.

Uribe, cuestionado por el proceso de paz que su gobierno hizo con los paramilitares de derecha, agregó que "nunca se habría aceptado negociar con los paramilitares lo que se acuerda con FARC".

"Invitamos a los ciudadanos a oponernos a esta maniobra", concluyó el expresidente.

El espacio que lidera Uribe siempre se manifestó en contra de las negociaciones en Cuba y apenas se conoció el acuerdo parcial, el candidato presidencial de su partido, Oscar Zuluaga, afirmó que romperá el proceso de paz si llega al poder.

Santos, por su lado, celebró la firma y confirmó que no se van a suspender los diálogos de paz, en un discurso por cadena nacional en el que dio detalles del reciente acuerdo.

"No es el momento de parar", dijo luego de remarcar que "sería irresponsable romper" el diálogo cuando se está avanzando.

La aclaración del mandatario tuvo lugar después de que sectores políticos pidieran que se frene el proceso de paz por las elecciones que se realizarán el año próximo.

Tras explicar que no se detuvo la ofensiva contra las FARC y que no se despejó "un milímetro del territorio en Colombia", Santos aseguró que lo importante es que se están logrando resultados y ese proceso "permite mantener la esperanza" para llegar "al puerto de la paz".

Al referirse a lo alcanzado, apuntó que no es sólo un acuerdo para la futura participación de una guerrilla desmovilizada sino para toda la sociedad.

"El acuerdo facilita la creación de nuevas expresiones políticas, promueve el pluralismo y la tolerancia que tanta falta nos hacen", agregó, según consignaron la revista Semana y la agencia de noticias Prensa Latina.

En un tono menos conciliador, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, opinó que el avance del proceso de paz muestra "la derrota" de las FARC y la "victoria" de las Fuerzas Militares.

El ministro comentó que en el posconflicto no se reemplazarán militares por policías y que el futuro de la fuerza pública se basará en el desarrollo tecnológico.

No obstante, reconoció que "habrá que usar un discurso donde se evite la humillación o hacer quedar de manera indigna a quienes dieron ese paso", dijo Pinzón, quien con frecuencia califica de "terroristas" a los miembros de las FARC.

En la misma línea, el general Juan Pablo Rodríguez, comandante del Ejército, dijo hoy que ante un acuerdo final de paz con las FARC, las Fuerzas Militares cumplirán su función constitucional y garantizarán la protección de los insurgentes.

"Si las FARC trabajan dentro de la sociedad civil, dentro del marco legal, tenemos que garantizar sus derechos y libertades", indicó el comandante en una entrevista con Blu Radio, según reseñó el diario El Espectador.

El avance en el proceso de paz fue celebrado por los partidos que forman la coalición que apoya al presidente Santos, así como por el partido opositor de izquierda Polo Democrático Alternativo.

Las negociaciones entre el gobierno y las FARC entraron ayer en un receso y se reanudarán el próximo 18 de noviembre con el punto sobre solución al problema de las drogas ilícitas.

07 NOV 2013 - 16:53

"Rechazable que se negocie institucionalidad democrática con FARC, el cartel de drogas, secuestro y asesinato más grande del mundo", expresó Uribe (que gobernó en 2002-10) en un comunicado publicado hoy.

Ayer, las delegaciones del gobierno y las FARC anunciaron en La Habana un acuerdo referido a la participación política de los guerrilleros en caso de alcanzarse la paz, lo que fue celebrado por la sociedad, con Santos a la cabeza, porque constituye un paso hacia un pacto definitivo para poner fin a más de 50 años de conflicto armado.

Entre los temas anunciados figuran la creación de un "Estatuto para la Oposición" y de "Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz en la Cámara de Representantes" (diputados) para los territorios que más sufrieron la violencia, así como garantías y derechos para facilitar la constitución de nuevos partidos, entre ellos el de las FARC.

Uribe arremetió contra ese acuerdo porque considera que la guerrilla, al ser responsable de numerosos crímenes, no debería tener lugar en el Congreso.

"No dijo el gobierno si los terroristas responsables de delitos atroces como secuestro, reclutamiento de niños, etc., serían elegibles, lo que nunca debe ser", manifestó el expresidente.

También cuestionó al gobierno de Santos porque "dijo que habrá dejación de armas, que no es entrega de armas, con lo cual acepta la grave y repetida amenaza terrorista de no desarmarse".

"Sin entrega de armas, con incremento de la violencia y un referendo, que en contra de la Constitución mezcla fechas electorales para confundir paz con impunidad y con reelección, las FARC avanzan hacia la toma de la democracia para llevar a Colombia al castrochavismo", agregó el anterior mandatario, según consignó la agencia EFE.

Uribe, cuestionado por el proceso de paz que su gobierno hizo con los paramilitares de derecha, agregó que "nunca se habría aceptado negociar con los paramilitares lo que se acuerda con FARC".

"Invitamos a los ciudadanos a oponernos a esta maniobra", concluyó el expresidente.

El espacio que lidera Uribe siempre se manifestó en contra de las negociaciones en Cuba y apenas se conoció el acuerdo parcial, el candidato presidencial de su partido, Oscar Zuluaga, afirmó que romperá el proceso de paz si llega al poder.

Santos, por su lado, celebró la firma y confirmó que no se van a suspender los diálogos de paz, en un discurso por cadena nacional en el que dio detalles del reciente acuerdo.

"No es el momento de parar", dijo luego de remarcar que "sería irresponsable romper" el diálogo cuando se está avanzando.

La aclaración del mandatario tuvo lugar después de que sectores políticos pidieran que se frene el proceso de paz por las elecciones que se realizarán el año próximo.

Tras explicar que no se detuvo la ofensiva contra las FARC y que no se despejó "un milímetro del territorio en Colombia", Santos aseguró que lo importante es que se están logrando resultados y ese proceso "permite mantener la esperanza" para llegar "al puerto de la paz".

Al referirse a lo alcanzado, apuntó que no es sólo un acuerdo para la futura participación de una guerrilla desmovilizada sino para toda la sociedad.

"El acuerdo facilita la creación de nuevas expresiones políticas, promueve el pluralismo y la tolerancia que tanta falta nos hacen", agregó, según consignaron la revista Semana y la agencia de noticias Prensa Latina.

En un tono menos conciliador, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, opinó que el avance del proceso de paz muestra "la derrota" de las FARC y la "victoria" de las Fuerzas Militares.

El ministro comentó que en el posconflicto no se reemplazarán militares por policías y que el futuro de la fuerza pública se basará en el desarrollo tecnológico.

No obstante, reconoció que "habrá que usar un discurso donde se evite la humillación o hacer quedar de manera indigna a quienes dieron ese paso", dijo Pinzón, quien con frecuencia califica de "terroristas" a los miembros de las FARC.

En la misma línea, el general Juan Pablo Rodríguez, comandante del Ejército, dijo hoy que ante un acuerdo final de paz con las FARC, las Fuerzas Militares cumplirán su función constitucional y garantizarán la protección de los insurgentes.

"Si las FARC trabajan dentro de la sociedad civil, dentro del marco legal, tenemos que garantizar sus derechos y libertades", indicó el comandante en una entrevista con Blu Radio, según reseñó el diario El Espectador.

El avance en el proceso de paz fue celebrado por los partidos que forman la coalición que apoya al presidente Santos, así como por el partido opositor de izquierda Polo Democrático Alternativo.

Las negociaciones entre el gobierno y las FARC entraron ayer en un receso y se reanudarán el próximo 18 de noviembre con el punto sobre solución al problema de las drogas ilícitas.


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