Se concretó una reunión por seguridad en la Escuela 213 de Puerto Madryn para analizar la situación actual y ver qué pautas de trabajo se seguirán a lo largo del año para generar mayor sentido de pertenencia en la comunidad educativa.
De la reunión participaron directivos y docentes del establecimiento, Federico Garitano por Delegación de Escuelas; Félix Levin, jefe de la Comisaría Cuarta, Valeria Arrazate representando a la Dirección de Prevención del Delito y Participación ciudadana del Ministerio de Seguridad, y miembros de la Junta Vecinal del barrio Roque González, y padres.
Entre otras decisiones, la jefatura de la Comisaría Cuarta comunicó que se establecerá un puesto fijo de personal policial con un móvil disponible, para efectuar tareas de prevención y disuasión.
Tras el debate, Marisa Idigoras, directora del establecimiento, señaló: “Estuvieron miembros de la Junta Vecinal del barrio, lo cual nos pone muy contentos, también Delegación explicó la mirada que va a tener este año para trabajar con la Escuela 213 y lo que es importante es que nosotros queremos abrir la escuela hacia la comunidad”.
Durante el encuentro se hizo una autocrítica por parte de la comunidad del colegio. Idigoras afirmó que “hemos visto que, analizando lo realizado años atrás, tenemos errores y nos parece que estar más en contacto con la comunidad nos puede ayudar. Este equipo directivo que el lunes comenzó a trabajar determinó que va a abrir las puertas tanto de la escuela como del gimnasio a los habitantes del barrio”.
“Queremos generar un sentido de pertenencia, y en base a lo que uno ve, yo hoy me encuentro como directora pero hace 12 años que trabajo acá, he dado clases, he sido vicedirectora. La mayoría de los padres me conoce, sabe lo que pienso, cómo trabajo y los alumnos también. Siempre me he sentido muy respaldada por eso les pido que nos sigan acompañando”, sostuvo.
Sobre las situaciones ocurridas, y ante el reclamo de vecinos que muchas veces han denunciado pero luego sufrieron daños en sus domicilios, por parte de los jóvenes que realizan los desmanes, Idigoras sostuvo: “el comisario Levin nos explicó que el 101 es el número donde se debe denunciar, cuidarnos entre todos”.
La denuncia de los vecinos será “tomada como anónima para que luego no se tomen represalias, lo importante es comunicar en forma inmediata si ven algo raro o movimientos extraños en la escuela”, afirmó la directora.
Corredores escolares
Arrazate informó que “se agregarán los corredores escolares, con los cuales obtuvimos muy buenos resultados durante el año pasado en los barrios Julio San Miguel y Roque González, con el corredor que vincula la Escuela 213, la 775 y Municipal 3, logrando que el índice delictual descendiera notoriamente, pero necesitamos más papás comprometidos con la escuela y también voluntarios”, subrayó.
En virtud de ello, “este año vamos a volver a implementarlo y coordinar de manera efectiva nuevamente los horarios, sumar a los voluntarios, convocar a las reuniones de padres y sostener a quienes se exponen y permanecen con su aporte a la continuidad del corredor. Pero para ello, se necesita un fuerte compromiso, no sólo de parte de las autoridades y de quienes participan del corredor, sino también de parte de la comunidad”.
La próxima convocatoria quedó fijada para el sábado 1 de marzo a las 9 para dejar en condiciones el establecimiento en el inicio de clases. “Esperamos que los vecinos se acerquen, ellos dijeron que nos van a acompañar y vamos a pintar la escuela para poder ayudarnos a que se vea mejor el día de inicio de clases”, señalaron los directivos.
Se concretó una reunión por seguridad en la Escuela 213 de Puerto Madryn para analizar la situación actual y ver qué pautas de trabajo se seguirán a lo largo del año para generar mayor sentido de pertenencia en la comunidad educativa.
De la reunión participaron directivos y docentes del establecimiento, Federico Garitano por Delegación de Escuelas; Félix Levin, jefe de la Comisaría Cuarta, Valeria Arrazate representando a la Dirección de Prevención del Delito y Participación ciudadana del Ministerio de Seguridad, y miembros de la Junta Vecinal del barrio Roque González, y padres.
Entre otras decisiones, la jefatura de la Comisaría Cuarta comunicó que se establecerá un puesto fijo de personal policial con un móvil disponible, para efectuar tareas de prevención y disuasión.
Tras el debate, Marisa Idigoras, directora del establecimiento, señaló: “Estuvieron miembros de la Junta Vecinal del barrio, lo cual nos pone muy contentos, también Delegación explicó la mirada que va a tener este año para trabajar con la Escuela 213 y lo que es importante es que nosotros queremos abrir la escuela hacia la comunidad”.
Durante el encuentro se hizo una autocrítica por parte de la comunidad del colegio. Idigoras afirmó que “hemos visto que, analizando lo realizado años atrás, tenemos errores y nos parece que estar más en contacto con la comunidad nos puede ayudar. Este equipo directivo que el lunes comenzó a trabajar determinó que va a abrir las puertas tanto de la escuela como del gimnasio a los habitantes del barrio”.
“Queremos generar un sentido de pertenencia, y en base a lo que uno ve, yo hoy me encuentro como directora pero hace 12 años que trabajo acá, he dado clases, he sido vicedirectora. La mayoría de los padres me conoce, sabe lo que pienso, cómo trabajo y los alumnos también. Siempre me he sentido muy respaldada por eso les pido que nos sigan acompañando”, sostuvo.
Sobre las situaciones ocurridas, y ante el reclamo de vecinos que muchas veces han denunciado pero luego sufrieron daños en sus domicilios, por parte de los jóvenes que realizan los desmanes, Idigoras sostuvo: “el comisario Levin nos explicó que el 101 es el número donde se debe denunciar, cuidarnos entre todos”.
La denuncia de los vecinos será “tomada como anónima para que luego no se tomen represalias, lo importante es comunicar en forma inmediata si ven algo raro o movimientos extraños en la escuela”, afirmó la directora.
Corredores escolares
Arrazate informó que “se agregarán los corredores escolares, con los cuales obtuvimos muy buenos resultados durante el año pasado en los barrios Julio San Miguel y Roque González, con el corredor que vincula la Escuela 213, la 775 y Municipal 3, logrando que el índice delictual descendiera notoriamente, pero necesitamos más papás comprometidos con la escuela y también voluntarios”, subrayó.
En virtud de ello, “este año vamos a volver a implementarlo y coordinar de manera efectiva nuevamente los horarios, sumar a los voluntarios, convocar a las reuniones de padres y sostener a quienes se exponen y permanecen con su aporte a la continuidad del corredor. Pero para ello, se necesita un fuerte compromiso, no sólo de parte de las autoridades y de quienes participan del corredor, sino también de parte de la comunidad”.
La próxima convocatoria quedó fijada para el sábado 1 de marzo a las 9 para dejar en condiciones el establecimiento en el inicio de clases. “Esperamos que los vecinos se acerquen, ellos dijeron que nos van a acompañar y vamos a pintar la escuela para poder ayudarnos a que se vea mejor el día de inicio de clases”, señalaron los directivos.