El 90% de los casos de maltrato infantil nunca se denuncia

Es un porcentaje que alarma. Varias organizaciones trabajan para erradicar el abuso y el maltrato tanto físico, sexual como laboral.

08 MAR 2014 - 22:54 | Actualizado

El 90 por ciento de los casos de abuso sexual, maltrato o violencia infantil no se denuncia y eso es una preocupación constante de la organización que lucha en la defensa de los niños. Así se desprende de un informe hecho conocer por la Fundación “Cuando sea Grande” que funciona en Puerto Madryn pero en realidad es sólo un apéndice de otras organizaciones solidarias que anónimamente trabajan para evitar la violencia en los niños.

“Las denuncias no se realizan porque en general ocurren en el seno familiar. Y en realidad esto se hace para encerrar al victimario y cuando alguien debe tomar la decisión de denunciar un hecho de violencia o explotación no lo hacen. Eso juega un papel fundamental”, aseguró a Jornada María una integrante de la fundación.

La mencionada ONG que recibe ayuda a través de links de otros países como Brasil, Estados Unidos y España, trabaja más que nada en el desarrollo de las leyes y técnicas para fomentar la lucha contra el abuso infantil. “Intercambiamos información e interacción con organizaciones de todo el mundo, estamos armando entre todos una red mundial solidaria para que de esa manera cese de una vez por todas cualquier tipo de maltrato”, agregó la mujer.

La situación de explotación tanto sexual como laboral se da en todo el mundo. En nuestra provincia hubo un sonado caso ocurrido hace poco en Lago Puelo donde niños cargaban pesados cajones de frambuesa en la zafra de la fruta fina. El hecho fue denunciado pero sin embargo, el juez federal de Esquel no lo consideró delito

“Nuestro trabajo es más que nada ayudar y guiar ya que el 90 por ciento de las personas tienen miedo de hacer las denuncias“, repiten desde la fundación. Pero aseguran también que hay gente que sufre el problema “y nos contacta de inmediato”. Por otra parte “tenemos 50 profesionales que colaboran con nosotros en forma desinteresada. Lo que más queremos es mantener el bajo perfil, el anonimato porque se trata de chicos que pueden sufrir este tema durante toda su vida”.

Además la fundación no posee cuentas bancarias ni ningún tipo de aporte. “Todo el mundo trabaja de corazón y mantener el bajo perfil genera más confianza en la gente”. Aclaran que para nada quieren reemplazar al Estado en el tratamiento de esta problemática “porque además no es una obligación nuestra. Sólo cooperamos y hacemos lo que podemos, todo cuanto está a nuestro alcance”.

La fundación no opina públicamente de nada, ni siquiera de los fallos que se producen cuando hay un caso de abuso o violencia infantil. Y cuando toma una consulta nunca pregunta la identidad de las personas para que no se sientan incómodos. “Eso si, después hacemos todo lo posible para que el niño salga del entorno que le está haciendo daño. En eso ponemos todo nuestro esfuerzo.

“Nuestro sueño, algo utópico es prevenir y hacer que los adultos no miren para otro lado. Cuando el tema es muy grave directamente le aconsejamos a que realicen la denuncia policial o a algún ministerio o ente del Estado que se ocupe del tema. Es que evidentemente hay temas que por su gravedad, se nos van de las manos”.

En definitiva esta organización como muchas otras en el mundo trabaja de manera anónima y desinteresada para tratar de comprometerse en un tema que, al igual que la violencia de género, ha tomado un vuelo inesperado en los últimos tiempos. Desde abusos sexuales hasta malos tratos y abuso laboral, muchos menores se vuelven grandes antes de tiempo y el tema de no ir quemando etapas como corresponde también puede lesionar y seriamente, su futuro.

Por último, la ONG junto a otras del país se encuentra trabajando en la junta de firmas para que se apruebe el proyecto contra el abuso sexual y maltrato infantil. Si lo logran lo presentarán inmediatamente en el Congreso Nacional. Será un aporte más. Tal vez con la firma de todos, la violencia infantil deje de ser uno de los grandes problemas de este siglo.

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08 MAR 2014 - 22:54

El 90 por ciento de los casos de abuso sexual, maltrato o violencia infantil no se denuncia y eso es una preocupación constante de la organización que lucha en la defensa de los niños. Así se desprende de un informe hecho conocer por la Fundación “Cuando sea Grande” que funciona en Puerto Madryn pero en realidad es sólo un apéndice de otras organizaciones solidarias que anónimamente trabajan para evitar la violencia en los niños.

“Las denuncias no se realizan porque en general ocurren en el seno familiar. Y en realidad esto se hace para encerrar al victimario y cuando alguien debe tomar la decisión de denunciar un hecho de violencia o explotación no lo hacen. Eso juega un papel fundamental”, aseguró a Jornada María una integrante de la fundación.

La mencionada ONG que recibe ayuda a través de links de otros países como Brasil, Estados Unidos y España, trabaja más que nada en el desarrollo de las leyes y técnicas para fomentar la lucha contra el abuso infantil. “Intercambiamos información e interacción con organizaciones de todo el mundo, estamos armando entre todos una red mundial solidaria para que de esa manera cese de una vez por todas cualquier tipo de maltrato”, agregó la mujer.

La situación de explotación tanto sexual como laboral se da en todo el mundo. En nuestra provincia hubo un sonado caso ocurrido hace poco en Lago Puelo donde niños cargaban pesados cajones de frambuesa en la zafra de la fruta fina. El hecho fue denunciado pero sin embargo, el juez federal de Esquel no lo consideró delito

“Nuestro trabajo es más que nada ayudar y guiar ya que el 90 por ciento de las personas tienen miedo de hacer las denuncias“, repiten desde la fundación. Pero aseguran también que hay gente que sufre el problema “y nos contacta de inmediato”. Por otra parte “tenemos 50 profesionales que colaboran con nosotros en forma desinteresada. Lo que más queremos es mantener el bajo perfil, el anonimato porque se trata de chicos que pueden sufrir este tema durante toda su vida”.

Además la fundación no posee cuentas bancarias ni ningún tipo de aporte. “Todo el mundo trabaja de corazón y mantener el bajo perfil genera más confianza en la gente”. Aclaran que para nada quieren reemplazar al Estado en el tratamiento de esta problemática “porque además no es una obligación nuestra. Sólo cooperamos y hacemos lo que podemos, todo cuanto está a nuestro alcance”.

La fundación no opina públicamente de nada, ni siquiera de los fallos que se producen cuando hay un caso de abuso o violencia infantil. Y cuando toma una consulta nunca pregunta la identidad de las personas para que no se sientan incómodos. “Eso si, después hacemos todo lo posible para que el niño salga del entorno que le está haciendo daño. En eso ponemos todo nuestro esfuerzo.

“Nuestro sueño, algo utópico es prevenir y hacer que los adultos no miren para otro lado. Cuando el tema es muy grave directamente le aconsejamos a que realicen la denuncia policial o a algún ministerio o ente del Estado que se ocupe del tema. Es que evidentemente hay temas que por su gravedad, se nos van de las manos”.

En definitiva esta organización como muchas otras en el mundo trabaja de manera anónima y desinteresada para tratar de comprometerse en un tema que, al igual que la violencia de género, ha tomado un vuelo inesperado en los últimos tiempos. Desde abusos sexuales hasta malos tratos y abuso laboral, muchos menores se vuelven grandes antes de tiempo y el tema de no ir quemando etapas como corresponde también puede lesionar y seriamente, su futuro.

Por último, la ONG junto a otras del país se encuentra trabajando en la junta de firmas para que se apruebe el proyecto contra el abuso sexual y maltrato infantil. Si lo logran lo presentarán inmediatamente en el Congreso Nacional. Será un aporte más. Tal vez con la firma de todos, la violencia infantil deje de ser uno de los grandes problemas de este siglo.


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