Voladuras de techos, caída de árboles y palmas de alumbrado que a su vez ocasionaron sucesivos cortes de energía, circunstancias que se suman a la falta de agua potable, a los problemas en las viviendas y de anegamiento de las calles, generaron gran preocupación en toda la población.
Nuevamente el barrio de la ciudad más afectado por el temporal fue el Área 12, donde hubo que evacuar a 10 familias. El sector del loteo social no alcanzó a recuperarse de la anterior tormenta y volvió a soportar graves consecuencias sobre todo por la precariedad de muchas de las viviendas que se encuentran en proceso de construcción.
Techos completos, chapas, vidrios y carteles publicitarios, volaron por los aires debido a las fuertes ráfagas de viento que por momentos superaron los 100 km/h en horas de la noche de ayer.
Una media docena de añosos y enormes árboles de la Plaza Guillermo Rawson, frente al edificio municipal, fueron arrancados de raíz y cayeron sobre las veredas. Lo mismo ocurrió detrás de la Escuela 167 en el barrio Covira.
Arduo fue también el trabajo que debieron afrontar los bomberos voluntarios, que atendieron cerca de 60 emergencias, y de los trabajadores de la Cooperativa ya que cada palma de alumbrado o árbol caído, provocó un nuevo corte de energía al caer sobre el cableado. El hecho más importante se dio en la rotonda de la Vírgen en la doble trocha donde cayó un poste de luz. En Playa Unión a primera fila del balneario quedó intransitable y cuando el líquido pudo evacuar, varias calles quedaron prácticamente “tapadas” de arena.
Voladuras de techos, caída de árboles y palmas de alumbrado que a su vez ocasionaron sucesivos cortes de energía, circunstancias que se suman a la falta de agua potable, a los problemas en las viviendas y de anegamiento de las calles, generaron gran preocupación en toda la población.
Nuevamente el barrio de la ciudad más afectado por el temporal fue el Área 12, donde hubo que evacuar a 10 familias. El sector del loteo social no alcanzó a recuperarse de la anterior tormenta y volvió a soportar graves consecuencias sobre todo por la precariedad de muchas de las viviendas que se encuentran en proceso de construcción.
Techos completos, chapas, vidrios y carteles publicitarios, volaron por los aires debido a las fuertes ráfagas de viento que por momentos superaron los 100 km/h en horas de la noche de ayer.
Una media docena de añosos y enormes árboles de la Plaza Guillermo Rawson, frente al edificio municipal, fueron arrancados de raíz y cayeron sobre las veredas. Lo mismo ocurrió detrás de la Escuela 167 en el barrio Covira.
Arduo fue también el trabajo que debieron afrontar los bomberos voluntarios, que atendieron cerca de 60 emergencias, y de los trabajadores de la Cooperativa ya que cada palma de alumbrado o árbol caído, provocó un nuevo corte de energía al caer sobre el cableado. El hecho más importante se dio en la rotonda de la Vírgen en la doble trocha donde cayó un poste de luz. En Playa Unión a primera fila del balneario quedó intransitable y cuando el líquido pudo evacuar, varias calles quedaron prácticamente “tapadas” de arena.