Directo, el dueño de Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano ratificó su decisión de despedir a un grupo de 17 trabajadores de la planta que esa compañía pesquera tiene en Puerto Madryn. “Llega un momento que cuando hay gente que trabaja y hay gente que no cumple lo que tiene que cumplir, tomo medidas de este tipo, les guste o no”, dijo en diálogo con FM Tiempo de Puerto Madryn (99.1).
El empresario pesquero habló sobre el despido de personal de su empresa y también de la situación de la firma Yaganes, que operaba en parte de las instalaciones de Conarpesa y hace pocos días dio de baja a todo su personal.
Con respecto a los despidos en la planta que su firma tiene en Madryn, Álvarez Castellano comentó que “el año pasado habíamos decidido cerrar la planta por todo, por el tema de la gente que falta, que no es rentable y no podíamos seguir manteniendo; el conjunto de la empresa no daba y en su momento por toda esta movilización que hubo y la gestión del entonces ministro Yauhar se retomó a la gente pero se les dejó claro una serie de condiciones, básicamente que se venía a trabajar”.
“Lo que yo no voy a admitir después de toda esta movida que hubo –advirtió-, y después de retomar a todo el mundo es que haya gente que siga faltando, que siga esto y siga lo otro, entonces llega un momento que cuando hay gente que trabaja y hay gente que no cumple como tiene que cumplir, tomo medidas de este tipo, les guste o no”.
El titular de Conarpesa indicó que “si en este caso son 17 personas las que quedan fuera, entrarán otras 17 a sustituirle, pero gente con ganas de trabajar; yo no quiero una Alpesca dentro de mi planta, la gente que va a mi planta va a trabajar”. El empresario agregó que “si cuando llega la temporada hay que trabajar sábado y domingo, para eso se arreglan los incentivos de producción, pero eso quedó muy claro y siempre ha quedado muy claro y pasa en todas las plantas; en Rawson pasa igual y yo no voy a permitir que haya gente que va un sábado o domingo, que trabaja fenomenal, y que otro cuando llega el sábado porque el lunes es fiesta se vaya tres días y no venga a trabajar y no tengan certificados o se inventan certificados, cuestiones de ese tipo yo no las quiero”.
Álvarez afirmó que a la gente que fue despedida “la sustituyo por gente que tengas ganas de trabajar, que hay mucha; todos saben toda la gente que está sin trabajo de Alpesca, que estaba sin trabajo de Harengus que ahora tiene la posibilidad; me parece una injusticia el privar a gente que tenga ganas de trabajar por gente que tenga ganas de cobrar”.
El empresario afirmó que cuando el año anterior se había comunicado el cierre de la planta “intervino el ministro en aquella época, yo sí fui muy claro y lo dije muy claramente: donde empecemos con historia ni Norberto Yauhar los va a salvar, así se los dije y se lo dije al mismo ministro: ´Yo doy marcha atrás, veo de reconducir la planta, de que trabajen y se produzca y que cobren por ello, pero no voy a permitir que me anden con historias, el que no trabaje va afuera´. Lo dije en ese momento y lo hago, entonces nadie se puede sorprender y si se quieren sorprender, que se sorprendan, pero en eso no voy a dar mi brazo a torcer”.
El propietario de Alpesca indicó que “la gente tiene que trabajar y tiene que cumplir, si para eso cobran; a veces me asombro que van a quemar gomas, que van al municipio, por mí pueden estar dos meses quemando gomas porque me parece una falta de respeto para todos los demás”.
En ese sentido Álvarez Castellano indicó que se encuentran en etapa de conciliación, pero que la postura desde la firma se mantiene firme. “Con el Sindicato no tenemos mala relación, lo que pasa es que entiendo la postura del Sindicato de que hasta el último de los momentos es salvar cualquier conflicto de sus afiliados, de los empleados, y yo entiendo que no se van a poner en contra de sus representados. Pero en esto también siempre hay muchos roces, a lo mejor hay gente que es muy flexible con esos temas, y yo por ahí soy más inflexible y más cabronero, pero es que tienen que entender que tengo una empresa con mil y pico de empleados y funciona porque todos trabajan. Yo no puedo mantener una empresa si hay 200 empleados que están tocando las palmas, no es así”.
Directo, el dueño de Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano ratificó su decisión de despedir a un grupo de 17 trabajadores de la planta que esa compañía pesquera tiene en Puerto Madryn. “Llega un momento que cuando hay gente que trabaja y hay gente que no cumple lo que tiene que cumplir, tomo medidas de este tipo, les guste o no”, dijo en diálogo con FM Tiempo de Puerto Madryn (99.1).
El empresario pesquero habló sobre el despido de personal de su empresa y también de la situación de la firma Yaganes, que operaba en parte de las instalaciones de Conarpesa y hace pocos días dio de baja a todo su personal.
Con respecto a los despidos en la planta que su firma tiene en Madryn, Álvarez Castellano comentó que “el año pasado habíamos decidido cerrar la planta por todo, por el tema de la gente que falta, que no es rentable y no podíamos seguir manteniendo; el conjunto de la empresa no daba y en su momento por toda esta movilización que hubo y la gestión del entonces ministro Yauhar se retomó a la gente pero se les dejó claro una serie de condiciones, básicamente que se venía a trabajar”.
“Lo que yo no voy a admitir después de toda esta movida que hubo –advirtió-, y después de retomar a todo el mundo es que haya gente que siga faltando, que siga esto y siga lo otro, entonces llega un momento que cuando hay gente que trabaja y hay gente que no cumple como tiene que cumplir, tomo medidas de este tipo, les guste o no”.
El titular de Conarpesa indicó que “si en este caso son 17 personas las que quedan fuera, entrarán otras 17 a sustituirle, pero gente con ganas de trabajar; yo no quiero una Alpesca dentro de mi planta, la gente que va a mi planta va a trabajar”. El empresario agregó que “si cuando llega la temporada hay que trabajar sábado y domingo, para eso se arreglan los incentivos de producción, pero eso quedó muy claro y siempre ha quedado muy claro y pasa en todas las plantas; en Rawson pasa igual y yo no voy a permitir que haya gente que va un sábado o domingo, que trabaja fenomenal, y que otro cuando llega el sábado porque el lunes es fiesta se vaya tres días y no venga a trabajar y no tengan certificados o se inventan certificados, cuestiones de ese tipo yo no las quiero”.
Álvarez afirmó que a la gente que fue despedida “la sustituyo por gente que tengas ganas de trabajar, que hay mucha; todos saben toda la gente que está sin trabajo de Alpesca, que estaba sin trabajo de Harengus que ahora tiene la posibilidad; me parece una injusticia el privar a gente que tenga ganas de trabajar por gente que tenga ganas de cobrar”.
El empresario afirmó que cuando el año anterior se había comunicado el cierre de la planta “intervino el ministro en aquella época, yo sí fui muy claro y lo dije muy claramente: donde empecemos con historia ni Norberto Yauhar los va a salvar, así se los dije y se lo dije al mismo ministro: ´Yo doy marcha atrás, veo de reconducir la planta, de que trabajen y se produzca y que cobren por ello, pero no voy a permitir que me anden con historias, el que no trabaje va afuera´. Lo dije en ese momento y lo hago, entonces nadie se puede sorprender y si se quieren sorprender, que se sorprendan, pero en eso no voy a dar mi brazo a torcer”.
El propietario de Alpesca indicó que “la gente tiene que trabajar y tiene que cumplir, si para eso cobran; a veces me asombro que van a quemar gomas, que van al municipio, por mí pueden estar dos meses quemando gomas porque me parece una falta de respeto para todos los demás”.
En ese sentido Álvarez Castellano indicó que se encuentran en etapa de conciliación, pero que la postura desde la firma se mantiene firme. “Con el Sindicato no tenemos mala relación, lo que pasa es que entiendo la postura del Sindicato de que hasta el último de los momentos es salvar cualquier conflicto de sus afiliados, de los empleados, y yo entiendo que no se van a poner en contra de sus representados. Pero en esto también siempre hay muchos roces, a lo mejor hay gente que es muy flexible con esos temas, y yo por ahí soy más inflexible y más cabronero, pero es que tienen que entender que tengo una empresa con mil y pico de empleados y funciona porque todos trabajan. Yo no puedo mantener una empresa si hay 200 empleados que están tocando las palmas, no es así”.