“Es muy difícil poder decir adiós. Gracias por tanta maravilla que me han dado”, expresó Dyango al iniciar la velada que se extendió por más de dos horas y que, obviamente, incluyó un repaso por algunos de sus más grandes éxitos y sumó la participación de dos de sus cuatro hijos.
Secundado por un afianzado sexteto y sin recurrir a coristas, el también trompetista y violinista mostró el embrujo de una voz todavía capaz de sostener el ritmo de un concierto surcado por sensaciones que fueron de la gratitud a la nostalgia.
“Verdad amarga”, “Un poco más”, “Cómo han pasado los años” y “El día que me quieras”, marcaron el inicio de la noche donde el cantautor -íntegramente vestido de negro- mostró algunas de las señas de su historia como la sonrisa ladeada y una fluida comunicación con los fans.
En la continuidad del recorrido, Dyango regaló “A usted señora”, “Amor de tango” y “Cada día te extraño en más”, con el apoyo de una banda integrada por Edu Olivé (piano y dirección musical), Omar Rojas (bajo), Fernando Pedemonte (batería), Luis Rovira (saxo), Walter Lozada (guitarra) y José Antonio Vázquez (teclados).
“Amo el tango. La primera canción que escuché fue un tango de la voz de mi mamá (fallecida en abril de 2013 a los 102 años) y fue `Noche de reyes`”, apuntó antes de un segmento tanguero que, para reafirmar su relación con el “Polaco” Goyeneche, incluyó “Garganta con arena” y “Naranjo en flor”.
Después de “Alma mía” y “Regálame esta noche”, presentó a sus hijos Jordi y Marcos Llunas. Con Jordi compartió “Por volverte a ver” y lo dejó solo con “Lejos de tus ojos”, mientras que junto a Marcos Llunas entonó “Querer y perder” y enseguida le regaló el escenario para otro par de canciones: “Eres mi debilidad” y “Para reconquistarte”.
Para algarabía de una platea que solamente quería ver y escuchar a Dyango, el anfitrión retomó el mando del show y descargó una andanada de históricos hits como “Si las vieras con mis ojos”, “Hoy he empezado a quererte otra vez”, “Alma, corazón y vida” y “Cuando quieras donde quieras”, que cosecharon ovaciones.
En el tramo final de un recital en el que se cumplieron los rituales de las declaraciones de amor, las prendas íntimas lanzadas hacia el tablado y varios ramos de flores, el músico, de 74 años, coqueteó una vez más con el tango (“Nostalgias”) y se dedicó a las baladas “El que más te ha querido”, “Dios cómo la amo” y “Corazón mágico”.
A la hora de los bises y ante una sala que pretendió estirar el último momento con el baladista, se despidió tocando el violín y cantando “Esta noche quiero brandy”.
Dyango volverá esta noche y el sábado 3 a la sala del centro porteño, apenas algunas de las paradas de un imponente tour que ya pasó por San Juan, Mendoza, Rosario, Mar del Plata, Córdoba capital, San Francisco, Córdoba, Corrientes, Santa Fe y Lomas de Zamora.
En la continuidad de la recorrida para saludar a un público que le regaló su primer Disco de Oro, se presentará en Ituzaingó (el 29) y durante mayo estará en Río Cuarto (6), otra vez en Espacio Quality de la capital cordobesa (7), de nuevo en Lomas de Zamora (8), Catamarca (10) y La Rioja (11).
“Es muy difícil poder decir adiós. Gracias por tanta maravilla que me han dado”, expresó Dyango al iniciar la velada que se extendió por más de dos horas y que, obviamente, incluyó un repaso por algunos de sus más grandes éxitos y sumó la participación de dos de sus cuatro hijos.
Secundado por un afianzado sexteto y sin recurrir a coristas, el también trompetista y violinista mostró el embrujo de una voz todavía capaz de sostener el ritmo de un concierto surcado por sensaciones que fueron de la gratitud a la nostalgia.
“Verdad amarga”, “Un poco más”, “Cómo han pasado los años” y “El día que me quieras”, marcaron el inicio de la noche donde el cantautor -íntegramente vestido de negro- mostró algunas de las señas de su historia como la sonrisa ladeada y una fluida comunicación con los fans.
En la continuidad del recorrido, Dyango regaló “A usted señora”, “Amor de tango” y “Cada día te extraño en más”, con el apoyo de una banda integrada por Edu Olivé (piano y dirección musical), Omar Rojas (bajo), Fernando Pedemonte (batería), Luis Rovira (saxo), Walter Lozada (guitarra) y José Antonio Vázquez (teclados).
“Amo el tango. La primera canción que escuché fue un tango de la voz de mi mamá (fallecida en abril de 2013 a los 102 años) y fue `Noche de reyes`”, apuntó antes de un segmento tanguero que, para reafirmar su relación con el “Polaco” Goyeneche, incluyó “Garganta con arena” y “Naranjo en flor”.
Después de “Alma mía” y “Regálame esta noche”, presentó a sus hijos Jordi y Marcos Llunas. Con Jordi compartió “Por volverte a ver” y lo dejó solo con “Lejos de tus ojos”, mientras que junto a Marcos Llunas entonó “Querer y perder” y enseguida le regaló el escenario para otro par de canciones: “Eres mi debilidad” y “Para reconquistarte”.
Para algarabía de una platea que solamente quería ver y escuchar a Dyango, el anfitrión retomó el mando del show y descargó una andanada de históricos hits como “Si las vieras con mis ojos”, “Hoy he empezado a quererte otra vez”, “Alma, corazón y vida” y “Cuando quieras donde quieras”, que cosecharon ovaciones.
En el tramo final de un recital en el que se cumplieron los rituales de las declaraciones de amor, las prendas íntimas lanzadas hacia el tablado y varios ramos de flores, el músico, de 74 años, coqueteó una vez más con el tango (“Nostalgias”) y se dedicó a las baladas “El que más te ha querido”, “Dios cómo la amo” y “Corazón mágico”.
A la hora de los bises y ante una sala que pretendió estirar el último momento con el baladista, se despidió tocando el violín y cantando “Esta noche quiero brandy”.
Dyango volverá esta noche y el sábado 3 a la sala del centro porteño, apenas algunas de las paradas de un imponente tour que ya pasó por San Juan, Mendoza, Rosario, Mar del Plata, Córdoba capital, San Francisco, Córdoba, Corrientes, Santa Fe y Lomas de Zamora.
En la continuidad de la recorrida para saludar a un público que le regaló su primer Disco de Oro, se presentará en Ituzaingó (el 29) y durante mayo estará en Río Cuarto (6), otra vez en Espacio Quality de la capital cordobesa (7), de nuevo en Lomas de Zamora (8), Catamarca (10) y La Rioja (11).