De boca en boca

Los entretelones de la reunión del nuevo partido que creó Das Neves. Alpesca, el tema de nunca acabar y las negociaciones secretas. La falta de un comité de tasación para expropiarla. A Mac Karthy lo quieren tentar y hay una jueza que quiere volver a su cargo pero no puede.

15 JUN 2014 - 22:34 | Actualizado

La decisión final se tomó en Comodoro Rivadavia. Allí, sin que muchos lo sepan (aunque luego trascendió en los medios) se reunieron Gustavo Di Benedetto, Gerardo Bulacios y Rafael Cambareri. Fue a principios de la semana pasada y los tres (junto a otro grupo de militantes llegados desde distintas partes de la provincia) coincidieron en que había llegado la hora. Entonces, tras el encuentro hablaron con Mario Das Neves quien ya tenía pensado lanzar públicamente su partido el viernes en la Legislatura. “Queremos estar”, le dijeron. Y el exgobernador aceptó.

Por eso, los radicales que se fueron del partido se hicieron presentes en la Legislatura y posaron para la foto en lo que significó el dato político más fuerte de la semana. Los tres aceptaron que los días siguientes no serían fáciles y que tendrían que capear el temporal de críticas que seguramente vendrían. Pero en realidad no fue para tanto. Hay clima de Mundial y este clima es también para los dirigentes políticos. El partido nuevo de Das Neves ya está en marcha. Su plataforma también. Y sus aliados, algunos impensados hasta hace un tiempo pusieron la cara. Entonces, los tiempos se aceleraron, como expresó Jornada. Porque este blanqueo público de lo que ya se sabía de parte de un sector del radicalismo, hizo que los demás también tengan que ponerse a trabajar.

Das Neves les lleva mucho tiempo de ventaja recorriendo la provincia, las encuestas le dan bien y aunque hay quienes apuestan a su cansancio porque aún falta mucho por andar, pueden equivocarse feo. Si hay algo que caracteriza al actual diputado nacional es su fuerza de voluntad para hacer campañas. Ya lo demostró en 2003 cuando ganó contra todos los pronósticos. Y ahora está empecinado en volver a ser el dueño de la banda y el bastón a fines del año que viene. Ya dio los primeros pasos cerrando acuerdos y creando su partido tal como se lo había propuesto. La suma de un sector del radicalismo fue un golpe importante que sacudió la política local cuando fue asomando. Ahora hay que esperar los resultados.

Alpesca, de nunca acabar

Fue muy largo el jueves en la Legislatura. Y además, con sorpresas. Porque votaron los que se pensaba que no iban a votar y no votaron los que se pensaba que iban a votar. Valga el juego de palabras para algunos posicionamientos que van variando en un tema que parece no tener final.

En realidad, la Legislatura no votó la expropiación de Alpesca sino que declaró a la empresa de “utilidad pública” lo que significa que se dio el primer paso pero no el definitivo. Es que para la expropiación faltan aún algunos detalles, de acuerdo a lo que dice la Ley I/Número 45. Como por ejemplo la creación del Comité de Tasación que no existe en la provincia y que es indispensable para este tipo de cuestiones. Esto es lo que hará la Legislatura próximamente. Hace falta alguien que diga cuánto cuesta la empresa en la oferta y la demanda que se entablará entre el Gobierno de la provincia que pondrá la plata y quienes digan que son sus dueños. Si, quienes lo digan. Porque por ahora todo es muy confuso y nadie sabe en realidad a quién o quiénes pertenece la empresa. Por eso, la choriceada en la puerta de la Legislatura se adelantó. Los abrazos entre algunos diputados y gremialistas del Sindicato de la Alimentación también.

Alpesca sigue siendo un tema sin resolver y sus trabajadores siguen estando a la deriva. Días pasados, en un reportaje radial el diputado Gustavo Muñiz aceptó con una sonrisa que “nadie sabe lo qué hacer con la empresa”. Y es verdad. La cosa están en un callejón sin salida y aunque el gobierno le pasó la pelota a los diputados provinciales (recordar el discurso del gobernador Martín Buzzi en la apertura de sesiones del pasado 5 de marzo) pero los diputados provinciales no están dispuesto a pagar ningún costo político por algo que les vino de arriba.

Pero hay más…

Pasaron muchas cosas en la Legislatura el jueves además de las ya narradas y del faltazo que pegó la ministra Gabriela Doufour, el que fue tomado como un “desplante” por muchos legisladores. Lo cierto es que la interpelación escribió su propia novela. Al principio se iba a escuchar a la ministro y después a votar la ley para declarar de utilidad pública a Alpesca. Pero a media mañana se había decidido hacer primero la sesión y que después la ministra se haga presente en el recinto.

Todas estas dudas y dilaciones tenían una explicación: los tres despachos de comisiones para aprobar la ley no tenían al mediodía las cuatro firmas que se necesitan para que los despachos tengan validez. Comenzaron allí una serie de negociaciones entre los diputados y el Gobierno de la provincia lo que posibilitó una especie de canje: si firman, va la ministra. Entonces firmaron pero la ministro no fue, lo que enardeció aún más el clima interno.

¿Por qué Doufour prefirió no ir a la interpelación? Fueron varios los motivos. Uno de ellos, hacía unos días había tratado a los diputados (o a algunos de ellos) como “ignorantes” porque habían opinado que los 300 millones que el gobierno quería destinar al salvataje de Alpesca era plata para “El Cura” Segundo. En la Legislatura la estaban esperando con “cuchillo y tenedor” y Doufour no estaba dispuesta a someterse a semejante escarnio. Además, su secretario (que con cara de malo estuvo toda la mañana en la Legislatura) palpaba el clima que había en la casa de las leyes y se lo comunicaba a su jefa a cada momento con llamadas y mensajitos desde su moderno celular.

Entre las cosas que le contó, una ayudó también a que la ministro no salga de su despacho: le iban a pedir la renuncia durante la interpelación. Doufour no fue y al día siguiente (el viernes) tampoco fue a su despacho por lo que arreciaron los rumores respecto a su alejamiento del cargo. Pero por ahora nada sucedió. En la Legislatura dicen que esperarán unos días para ver qué decisión toman en cuanto al faltazo a la interpelación. “Mucho no van a poder hacer”, le dijo una fuente del Gobierno provincial a esta columna. No es lo mismo que piensan en la cámara.

Nombres en danza

Si alguien dice que desde el “buzzismo” quieren llegar a un acuerdo con el vicegobernador Gustavo Mac Karthy lo tildarían de loco. Primero porque el vice ya está lanzado, con carteles y colores, a la candidatura a la Gobernación para el año que viene. Y segundo porque las relaciones entre ambos están más que cortadas. Por otro lado, Mac Karthy cerró un acuerdo con el exministro de Agricultura, Norberto Yauhar, quien ayer salió por los medios a decir que denunciará al Gobierno provincial por lo que ocurrió con los barcos de Alpesca durante el duro temporal de marzo pasado.

Pero en política todo es posible. Y la gente que está con la reelección del gobernador está buscando hacer pie en las ciudades más importantes. Por eso a algunos se les ocurrió que Mac Karthy podría ser un aporte importante en Trelew. Y lo quieren como candidato a intendente. Dicen que en los próximos días habrá un emisario que pasar por la Legislatura para hablar con Mac Karthy y sondearlo. O directamente, hacerle la oferta. “Llegó la hora de sumar” dicen quienes rodean al gobernador. Y al parecer con esa bandera no reparan en hablar con quien sea. Aún con quien hoy aparece como un adversario político.

La versión llegó a oídos de algunos aliados al vicegobernador quienes desecharon por completo la posibilidad. Por otro lado, desde el oficialismo gobernante dejaron ya a la luz cuál será la principal estrategia. O mejor dicho, el principal blanco: el exgobernador Mario Das Neves. Aunque algunas encuestas lo dan como un cómodo ganador si las elecciones fueran hoy, desde Fontana 50 apuestan al desgaste de aquí a octubre del año que viene, cuando se realizarán las elecciones generales (al menos hasta ahora esa es la fecha). Los tiempos se acortan y el 2015 está a la vuelta de la esquina. Hoy es todo fiesta mundialista y lo seguirá siendo hasta el mes que viene. Pero una vez finalizado el gran evento del fútbol mundial la política volverá a ser el centro de la escena. Que nadie lo dude.

La jueza que no puede volver

Mariel Alejandra Suárez era jueza de Comodoro Rivadavia hasta que un jury la destituyó. Pero ella había presentado un amparo antes que eso ocurra y le dieron la razón. Por lo tanto debe sí o sí volver a su cargo. Pero no puede. O no la dejan. El caso fue otro de los que provocó discusiones en un plenario del Superior Tribunal de Justicia. Y no fue en un plenario cualquiera: el del 27 de mayo que tomó notoriedad pública porque se trató el polémico tema del uso de la corbata por parte de los abogados defensores.

En esa reunión del Superior, había ministros que aseguraban que se trataba de un simple acto administrativo. Había que acatar la orden de un juez y poner de nuevo a la jueza en su lugar. Pero otros opinaron lo contrario. Hubo excusaciones como las de José Luis Pasutti y Daniel Rebagliati Russell porque habían participado del enjuiciamiento. Entonces hay que nombrar jueces subrogantes para dar por cumplido el tema. Pero por otro lado también está la posición de la Fiscalía de Estado, que solicita la suspensión de la ejecución de sentencia en la acción de amparo que presentó la jueza Suárez. Lo cierto es que el tema está aún sin resolver y que para los entendidos parece mentira que el Superior no cumpla la orden de un juez. “En casa de herrero cuchillo de palo”, es escuchó decir en Rawson en relación a este tema. Mientras, la jueza espera confiada que la devuelvan al cargo y sostiene que fue un “chivo expiatorio” por todos los hechos de violencia que están ocurriendo en Comodoro Rivadavia.

Hay que recordar que Suárez fue mencionada no con elogios por el intendente de la ciudad petrolera Néstor Di Pierro quien, entre otras cosas la acusó de “liberar presos por teléfono” cuando la inseguridad era moneda corriente en la ciudad del petróleo. El jury la destituyó pero en realidad, todo fue en vano ya que el amparo que Suárez había presentado dio sus frutos y se tendría que volver todo para atrás. Una larga novela que hoy no se sabe cómo terminará.

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15 JUN 2014 - 22:34

La decisión final se tomó en Comodoro Rivadavia. Allí, sin que muchos lo sepan (aunque luego trascendió en los medios) se reunieron Gustavo Di Benedetto, Gerardo Bulacios y Rafael Cambareri. Fue a principios de la semana pasada y los tres (junto a otro grupo de militantes llegados desde distintas partes de la provincia) coincidieron en que había llegado la hora. Entonces, tras el encuentro hablaron con Mario Das Neves quien ya tenía pensado lanzar públicamente su partido el viernes en la Legislatura. “Queremos estar”, le dijeron. Y el exgobernador aceptó.

Por eso, los radicales que se fueron del partido se hicieron presentes en la Legislatura y posaron para la foto en lo que significó el dato político más fuerte de la semana. Los tres aceptaron que los días siguientes no serían fáciles y que tendrían que capear el temporal de críticas que seguramente vendrían. Pero en realidad no fue para tanto. Hay clima de Mundial y este clima es también para los dirigentes políticos. El partido nuevo de Das Neves ya está en marcha. Su plataforma también. Y sus aliados, algunos impensados hasta hace un tiempo pusieron la cara. Entonces, los tiempos se aceleraron, como expresó Jornada. Porque este blanqueo público de lo que ya se sabía de parte de un sector del radicalismo, hizo que los demás también tengan que ponerse a trabajar.

Das Neves les lleva mucho tiempo de ventaja recorriendo la provincia, las encuestas le dan bien y aunque hay quienes apuestan a su cansancio porque aún falta mucho por andar, pueden equivocarse feo. Si hay algo que caracteriza al actual diputado nacional es su fuerza de voluntad para hacer campañas. Ya lo demostró en 2003 cuando ganó contra todos los pronósticos. Y ahora está empecinado en volver a ser el dueño de la banda y el bastón a fines del año que viene. Ya dio los primeros pasos cerrando acuerdos y creando su partido tal como se lo había propuesto. La suma de un sector del radicalismo fue un golpe importante que sacudió la política local cuando fue asomando. Ahora hay que esperar los resultados.

Alpesca, de nunca acabar

Fue muy largo el jueves en la Legislatura. Y además, con sorpresas. Porque votaron los que se pensaba que no iban a votar y no votaron los que se pensaba que iban a votar. Valga el juego de palabras para algunos posicionamientos que van variando en un tema que parece no tener final.

En realidad, la Legislatura no votó la expropiación de Alpesca sino que declaró a la empresa de “utilidad pública” lo que significa que se dio el primer paso pero no el definitivo. Es que para la expropiación faltan aún algunos detalles, de acuerdo a lo que dice la Ley I/Número 45. Como por ejemplo la creación del Comité de Tasación que no existe en la provincia y que es indispensable para este tipo de cuestiones. Esto es lo que hará la Legislatura próximamente. Hace falta alguien que diga cuánto cuesta la empresa en la oferta y la demanda que se entablará entre el Gobierno de la provincia que pondrá la plata y quienes digan que son sus dueños. Si, quienes lo digan. Porque por ahora todo es muy confuso y nadie sabe en realidad a quién o quiénes pertenece la empresa. Por eso, la choriceada en la puerta de la Legislatura se adelantó. Los abrazos entre algunos diputados y gremialistas del Sindicato de la Alimentación también.

Alpesca sigue siendo un tema sin resolver y sus trabajadores siguen estando a la deriva. Días pasados, en un reportaje radial el diputado Gustavo Muñiz aceptó con una sonrisa que “nadie sabe lo qué hacer con la empresa”. Y es verdad. La cosa están en un callejón sin salida y aunque el gobierno le pasó la pelota a los diputados provinciales (recordar el discurso del gobernador Martín Buzzi en la apertura de sesiones del pasado 5 de marzo) pero los diputados provinciales no están dispuesto a pagar ningún costo político por algo que les vino de arriba.

Pero hay más…

Pasaron muchas cosas en la Legislatura el jueves además de las ya narradas y del faltazo que pegó la ministra Gabriela Doufour, el que fue tomado como un “desplante” por muchos legisladores. Lo cierto es que la interpelación escribió su propia novela. Al principio se iba a escuchar a la ministro y después a votar la ley para declarar de utilidad pública a Alpesca. Pero a media mañana se había decidido hacer primero la sesión y que después la ministra se haga presente en el recinto.

Todas estas dudas y dilaciones tenían una explicación: los tres despachos de comisiones para aprobar la ley no tenían al mediodía las cuatro firmas que se necesitan para que los despachos tengan validez. Comenzaron allí una serie de negociaciones entre los diputados y el Gobierno de la provincia lo que posibilitó una especie de canje: si firman, va la ministra. Entonces firmaron pero la ministro no fue, lo que enardeció aún más el clima interno.

¿Por qué Doufour prefirió no ir a la interpelación? Fueron varios los motivos. Uno de ellos, hacía unos días había tratado a los diputados (o a algunos de ellos) como “ignorantes” porque habían opinado que los 300 millones que el gobierno quería destinar al salvataje de Alpesca era plata para “El Cura” Segundo. En la Legislatura la estaban esperando con “cuchillo y tenedor” y Doufour no estaba dispuesta a someterse a semejante escarnio. Además, su secretario (que con cara de malo estuvo toda la mañana en la Legislatura) palpaba el clima que había en la casa de las leyes y se lo comunicaba a su jefa a cada momento con llamadas y mensajitos desde su moderno celular.

Entre las cosas que le contó, una ayudó también a que la ministro no salga de su despacho: le iban a pedir la renuncia durante la interpelación. Doufour no fue y al día siguiente (el viernes) tampoco fue a su despacho por lo que arreciaron los rumores respecto a su alejamiento del cargo. Pero por ahora nada sucedió. En la Legislatura dicen que esperarán unos días para ver qué decisión toman en cuanto al faltazo a la interpelación. “Mucho no van a poder hacer”, le dijo una fuente del Gobierno provincial a esta columna. No es lo mismo que piensan en la cámara.

Nombres en danza

Si alguien dice que desde el “buzzismo” quieren llegar a un acuerdo con el vicegobernador Gustavo Mac Karthy lo tildarían de loco. Primero porque el vice ya está lanzado, con carteles y colores, a la candidatura a la Gobernación para el año que viene. Y segundo porque las relaciones entre ambos están más que cortadas. Por otro lado, Mac Karthy cerró un acuerdo con el exministro de Agricultura, Norberto Yauhar, quien ayer salió por los medios a decir que denunciará al Gobierno provincial por lo que ocurrió con los barcos de Alpesca durante el duro temporal de marzo pasado.

Pero en política todo es posible. Y la gente que está con la reelección del gobernador está buscando hacer pie en las ciudades más importantes. Por eso a algunos se les ocurrió que Mac Karthy podría ser un aporte importante en Trelew. Y lo quieren como candidato a intendente. Dicen que en los próximos días habrá un emisario que pasar por la Legislatura para hablar con Mac Karthy y sondearlo. O directamente, hacerle la oferta. “Llegó la hora de sumar” dicen quienes rodean al gobernador. Y al parecer con esa bandera no reparan en hablar con quien sea. Aún con quien hoy aparece como un adversario político.

La versión llegó a oídos de algunos aliados al vicegobernador quienes desecharon por completo la posibilidad. Por otro lado, desde el oficialismo gobernante dejaron ya a la luz cuál será la principal estrategia. O mejor dicho, el principal blanco: el exgobernador Mario Das Neves. Aunque algunas encuestas lo dan como un cómodo ganador si las elecciones fueran hoy, desde Fontana 50 apuestan al desgaste de aquí a octubre del año que viene, cuando se realizarán las elecciones generales (al menos hasta ahora esa es la fecha). Los tiempos se acortan y el 2015 está a la vuelta de la esquina. Hoy es todo fiesta mundialista y lo seguirá siendo hasta el mes que viene. Pero una vez finalizado el gran evento del fútbol mundial la política volverá a ser el centro de la escena. Que nadie lo dude.

La jueza que no puede volver

Mariel Alejandra Suárez era jueza de Comodoro Rivadavia hasta que un jury la destituyó. Pero ella había presentado un amparo antes que eso ocurra y le dieron la razón. Por lo tanto debe sí o sí volver a su cargo. Pero no puede. O no la dejan. El caso fue otro de los que provocó discusiones en un plenario del Superior Tribunal de Justicia. Y no fue en un plenario cualquiera: el del 27 de mayo que tomó notoriedad pública porque se trató el polémico tema del uso de la corbata por parte de los abogados defensores.

En esa reunión del Superior, había ministros que aseguraban que se trataba de un simple acto administrativo. Había que acatar la orden de un juez y poner de nuevo a la jueza en su lugar. Pero otros opinaron lo contrario. Hubo excusaciones como las de José Luis Pasutti y Daniel Rebagliati Russell porque habían participado del enjuiciamiento. Entonces hay que nombrar jueces subrogantes para dar por cumplido el tema. Pero por otro lado también está la posición de la Fiscalía de Estado, que solicita la suspensión de la ejecución de sentencia en la acción de amparo que presentó la jueza Suárez. Lo cierto es que el tema está aún sin resolver y que para los entendidos parece mentira que el Superior no cumpla la orden de un juez. “En casa de herrero cuchillo de palo”, es escuchó decir en Rawson en relación a este tema. Mientras, la jueza espera confiada que la devuelvan al cargo y sostiene que fue un “chivo expiatorio” por todos los hechos de violencia que están ocurriendo en Comodoro Rivadavia.

Hay que recordar que Suárez fue mencionada no con elogios por el intendente de la ciudad petrolera Néstor Di Pierro quien, entre otras cosas la acusó de “liberar presos por teléfono” cuando la inseguridad era moneda corriente en la ciudad del petróleo. El jury la destituyó pero en realidad, todo fue en vano ya que el amparo que Suárez había presentado dio sus frutos y se tendría que volver todo para atrás. Una larga novela que hoy no se sabe cómo terminará.


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