La fiscal general Silvia Pereira le imputa el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia persistente en la modalidad de delito continuado, es decir, que habría abusado varias veces. Los hechos se habrían cometido durante el periodo abril de 2007 hasta agosto de 2014, fecha en que se radica la denuncia.
En ese sentido Pereira adelantó que pedirá 12 años de prisión en el marco del juicio oral. Según la acusación fiscal “los hechos se reiteraron durante un período de más de siete años, en forma casi diaria, y bajo amenazas de que si contaba algo “se iba a pudrir todo”.
La defensa
Por su parte el defensor de Zurita, Martín Castro, ofreció nueva documentación en beneficio de su asistido. Se opuso a la petición de la Fiscalía de dejarlo preso hasta el inicio del juicio. Solicitó en cambio que se le otorgue la prisión domiciliaria. Fundamentó que el imputado perdió la visión del ojo derecho y que tiene afectada la visión del ojo izquierdo. Explicó que necesita cuidados especiales y un tratamiento para su creciente ceguera.
Finalmente el juez autorizó la elevación a juicio, declaró admisible la acusación del Ministerio Público y negó la prisión domiciliaria de Zurita. La medida será revisada en el marco de la audiencia de apertura del debate.
La fiscal general Silvia Pereira le imputa el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia persistente en la modalidad de delito continuado, es decir, que habría abusado varias veces. Los hechos se habrían cometido durante el periodo abril de 2007 hasta agosto de 2014, fecha en que se radica la denuncia.
En ese sentido Pereira adelantó que pedirá 12 años de prisión en el marco del juicio oral. Según la acusación fiscal “los hechos se reiteraron durante un período de más de siete años, en forma casi diaria, y bajo amenazas de que si contaba algo “se iba a pudrir todo”.
La defensa
Por su parte el defensor de Zurita, Martín Castro, ofreció nueva documentación en beneficio de su asistido. Se opuso a la petición de la Fiscalía de dejarlo preso hasta el inicio del juicio. Solicitó en cambio que se le otorgue la prisión domiciliaria. Fundamentó que el imputado perdió la visión del ojo derecho y que tiene afectada la visión del ojo izquierdo. Explicó que necesita cuidados especiales y un tratamiento para su creciente ceguera.
Finalmente el juez autorizó la elevación a juicio, declaró admisible la acusación del Ministerio Público y negó la prisión domiciliaria de Zurita. La medida será revisada en el marco de la audiencia de apertura del debate.