Caso Espinosa: impune

El Tribunal dispuso la absolución de Ademar Araujo, José Domingo Segundo y José Remigio Guevara, los acusados por el asesinato del empresario, ocurrido en 2003. Es el segundo juicio que termina con los imputados absueltos.

Una postal de los imputados en el juicio por el crimen del empresario asesinado en Puerto Madryn en 2003.
07 MAY 2015 - 21:49 | Actualizado

En una expeditiva audiencia se dio a conocer la resolución del tribunal que participó del segundo juicio por el homicidio del empresario pesquero Raúl “Cacho” Espinosa, la emblemática causa que conmocionó a la sociedad madrynense y volvió a sacudir los estamentos de toda la comunidad. A su vez, ordenó remitir las declaraciones de los testigos en relación a la actuación de la Policía y los exfiscales en la etapa de instrucción a la Fiscalía.

Pasadas las 12 del mediodía de ayer, el tribunal integrado por los jueces Patricia Reyes, José García y Marcelo Nieto di Biase dio lectura a la parte resolutiva de su sentencia, donde dispuso la absolución de los tres acusados.

A doce años y tres meses de la calurosa noche del 30 de enero del 2003, cuando un certero disparo atravesó el corazón del empresario pesquero acabando en minutos con su vida, el crimen de Espinosa continúa impune. Las dudas surgidas a lo largo de todo el juicio no pudieron ser rebatidas por las pruebas presentadas por el Ministerio Público Fiscal y la querella, aspecto que terminó conduciendo la sentencia hacia un final de características previsibles.

Los jueces, además, declararon la nulidad parcial de la acusación de Matías Cimadevilla, por la querella de Lorena Gabarrús y la nulidad del secuestro de la billetera hallada en la escena del crimen.

Este punto era clave para la fiscalía para poder sostener la acusación contra Araujo dado que se trataba de un elemento encontrado en la escena del crimen y que la propia víctima extrajo de las pertenencias de su asesino.

Investigar a investigadores

Lo que no es un dato menor, es la orden de los magistrados intervinientes en este jucio de remitir las declaraciones de los testigos en relación a la actuación de la Policía y los exfiscales en la etapa de instrucción a la Fiscalía, los cuales recibieron varios cuestionamientos. La elevación de las grabaciones de varios testimonios, servirá para saber la efectividad y los errores que tuvieron aquellos que investigaron el homicidio de Espinosa y la recolección de pruebas que hicieron y sostuvieron.

Luego de semanas de audiencia y la comparecencia de testigos, sigue existiendo la incertidumbre y el crimen, que conmocionó a la ciudad de Puerto Madryn, sigue clamando por justicia. Junto a ello, se iniciará un proceso donde se deberá resolver el porqué de un proceso de instrucción donde se terminó direccionando la investigación y con acciones que no encuentran ningún tipo de respuesta. Tan solo la certeza de tres personas absueltas, que se suman a Benjamín Bustos que fue librado del proceso en el 2011, la presencia de un empresario muerto en la puerta de calle del domicilio de su suegro y sus hijos y una mujer que siguen clamando y exigiendo por justicia por un crimen ícono de la impunidad.

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Una postal de los imputados en el juicio por el crimen del empresario asesinado en Puerto Madryn en 2003.
07 MAY 2015 - 21:49

En una expeditiva audiencia se dio a conocer la resolución del tribunal que participó del segundo juicio por el homicidio del empresario pesquero Raúl “Cacho” Espinosa, la emblemática causa que conmocionó a la sociedad madrynense y volvió a sacudir los estamentos de toda la comunidad. A su vez, ordenó remitir las declaraciones de los testigos en relación a la actuación de la Policía y los exfiscales en la etapa de instrucción a la Fiscalía.

Pasadas las 12 del mediodía de ayer, el tribunal integrado por los jueces Patricia Reyes, José García y Marcelo Nieto di Biase dio lectura a la parte resolutiva de su sentencia, donde dispuso la absolución de los tres acusados.

A doce años y tres meses de la calurosa noche del 30 de enero del 2003, cuando un certero disparo atravesó el corazón del empresario pesquero acabando en minutos con su vida, el crimen de Espinosa continúa impune. Las dudas surgidas a lo largo de todo el juicio no pudieron ser rebatidas por las pruebas presentadas por el Ministerio Público Fiscal y la querella, aspecto que terminó conduciendo la sentencia hacia un final de características previsibles.

Los jueces, además, declararon la nulidad parcial de la acusación de Matías Cimadevilla, por la querella de Lorena Gabarrús y la nulidad del secuestro de la billetera hallada en la escena del crimen.

Este punto era clave para la fiscalía para poder sostener la acusación contra Araujo dado que se trataba de un elemento encontrado en la escena del crimen y que la propia víctima extrajo de las pertenencias de su asesino.

Investigar a investigadores

Lo que no es un dato menor, es la orden de los magistrados intervinientes en este jucio de remitir las declaraciones de los testigos en relación a la actuación de la Policía y los exfiscales en la etapa de instrucción a la Fiscalía, los cuales recibieron varios cuestionamientos. La elevación de las grabaciones de varios testimonios, servirá para saber la efectividad y los errores que tuvieron aquellos que investigaron el homicidio de Espinosa y la recolección de pruebas que hicieron y sostuvieron.

Luego de semanas de audiencia y la comparecencia de testigos, sigue existiendo la incertidumbre y el crimen, que conmocionó a la ciudad de Puerto Madryn, sigue clamando por justicia. Junto a ello, se iniciará un proceso donde se deberá resolver el porqué de un proceso de instrucción donde se terminó direccionando la investigación y con acciones que no encuentran ningún tipo de respuesta. Tan solo la certeza de tres personas absueltas, que se suman a Benjamín Bustos que fue librado del proceso en el 2011, la presencia de un empresario muerto en la puerta de calle del domicilio de su suegro y sus hijos y una mujer que siguen clamando y exigiendo por justicia por un crimen ícono de la impunidad.


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