Los jueces César Zaratiegui y Fabio Monti decidieron que los dos imputados por la muerte de Emanuel Puebla Pires, ocurrida el 9 de diciembre pasado al norte de Playa Unión, continúen detenidos hasta la audiencia preliminar al juicio oral y público. La misma se realizará el próximo 2 de julio.
Zaratiegui y Monti consideraron que en libertad, los imputados Oscar Naya y su hijo Eduardo no entorpecerán la investigación porque la misma ya está concluida y porque además los mismos no han evidenciado a través de sus conductas, intenciones de influir en los testigos, otros tres adolescentes que acompañaban a la víctima al momento del incidente. Pero sí que podrían fugarse. Están imputados del delito de homicidio simple, el primero en carácter autor y su hijo en carácter de partícipe necesario.
El hecho
Se trata de la muerte de un disparo en la cabeza del adolescente Emanuel Pires, en un hecho ocurrido el pasado 9 de diciembre alrededor de las 17.30 en El Sombrerito. El adolescente falleció cuando era trasladado al Hospital de Rawson tras haber recibido un disparo en la cabeza mientras se hallaba con amigos en la zona, a unos diez kilómetros al norte de Playa Unión. Ambos imputados se encontraban realizando tareas de cacería de guanacos.
Audiencia
Ayer se realizó por la mañana la audiencia en la que revisaron si los imputados seguirán presos. Tras la determinación inclinada a mantener la medida coercitiva, hubo aplausos y manifestaciones de conformidad por parte de la numerosa concurrencia. Fue en la sala del Superior Tribunal de Justicia de Rawson, sitio con mayor capacidad para la presencia de público auditor. Luego de dos horas de escuchar a las partes, los magistrados deliberaron una hora para luego dar a conocer la resolución. En la audiencia sólo estuvo presente Oscar Naya y para prevenir incidentes, la Policía de Rawson montó un importante operativo en el exterior y el interior de la sala.
Zaratiegui y Monti consideraron que ya no es posible que se entorpezca la investigación. Sin embargo ambos magistrados consideraron que, ante la expectativa de pena de acuerdo al mantenimiento de la calificación legal (homicidio agravado por el uso de arma), existe la posibilidad de que se fuguen. Por ello decidieron que se mantengan ambas prisiones hasta el inicio del juicio.
En su resolución, el juez Zaratiegui, generó expectativas en la Fiscalía ante la posibilidad de estar frente a un homicidio culposo.
Para ello destacó la gravedad del hecho que le costó la vida a una persona joven afectando además severamente a todo su entorno familiar. “Fue un acto temerario, al disparar un arma con un alto poder de impacto. Si bien será en la etapa de juicio oral y público donde se encontrarán todas las respuestas necesarias, el acto de imprudencia fue grave. Si fuera un homicidio culposo por sus características de gravedad y su magnitud, no es posible la prisión en suspenso. Por ello es que se mantiene el riesgo de fuga”, indicó.
Según el parte de prensa del Ministerio Público Fiscal, destacó también que, tras el disparo que terminó con la vida de Emmanuel Pires, ninguno de los tres testigos del hecho, los tres adolescentes que acompañaban a la víctima, observaron a los guanacos motivo de la cacería.
Villada, el querellante
Por su parte, el querellante, Carlos Villada, explicó que “pedimos el arresto hasta la audiencia del debate, es cierto, pero tiene razón el tribunal. Cómo no va a ser éste el tribunal que el 2 de julio abra o no el debate, es el competente para resolver. A lo mejor puede parecer un exceso de nuestra parte, pero creo que resolvió bien el tribunal”.
Por otra parte, se refirió a los planteos del defensor Gustavo Latorre. “Es un excelente abogado, que hizo un planteo que creo, si yo hubiera estado del otro lado hubiese hecho lo mismo. Él trató de usar alguna de las pruebas de una forma subdividida, esa es su tarea, me parece bien, no hay nada que objetar, fue muy prolijo, nada de agresivo, fue estrictamente técnico”, comentó.
Fue luego de que algunas personas notasen las gesticulaciones de Latorre a la hora de defender a sus clientes. Para los que están acostumbrados a los alegatos de Latorre, es normal; para los que no, es llamativo.
En definitiva, y tras la aclaración de Villada, éste apuntó que “está como alternativa al homicidio doloso, el homicidio culposo. Si nosotros no podemos probar el dolo y no hacemos la acusación alternativa, estas personas se van a ir a su casa y nadie va a pagar por el hecho. Por eso nosotros hicimos la acusación alternativa por homicidio culposo”. Villada dijo que lo alienta a él como querellante y a la propia fiscalía, el hecho de que el tribunal haya valorado la presunta no existencia de guanacos en la zona, las características de las armas, el profesionalismo de disparo por parte de los acusados y las demás circunstancias. “Eso alienta, estamos en la misma línea con Fiscalía. Zaratiegui hizo mención a algo que yo le dije a la defensa respecto de la existencia de guanacos”. La audiencia fue aguardada afuera de la sala por un numeroso grupo de personas, entre ellas, miembros del club Bigornia (donde jugaba Emmanuel) que llegaron al lugar junto a la expresidente del club María Rosa Evans.
Los jueces César Zaratiegui y Fabio Monti decidieron que los dos imputados por la muerte de Emanuel Puebla Pires, ocurrida el 9 de diciembre pasado al norte de Playa Unión, continúen detenidos hasta la audiencia preliminar al juicio oral y público. La misma se realizará el próximo 2 de julio.
Zaratiegui y Monti consideraron que en libertad, los imputados Oscar Naya y su hijo Eduardo no entorpecerán la investigación porque la misma ya está concluida y porque además los mismos no han evidenciado a través de sus conductas, intenciones de influir en los testigos, otros tres adolescentes que acompañaban a la víctima al momento del incidente. Pero sí que podrían fugarse. Están imputados del delito de homicidio simple, el primero en carácter autor y su hijo en carácter de partícipe necesario.
El hecho
Se trata de la muerte de un disparo en la cabeza del adolescente Emanuel Pires, en un hecho ocurrido el pasado 9 de diciembre alrededor de las 17.30 en El Sombrerito. El adolescente falleció cuando era trasladado al Hospital de Rawson tras haber recibido un disparo en la cabeza mientras se hallaba con amigos en la zona, a unos diez kilómetros al norte de Playa Unión. Ambos imputados se encontraban realizando tareas de cacería de guanacos.
Audiencia
Ayer se realizó por la mañana la audiencia en la que revisaron si los imputados seguirán presos. Tras la determinación inclinada a mantener la medida coercitiva, hubo aplausos y manifestaciones de conformidad por parte de la numerosa concurrencia. Fue en la sala del Superior Tribunal de Justicia de Rawson, sitio con mayor capacidad para la presencia de público auditor. Luego de dos horas de escuchar a las partes, los magistrados deliberaron una hora para luego dar a conocer la resolución. En la audiencia sólo estuvo presente Oscar Naya y para prevenir incidentes, la Policía de Rawson montó un importante operativo en el exterior y el interior de la sala.
Zaratiegui y Monti consideraron que ya no es posible que se entorpezca la investigación. Sin embargo ambos magistrados consideraron que, ante la expectativa de pena de acuerdo al mantenimiento de la calificación legal (homicidio agravado por el uso de arma), existe la posibilidad de que se fuguen. Por ello decidieron que se mantengan ambas prisiones hasta el inicio del juicio.
En su resolución, el juez Zaratiegui, generó expectativas en la Fiscalía ante la posibilidad de estar frente a un homicidio culposo.
Para ello destacó la gravedad del hecho que le costó la vida a una persona joven afectando además severamente a todo su entorno familiar. “Fue un acto temerario, al disparar un arma con un alto poder de impacto. Si bien será en la etapa de juicio oral y público donde se encontrarán todas las respuestas necesarias, el acto de imprudencia fue grave. Si fuera un homicidio culposo por sus características de gravedad y su magnitud, no es posible la prisión en suspenso. Por ello es que se mantiene el riesgo de fuga”, indicó.
Según el parte de prensa del Ministerio Público Fiscal, destacó también que, tras el disparo que terminó con la vida de Emmanuel Pires, ninguno de los tres testigos del hecho, los tres adolescentes que acompañaban a la víctima, observaron a los guanacos motivo de la cacería.
Villada, el querellante
Por su parte, el querellante, Carlos Villada, explicó que “pedimos el arresto hasta la audiencia del debate, es cierto, pero tiene razón el tribunal. Cómo no va a ser éste el tribunal que el 2 de julio abra o no el debate, es el competente para resolver. A lo mejor puede parecer un exceso de nuestra parte, pero creo que resolvió bien el tribunal”.
Por otra parte, se refirió a los planteos del defensor Gustavo Latorre. “Es un excelente abogado, que hizo un planteo que creo, si yo hubiera estado del otro lado hubiese hecho lo mismo. Él trató de usar alguna de las pruebas de una forma subdividida, esa es su tarea, me parece bien, no hay nada que objetar, fue muy prolijo, nada de agresivo, fue estrictamente técnico”, comentó.
Fue luego de que algunas personas notasen las gesticulaciones de Latorre a la hora de defender a sus clientes. Para los que están acostumbrados a los alegatos de Latorre, es normal; para los que no, es llamativo.
En definitiva, y tras la aclaración de Villada, éste apuntó que “está como alternativa al homicidio doloso, el homicidio culposo. Si nosotros no podemos probar el dolo y no hacemos la acusación alternativa, estas personas se van a ir a su casa y nadie va a pagar por el hecho. Por eso nosotros hicimos la acusación alternativa por homicidio culposo”. Villada dijo que lo alienta a él como querellante y a la propia fiscalía, el hecho de que el tribunal haya valorado la presunta no existencia de guanacos en la zona, las características de las armas, el profesionalismo de disparo por parte de los acusados y las demás circunstancias. “Eso alienta, estamos en la misma línea con Fiscalía. Zaratiegui hizo mención a algo que yo le dije a la defensa respecto de la existencia de guanacos”. La audiencia fue aguardada afuera de la sala por un numeroso grupo de personas, entre ellas, miembros del club Bigornia (donde jugaba Emmanuel) que llegaron al lugar junto a la expresidente del club María Rosa Evans.