Semifinales en Wimbledon: Djokovic-Gasquet y Federer-Murray
El Top 3 vuelve a salir a escena, con Gasquet como "infiltrado". El francés se medirá en primer turno con el N°1 del mundo y campeón defensor (9 hora argentina). A continuación, duelo de otros dos que ya saben lo que es prevalecer en el All England: Roger y Andy.
Djokovic aparece por sexta vez consecutiva entre los cuatro mejores de Wimbledon, con un saldo -hasta la fecha- de dos títulos y una final. Aquí llega habiendo cedido sets en solo uno de sus partidos previos, aunque fue extremo: estuvo 0-2 ante Kevin Anderson en octavos y debió retomar un día después para rubricar la remontada.
Frente a Gasquet, la distancia en el historial es contundente: 11-1. La única victoria del francés, allá por 2007, en canchas duras. Desde entonces, nueve victorias para el serbio, con apenas un set cedido en el camino y un último antecedente tan cercano como categórico: 6-1, 6-2, 6-3, en Roland Garros.
Pese a ello, Djokovic eligió ser cauto en la previa: "Richard mejoró muchísimo en la cuestión física. El talento siempre lo tuvo. Le sienta muy bien jugar en pasto, tiene variedad, puede pasar muy rápido de defensa a ataque. Es un tenista muy completo".
Gasquet fue gráfico: "Estoy muy orgulloso de estar en este lugar, pero cuando uno ve quiénes son los otros semifinalistas claramente soy el peor. Espero entrar mentalizado en que puedo ganar y hacer un mejor partido que en París. Novak es obviamente el favorito, pero voy a ir por mi chance".
El galo, que no pisaba semifinales de un Major desde el US Open 2013, viene de frustrar en cinco sets a Stan Wawrinka, evitando una reversión de la final del Abierto de Francia, que justamente dejó a Djokovic sin el Grand Slam de carrera al menos un año más.
El otro cruce del viernes volverá a enfrentar en césped a Federer y Murray, después del ida y vuelta que vivieron en el mismo escenario, tres años atrás, en dos finales consecutivas: en Wimbledon ganó Roger, en los Juegos Olímpicos prevaleció Andy.
Aquí, el suizo arriba implacable al servicio, con solo un quiebre en contra en cinco rondas. Interesante desafío para uno de los jugadores con mejor devolución en el circuito, como el británico.
En el global, el historial es bien parejo (12-11 lidera Federer), aunque Murray solo se llevó uno de los últimos cinco enfrentamientos y arrastra una cuenta pendiente del último revés: es que aquel 6-0 6-1 en las Finales de 2014, también en Londres, dejó su mella.
"Ese cierre de año me hizo dar cuenta que no sabía realmente si volvería a tener la chance de jugar nuevamente al máximo nivel. Así que hice lo posible para dedicarle el 100% de mis energías al tiempo que me quedara en el circuito. Hoy me siento jugando un muy buen tenis", contaba días atrás, elogiando el trabajo junto a Amelie Mauresmo.
Tanto Federer como Murray llegan invictos en pasto en la temporada, con títulos previos en Halle y Queen's, respectivamente. Para el suizo, se trata además de su décima instancia de semifinales en La Catedral, donde ostenta ya siete coronas. ¿Podrá dar otro paso hacia la octava?
Djokovic aparece por sexta vez consecutiva entre los cuatro mejores de Wimbledon, con un saldo -hasta la fecha- de dos títulos y una final. Aquí llega habiendo cedido sets en solo uno de sus partidos previos, aunque fue extremo: estuvo 0-2 ante Kevin Anderson en octavos y debió retomar un día después para rubricar la remontada.
Frente a Gasquet, la distancia en el historial es contundente: 11-1. La única victoria del francés, allá por 2007, en canchas duras. Desde entonces, nueve victorias para el serbio, con apenas un set cedido en el camino y un último antecedente tan cercano como categórico: 6-1, 6-2, 6-3, en Roland Garros.
Pese a ello, Djokovic eligió ser cauto en la previa: "Richard mejoró muchísimo en la cuestión física. El talento siempre lo tuvo. Le sienta muy bien jugar en pasto, tiene variedad, puede pasar muy rápido de defensa a ataque. Es un tenista muy completo".
Gasquet fue gráfico: "Estoy muy orgulloso de estar en este lugar, pero cuando uno ve quiénes son los otros semifinalistas claramente soy el peor. Espero entrar mentalizado en que puedo ganar y hacer un mejor partido que en París. Novak es obviamente el favorito, pero voy a ir por mi chance".
El galo, que no pisaba semifinales de un Major desde el US Open 2013, viene de frustrar en cinco sets a Stan Wawrinka, evitando una reversión de la final del Abierto de Francia, que justamente dejó a Djokovic sin el Grand Slam de carrera al menos un año más.
El otro cruce del viernes volverá a enfrentar en césped a Federer y Murray, después del ida y vuelta que vivieron en el mismo escenario, tres años atrás, en dos finales consecutivas: en Wimbledon ganó Roger, en los Juegos Olímpicos prevaleció Andy.
Aquí, el suizo arriba implacable al servicio, con solo un quiebre en contra en cinco rondas. Interesante desafío para uno de los jugadores con mejor devolución en el circuito, como el británico.
En el global, el historial es bien parejo (12-11 lidera Federer), aunque Murray solo se llevó uno de los últimos cinco enfrentamientos y arrastra una cuenta pendiente del último revés: es que aquel 6-0 6-1 en las Finales de 2014, también en Londres, dejó su mella.
"Ese cierre de año me hizo dar cuenta que no sabía realmente si volvería a tener la chance de jugar nuevamente al máximo nivel. Así que hice lo posible para dedicarle el 100% de mis energías al tiempo que me quedara en el circuito. Hoy me siento jugando un muy buen tenis", contaba días atrás, elogiando el trabajo junto a Amelie Mauresmo.
Tanto Federer como Murray llegan invictos en pasto en la temporada, con títulos previos en Halle y Queen's, respectivamente. Para el suizo, se trata además de su décima instancia de semifinales en La Catedral, donde ostenta ya siete coronas. ¿Podrá dar otro paso hacia la octava?