La campaña electoral se recalienta al ritmo de las obras, maquetas, chicanas y fotos
Leé La Columna del Domingo, la tradicional editorial de la edición dominical de Jornada, con la mejor información política de Chubut.
La batalla electoral de Chubut entra en su etapa de definiciones y a esta altura parece valer todo a la hora de diferenciarse. Tal vez conociendo los datos finos de las encuestas que por ahora el grueso de la sociedad chubutense ignora, Martin Buzzi y Mario Das Neves han entrado en una guerra de misiles cruzados que dan a entender que la lucha hasta las PASO del 9 de agosto será cuerpo a cuerpo.
Tanto el gobernador como quien aspira a sucederlo no dejan pasar ni un día para confrontar: desde chicanas de poca monta hasta estilos de gestión, todo cuenta a la hora de diferenciarse.
Powerpoint y maquetas
Esta semana, Das Neves atacó fuerte con la comparación de gestiones. Sabe que nadie en Chubut puede resistir ese cara a cara. Los ocho años al frente de la provincia son su carta de triunfo.
En Comodoro, en donde camina cada vez más tratando de conquistar a un electorado que casi siempre le resultó esquivo, el líder de Chubut Somos Todos recordó la llegada del asfalto en el barrio Las Orquídeas durante su mandato, “más las veintidós escuelas totalmente equipadas y los más de diez centros de salud sólo en Comodoro, obras en las cuales los hijos de miles de chubutenses se han educado, vacunado y curado.”
Das Neves remató su racconto con una comparación irónica: “Me gustaría poder decir que ese ritmo de obras continuó, pero estaríamos mintiendo como nos miente el gobernador. Pero hay que reconocerle un avance: pasó del powerpoint a la maqueta”.
La lapidaria ironía de Das Neves contra el actual mandatario, al que él sumó a su equipo de gobierno como un “joven brillante”, lo transformó en intendente de Comodoro Rivadavia y luego lo ungió a la gobernación, le recordó hasta el más distraído de los ciudadanos que en épocas de campaña no hay límites.
La apuesta al corte
El viernes, en Puerto Madryn, Das Neves volvió a hablar de las cosas que se hacían en sus dos mandatos y las que, según su visión, no se hacen ahora.
“Hubo una vez que en Puerto Madryn se hacían obras, como las más de 120 viviendas que construimos y entregamos a las familias del San Miguel. Recuerdo en particular las 23 que hicimos para madres solteras, mujeres que estaban con una gran necesidad y que no podían darle un techo digno a sus hijos”, dijo Das Neves, durante una multitudinaria caminata con el intendente Ricardo Sastre, que se entusiasma con repetir.
Das Neves también aprovechó para bajar línea sobre una estrategia que será clave para poder ganar en las PASO, como lo es recordarle al electorado que dentro del cuarto oscuro no hay nadie más que el ciudadano con su conciencia: “Ahora, a unas semanas de las elecciones, aparecen los camiones con electrodomésticos para comprarles el voto, porque piensan que no tenemos memoria. Todos sabemos que el 9 de agosto vamos a estar solos ante la urna para decirles qué pensamos de su gestión.”
Das Neves va a necesitar, y mucho, que la gente lo elija a pesar de la “boleta corta” sin candidato a Presidente y Vice. Es verdad que muchos militantes, seguramente, irán hasta la urna con sus boletas de Das Neves y Daniel Scioli. Pero para ganar, el candidato de Chubut Somos Todos va a necesitar muchos votos más de la gente común, esa que se para frente a la mesa de las boletas en cada cuarto oscuro y decide sobre la hora.
“Somos la garantía”
Buzzi ha aprendido bastante de Das Neves, antes y ahora. Por ejemplo, a correr por izquierda a los adversarios de fuste: “No esperamos que a la gente le llegue la propuesta política por Whatsapp, las redes sociales o por un llamado telefónico. Nosotros hacemos calle, metemos los pies en el barro, hacemos, escuchamos los problemas, nos vinculamos con la gente, abrimos las puertas y dialogamos”, chicaneó el gobernador, tratando de limar una de las estrategias que al dasnevismo más resultado parece darle: la cibercampaña.
“Todo lo que falta por hacer lo vamos a hacer desde el peronismo, porque no hay otro partido político que pueda hacer esto. Nosotros somos la garantía”, dijo Buzzi en Comodoro Rivadavia, el lugar en el que sueña sostener un triunfo en las elecciones.
Y a las críticas sobre las “maquetas”, el gobernador le contestó con la inauguración de una escuela especial en la zona sur de Comodoro Rivadavia: “Esto es parte de un plan de Gobierno y de trabajo que pone en el centro de las cuestiones todo lo que tiene que ver con la educación”, dijo el gobernador.
Después, el Gobierno se encargó de potencia las palabras de la directora de la escuela, María Martha Tamini, que sin ánimo electoral o político dijo algo que conmovió a todos: “Tengo ganas de llorar de la emoción, es muy fuerte decirles a los chicos que esta es su escuela, que después de tantos años la hemos logrado”.
La agenda de Scioli
Claro que el camino de Buzzi no será un lecho de rosas. Esta semana, Daniel Scioli le anunció que rearmaría su agenda de campaña para fortalecer su presencia en el norte del país y le canceló la visita a la ciudad petrolera, precisamente, en donde el candidato a presidente del Frente para la Victoria iba a firmar compromisos de obras con varios intendentes de Chubut.
En el Gobierno entendieron la situación pero masticaron bronca porque la información fue filtrada por un estrecho colaborador de Scioli nada menos que a Das Neves, que no esperó ni un segundo y lo anticipó a la prensa.
Buzzi sabe que tiene que dar permanente examen ante algunos de los operadores del kirchnerismo, varios de los cuales impulsaron el fallido acuerdo electoral con Das Neves y siguen dejando abierta la puerta por si el líder de Chubut Somos Todos llega a la gobernación el 10 de diciembre.
Pero, a cambio, el mismo miércoles Buzzi tuvo una satisfacción: la Presidenta de la Nación lo llamó para invitarlo a participar del acto central por el Día de la Independencia en Tucumán. El gobernador estuvo cerca de Cristina y de Scioli, logrando disipar las dudas que siembran desde el dasnevismo.
Se sabe que nadie gana elecciones con fotos pero también que el Gobierno nacional suele ser muy cruel con propios y extraños cuando de poder se trata. Nadie que no sea útil puede acercarse al corazón kirchnerista y menos en épocas preelectorales.
El kirchnerismo necesita de todos en Chubut, inclusive de Das Neves, pero sólo si es gobernador. Antes de eso, nadie parece tener intenciones de suicidarse dejando de a pie a su candidato a gobernador.
La batalla electoral de Chubut entra en su etapa de definiciones y a esta altura parece valer todo a la hora de diferenciarse. Tal vez conociendo los datos finos de las encuestas que por ahora el grueso de la sociedad chubutense ignora, Martin Buzzi y Mario Das Neves han entrado en una guerra de misiles cruzados que dan a entender que la lucha hasta las PASO del 9 de agosto será cuerpo a cuerpo.
Tanto el gobernador como quien aspira a sucederlo no dejan pasar ni un día para confrontar: desde chicanas de poca monta hasta estilos de gestión, todo cuenta a la hora de diferenciarse.
Powerpoint y maquetas
Esta semana, Das Neves atacó fuerte con la comparación de gestiones. Sabe que nadie en Chubut puede resistir ese cara a cara. Los ocho años al frente de la provincia son su carta de triunfo.
En Comodoro, en donde camina cada vez más tratando de conquistar a un electorado que casi siempre le resultó esquivo, el líder de Chubut Somos Todos recordó la llegada del asfalto en el barrio Las Orquídeas durante su mandato, “más las veintidós escuelas totalmente equipadas y los más de diez centros de salud sólo en Comodoro, obras en las cuales los hijos de miles de chubutenses se han educado, vacunado y curado.”
Das Neves remató su racconto con una comparación irónica: “Me gustaría poder decir que ese ritmo de obras continuó, pero estaríamos mintiendo como nos miente el gobernador. Pero hay que reconocerle un avance: pasó del powerpoint a la maqueta”.
La lapidaria ironía de Das Neves contra el actual mandatario, al que él sumó a su equipo de gobierno como un “joven brillante”, lo transformó en intendente de Comodoro Rivadavia y luego lo ungió a la gobernación, le recordó hasta el más distraído de los ciudadanos que en épocas de campaña no hay límites.
La apuesta al corte
El viernes, en Puerto Madryn, Das Neves volvió a hablar de las cosas que se hacían en sus dos mandatos y las que, según su visión, no se hacen ahora.
“Hubo una vez que en Puerto Madryn se hacían obras, como las más de 120 viviendas que construimos y entregamos a las familias del San Miguel. Recuerdo en particular las 23 que hicimos para madres solteras, mujeres que estaban con una gran necesidad y que no podían darle un techo digno a sus hijos”, dijo Das Neves, durante una multitudinaria caminata con el intendente Ricardo Sastre, que se entusiasma con repetir.
Das Neves también aprovechó para bajar línea sobre una estrategia que será clave para poder ganar en las PASO, como lo es recordarle al electorado que dentro del cuarto oscuro no hay nadie más que el ciudadano con su conciencia: “Ahora, a unas semanas de las elecciones, aparecen los camiones con electrodomésticos para comprarles el voto, porque piensan que no tenemos memoria. Todos sabemos que el 9 de agosto vamos a estar solos ante la urna para decirles qué pensamos de su gestión.”
Das Neves va a necesitar, y mucho, que la gente lo elija a pesar de la “boleta corta” sin candidato a Presidente y Vice. Es verdad que muchos militantes, seguramente, irán hasta la urna con sus boletas de Das Neves y Daniel Scioli. Pero para ganar, el candidato de Chubut Somos Todos va a necesitar muchos votos más de la gente común, esa que se para frente a la mesa de las boletas en cada cuarto oscuro y decide sobre la hora.
“Somos la garantía”
Buzzi ha aprendido bastante de Das Neves, antes y ahora. Por ejemplo, a correr por izquierda a los adversarios de fuste: “No esperamos que a la gente le llegue la propuesta política por Whatsapp, las redes sociales o por un llamado telefónico. Nosotros hacemos calle, metemos los pies en el barro, hacemos, escuchamos los problemas, nos vinculamos con la gente, abrimos las puertas y dialogamos”, chicaneó el gobernador, tratando de limar una de las estrategias que al dasnevismo más resultado parece darle: la cibercampaña.
“Todo lo que falta por hacer lo vamos a hacer desde el peronismo, porque no hay otro partido político que pueda hacer esto. Nosotros somos la garantía”, dijo Buzzi en Comodoro Rivadavia, el lugar en el que sueña sostener un triunfo en las elecciones.
Y a las críticas sobre las “maquetas”, el gobernador le contestó con la inauguración de una escuela especial en la zona sur de Comodoro Rivadavia: “Esto es parte de un plan de Gobierno y de trabajo que pone en el centro de las cuestiones todo lo que tiene que ver con la educación”, dijo el gobernador.
Después, el Gobierno se encargó de potencia las palabras de la directora de la escuela, María Martha Tamini, que sin ánimo electoral o político dijo algo que conmovió a todos: “Tengo ganas de llorar de la emoción, es muy fuerte decirles a los chicos que esta es su escuela, que después de tantos años la hemos logrado”.
La agenda de Scioli
Claro que el camino de Buzzi no será un lecho de rosas. Esta semana, Daniel Scioli le anunció que rearmaría su agenda de campaña para fortalecer su presencia en el norte del país y le canceló la visita a la ciudad petrolera, precisamente, en donde el candidato a presidente del Frente para la Victoria iba a firmar compromisos de obras con varios intendentes de Chubut.
En el Gobierno entendieron la situación pero masticaron bronca porque la información fue filtrada por un estrecho colaborador de Scioli nada menos que a Das Neves, que no esperó ni un segundo y lo anticipó a la prensa.
Buzzi sabe que tiene que dar permanente examen ante algunos de los operadores del kirchnerismo, varios de los cuales impulsaron el fallido acuerdo electoral con Das Neves y siguen dejando abierta la puerta por si el líder de Chubut Somos Todos llega a la gobernación el 10 de diciembre.
Pero, a cambio, el mismo miércoles Buzzi tuvo una satisfacción: la Presidenta de la Nación lo llamó para invitarlo a participar del acto central por el Día de la Independencia en Tucumán. El gobernador estuvo cerca de Cristina y de Scioli, logrando disipar las dudas que siembran desde el dasnevismo.
Se sabe que nadie gana elecciones con fotos pero también que el Gobierno nacional suele ser muy cruel con propios y extraños cuando de poder se trata. Nadie que no sea útil puede acercarse al corazón kirchnerista y menos en épocas preelectorales.
El kirchnerismo necesita de todos en Chubut, inclusive de Das Neves, pero sólo si es gobernador. Antes de eso, nadie parece tener intenciones de suicidarse dejando de a pie a su candidato a gobernador.