Crisis política en Grecia: renuncia Tsipras y adelantan las elecciones

El primer ministro heleno anunció su renuncia por TV. Sucede en medio de una rebelión dentro de su partido, Syriza, contra el rescate financiero acordado con los acreedores externos.

20 AGO 2015 - 11:22 | Actualizado

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció su renuncia y la convocatoria a elecciones anticipadas para que el pueblo decida cuál es la mejor manera de revitalizar la economía griega y negociar una reestructuración de la deuda con los acreedores del país.
Tsipras, quien asumió en enero último, hizo su anuncio en un mensaje televisado a la nación en medio de una rebelión dentro de su partido izquierdista Syriza contra el rescate financiero acordado con los acreedores externos, que pone en duda la capacidad de su gobierno de aplicar las reformas y ajustes atados a ese programa.

Desde temprano varios medios locales difundían que la primera ministra provisional será Vasilikí Thanou, presidenta desde junio del Tribunal Supremo griego y responsable de la Comisión Electoral.

Fuentes gubernamentales citadas por la agencia DPA señalaron que los comicios se realizarán el próximo 20 de septiembre, mientras la cadena helena MEGA TV aseguró que se realizarán una semana antes, el día 13, aunque ninguna de esas informaciones fue confirmada por fuentes oficiales.

Según la prensa helena hay una facción dentro del Gobierno partidaria de celebrar comicios en esas fechas con el objetivo de acabar con la inestabilidad y aprovechar el apoyo que aún conserva Syriza y que, se estima, disminuirá sensiblemente al hacerse notar los efectos de las medidas impuestas por el rescate, como el recorte de las pensiones o la subida de algunos impuestos.

La renuncia habilitaría a Tsipras a seguir ese camino, soslayar el voto de confianza y tomar desarticulada a la oposición interna.
Otro escenario que se baraja en las filas gubernamentales es esperar a octubre, cuando está prevista la primera evaluación del programa, para conseguir arrancar a los acreedores la promesa de la reestructuración de la deuda y presentarla como un logro político ante el electorado.

Los expertos afirman, además, que el partido nacionalista conservador ANEL, que gobierna en coalición con Syriza, iría por su lado a las elecciones pero se mantendría dentro del eventual gobierno que surja de ellas si gana su actual socio.

En tanto, el Gobierno griego cumplió hoy con el vencimiento por 3.400 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) y reembolsó un crédito puente que le había otorgado la Unión Europea (UE) meses atrás.

El pago de Grecia se da poco después de recibir 13.000 millones del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) -parte del tercer rescate acordado con la Eurozona-, lo que desencadenó nuevos contrapuntos en las filas del gobernante Syriza y una crisis que derivó en el inminente anuncio de la convocatoria de elecciones anticipadas a ocho meses de haber asumido el poder.

Con este desembolso, Alexis Tsipras consiguió alejar los temores de quiebra del país y aseguró la financiación de los próximos tres años, pero a nivel político la decisión desencadenó un terremoto que amenaza la estabilidad de su Gobierno de coalición entre Syriza y los nacionalistas conservadores Griegos Independientes.

La aprobación del rescate en el Parlamento evidenció la fractura en Syriza, ya que 44 diputados decidieron dar la espalda a la tercera ayuda financiera europea, que finalmente fue aprobado gracias a los votos de la oposición.

 Tsipras se reunió con sus asesores más cercanos para determinar los próximos pasos que el Gobierno va a dar según informó el diario heleno Kathimerini.

En cuanto al destino del resto de los fondos recibidos, otros 10.000 millones del primer tramo del "rescate" fueron transferidos a una cuenta en Luxemburgo para recapitalizar la banca helena, informó la agencia de noticias EFE.

En total este primer tramo asciende a 26.000 millones de euros, por lo que los 3.000 restantes serán transferidos a más tardar el 30 de noviembre, una vez que Grecia complete las "acciones prioritarias" que le exigen sus socios.

Desde la semana pasada se vislumbraba que Tsipras movería el tablero político porque la aprobación parlamentaria del tercer rescate había abierto una honda brecha en el izquierdista Syriza.

El viernes pasado, cuando la Cámara aprobó el rescate pese a la oposición de un tercio de los diputados de Syriza, se planteó la posibilidad de una inmediata moción de confianza al Gobierno.

En medio de la atmósfera reinante ya se habla abiertamente de la convocatoria de elecciones en otoño (boreal) y se estudia si éstas estarán o no precedidas por una moción de confianza en el primer ministro.

La prensa conjetura profusamente sobre que los próximos pasos del Ejecutivo serán anunciados hoy, mientras el ministro de Energía, Panos Skurletis, afirmó que las elecciones anticipadas se han convertido en una opción necesaria por dos razones: una es que Syriza "ha perdido poder y por extensión, el Gobierno" y la otra es "una cuestión de legitimidad democrática".

Para abordar las diferencias internas, el comité del partido fijó para septiembre la celebración de un congreso extraordinario y aunque algunas voces apuntaban a que las elecciones no serían antes, Skurletis se mostró a favor de relegar la reunión a después de la cita con las urnas.

20 AGO 2015 - 11:22

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció su renuncia y la convocatoria a elecciones anticipadas para que el pueblo decida cuál es la mejor manera de revitalizar la economía griega y negociar una reestructuración de la deuda con los acreedores del país.
Tsipras, quien asumió en enero último, hizo su anuncio en un mensaje televisado a la nación en medio de una rebelión dentro de su partido izquierdista Syriza contra el rescate financiero acordado con los acreedores externos, que pone en duda la capacidad de su gobierno de aplicar las reformas y ajustes atados a ese programa.

Desde temprano varios medios locales difundían que la primera ministra provisional será Vasilikí Thanou, presidenta desde junio del Tribunal Supremo griego y responsable de la Comisión Electoral.

Fuentes gubernamentales citadas por la agencia DPA señalaron que los comicios se realizarán el próximo 20 de septiembre, mientras la cadena helena MEGA TV aseguró que se realizarán una semana antes, el día 13, aunque ninguna de esas informaciones fue confirmada por fuentes oficiales.

Según la prensa helena hay una facción dentro del Gobierno partidaria de celebrar comicios en esas fechas con el objetivo de acabar con la inestabilidad y aprovechar el apoyo que aún conserva Syriza y que, se estima, disminuirá sensiblemente al hacerse notar los efectos de las medidas impuestas por el rescate, como el recorte de las pensiones o la subida de algunos impuestos.

La renuncia habilitaría a Tsipras a seguir ese camino, soslayar el voto de confianza y tomar desarticulada a la oposición interna.
Otro escenario que se baraja en las filas gubernamentales es esperar a octubre, cuando está prevista la primera evaluación del programa, para conseguir arrancar a los acreedores la promesa de la reestructuración de la deuda y presentarla como un logro político ante el electorado.

Los expertos afirman, además, que el partido nacionalista conservador ANEL, que gobierna en coalición con Syriza, iría por su lado a las elecciones pero se mantendría dentro del eventual gobierno que surja de ellas si gana su actual socio.

En tanto, el Gobierno griego cumplió hoy con el vencimiento por 3.400 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) y reembolsó un crédito puente que le había otorgado la Unión Europea (UE) meses atrás.

El pago de Grecia se da poco después de recibir 13.000 millones del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) -parte del tercer rescate acordado con la Eurozona-, lo que desencadenó nuevos contrapuntos en las filas del gobernante Syriza y una crisis que derivó en el inminente anuncio de la convocatoria de elecciones anticipadas a ocho meses de haber asumido el poder.

Con este desembolso, Alexis Tsipras consiguió alejar los temores de quiebra del país y aseguró la financiación de los próximos tres años, pero a nivel político la decisión desencadenó un terremoto que amenaza la estabilidad de su Gobierno de coalición entre Syriza y los nacionalistas conservadores Griegos Independientes.

La aprobación del rescate en el Parlamento evidenció la fractura en Syriza, ya que 44 diputados decidieron dar la espalda a la tercera ayuda financiera europea, que finalmente fue aprobado gracias a los votos de la oposición.

 Tsipras se reunió con sus asesores más cercanos para determinar los próximos pasos que el Gobierno va a dar según informó el diario heleno Kathimerini.

En cuanto al destino del resto de los fondos recibidos, otros 10.000 millones del primer tramo del "rescate" fueron transferidos a una cuenta en Luxemburgo para recapitalizar la banca helena, informó la agencia de noticias EFE.

En total este primer tramo asciende a 26.000 millones de euros, por lo que los 3.000 restantes serán transferidos a más tardar el 30 de noviembre, una vez que Grecia complete las "acciones prioritarias" que le exigen sus socios.

Desde la semana pasada se vislumbraba que Tsipras movería el tablero político porque la aprobación parlamentaria del tercer rescate había abierto una honda brecha en el izquierdista Syriza.

El viernes pasado, cuando la Cámara aprobó el rescate pese a la oposición de un tercio de los diputados de Syriza, se planteó la posibilidad de una inmediata moción de confianza al Gobierno.

En medio de la atmósfera reinante ya se habla abiertamente de la convocatoria de elecciones en otoño (boreal) y se estudia si éstas estarán o no precedidas por una moción de confianza en el primer ministro.

La prensa conjetura profusamente sobre que los próximos pasos del Ejecutivo serán anunciados hoy, mientras el ministro de Energía, Panos Skurletis, afirmó que las elecciones anticipadas se han convertido en una opción necesaria por dos razones: una es que Syriza "ha perdido poder y por extensión, el Gobierno" y la otra es "una cuestión de legitimidad democrática".

Para abordar las diferencias internas, el comité del partido fijó para septiembre la celebración de un congreso extraordinario y aunque algunas voces apuntaban a que las elecciones no serían antes, Skurletis se mostró a favor de relegar la reunión a después de la cita con las urnas.


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