Piden cuatro años y medio de prisión para exFMI Rodrigo Rato
La Fiscalía Anticorrupción española solicitó hoy cuatro años y medio de prisión para el ex vicepresidente económico de España y ex jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, en el marco de la investigación por el uso de tarjetas de crédito "en negro" destapado en Bankia, entidad que presidió y llevó al borde de la quiebra.
Rato, de 66 años, está involucrado en tres casos de corrupción y desde octubre de 2015 no puede salir de España, ya que el juez que investiga su patrimonio le retiró el pasaporte.
Por el caso de las tarjetas "en negro" de Caja Madrid y Bankia, el Ministerio Público presentó hoy su acusación contra Rato y su antecesor, Miguel Blesa, a los que imputó delito de apropiación indebida. El pedido de prisión para Blesa es de seis años.
En total, la Fiscalía acusó a 66 personas, para las que pidió entre uno y seis años de cárcel, entre las que destacan el ex secretario de Comercio, José Manuel Fernández Norniella, el ex director financiero de Caja Madrid, Ildefonso Sánchez Barcoj, y el ex jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno.
Asimismo, el fiscal Alejandro Luzón reclamó a los ex directivos de Caja Madrid y Bankia importantes indemnizaciones para cubrir el dinero gastado por ellos, sus consejeros y directivos con las tarjetas en negro opacas al fisco.
A Rato se le reclaman 2,6 millones de euros gastados entre febrero de 2010 y mayo de 2012, mientras a Blesa la Fiscalía le pide 9,3 millones de euros, correspondientes a gastos entre 2003 y 2010.
En febrero de 2015, la Justicia española impuso una fianza de 4,5 millones a 21 de los imputados, dinero que se sumó a otros 19 millones solicitados a Rato y Blesa.
En el escándalo de uso de las tarjetas sin declarar de Caja Madrid y su sucesora Bankia están involucrados 78 ex directivos de la banca española, a los que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu les imputó un delito continuado de "administración desleal" y de "apropiación indebida".
La causa salpica a representantes sindicales, empresariales y del oficialista Partido Popular (PP), del Partido Socialista (PSOE) e Izquierda Unida (IU).
Según el magistrado, los banqueros cargaron a las tarjetas cerca de 15,25 millones de euros de gastos personales, como viajes y compras de lujo entre 2003 y 2012, que no fueron declarados al fisco.
De acuerdo con la investigación, el ex jefe del FMI y su antecesor "consintieron, aceptaron y propiciaron" el uso de las mencionadas tarjetas.
El juez Andeu afirma que los imputados "decidieron utilizar las tarjetas para usos distintos de los que están destinadas, generando, en provecho propio, un perjuicio a la entidad que administraban".
El otrora hombre poderoso del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, quien ejerció como ministro de Economía durante el gobierno de José María Aznar (1996-2004) y posteriormente dirigió el FMI (2004-2007, también está siendo investigado por la salida a Bolsa de Bankia, cuyas cuentas habría falseado para evitar el fracaso de la operación.
En abril del pasado año, Rato fue detenido fugazmente por unas horas y se convirtió en la primera figura de peso político en caer en España desde el estallido de la crisis financiera y económica producto de la especulación y desmadejo de entidades bancaria.
Su detención se produjo a raíz de una investigación en torno a su patrimonio. El juez instructor le atribuye delitos de fraude fiscal, blanqueo y corrupción.
Las última revelaciones apuntan a que Rato no sólo tejió un "complejo entramado solitario" para evitar embargos de su presunta responsabilidad en la salida a Bolsa de Bankia, sino que además cobraba comisiones por la concesión de contratos con esa entidad.
Rato, de 66 años, está involucrado en tres casos de corrupción y desde octubre de 2015 no puede salir de España, ya que el juez que investiga su patrimonio le retiró el pasaporte.
Por el caso de las tarjetas "en negro" de Caja Madrid y Bankia, el Ministerio Público presentó hoy su acusación contra Rato y su antecesor, Miguel Blesa, a los que imputó delito de apropiación indebida. El pedido de prisión para Blesa es de seis años.
En total, la Fiscalía acusó a 66 personas, para las que pidió entre uno y seis años de cárcel, entre las que destacan el ex secretario de Comercio, José Manuel Fernández Norniella, el ex director financiero de Caja Madrid, Ildefonso Sánchez Barcoj, y el ex jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno.
Asimismo, el fiscal Alejandro Luzón reclamó a los ex directivos de Caja Madrid y Bankia importantes indemnizaciones para cubrir el dinero gastado por ellos, sus consejeros y directivos con las tarjetas en negro opacas al fisco.
A Rato se le reclaman 2,6 millones de euros gastados entre febrero de 2010 y mayo de 2012, mientras a Blesa la Fiscalía le pide 9,3 millones de euros, correspondientes a gastos entre 2003 y 2010.
En febrero de 2015, la Justicia española impuso una fianza de 4,5 millones a 21 de los imputados, dinero que se sumó a otros 19 millones solicitados a Rato y Blesa.
En el escándalo de uso de las tarjetas sin declarar de Caja Madrid y su sucesora Bankia están involucrados 78 ex directivos de la banca española, a los que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu les imputó un delito continuado de "administración desleal" y de "apropiación indebida".
La causa salpica a representantes sindicales, empresariales y del oficialista Partido Popular (PP), del Partido Socialista (PSOE) e Izquierda Unida (IU).
Según el magistrado, los banqueros cargaron a las tarjetas cerca de 15,25 millones de euros de gastos personales, como viajes y compras de lujo entre 2003 y 2012, que no fueron declarados al fisco.
De acuerdo con la investigación, el ex jefe del FMI y su antecesor "consintieron, aceptaron y propiciaron" el uso de las mencionadas tarjetas.
El juez Andeu afirma que los imputados "decidieron utilizar las tarjetas para usos distintos de los que están destinadas, generando, en provecho propio, un perjuicio a la entidad que administraban".
El otrora hombre poderoso del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, quien ejerció como ministro de Economía durante el gobierno de José María Aznar (1996-2004) y posteriormente dirigió el FMI (2004-2007, también está siendo investigado por la salida a Bolsa de Bankia, cuyas cuentas habría falseado para evitar el fracaso de la operación.
En abril del pasado año, Rato fue detenido fugazmente por unas horas y se convirtió en la primera figura de peso político en caer en España desde el estallido de la crisis financiera y económica producto de la especulación y desmadejo de entidades bancaria.
Su detención se produjo a raíz de una investigación en torno a su patrimonio. El juez instructor le atribuye delitos de fraude fiscal, blanqueo y corrupción.
Las última revelaciones apuntan a que Rato no sólo tejió un "complejo entramado solitario" para evitar embargos de su presunta responsabilidad en la salida a Bolsa de Bankia, sino que además cobraba comisiones por la concesión de contratos con esa entidad.