Denuncian que la venta de áridos al marido de Artero se justificó con un recibo “trucho”

Un empleado municipal de Rawson asegura que el secretario de Gobierno, Mario González, fraguó un documento para ocultar la operación irregular con Ricardo Carminatti, que denunció un exfuncionario en Jornada.

Un escándalo más. Ahora la denuncia salpica al marido de la intendenta de Rawson, Rossana Artero.
28 AGO 2016 - 22:39 | Actualizado

Un empleado de la sección Compras de la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Rawson asegura que la asignación ilegal de áridos de las canteras municipales al empresario Ricardo Carminatti, esposo de la intendenta Rossana Artero, se intentó tapar con un recibo fraguado.

El denunciante, que se puso a disposición de la Justicia, se llama Leonardo Sánchez y trabaja en el municipio desde hace más de una década. Según le aseguró a Jornada, fue testigo de una reunión en la que el secretario de Gobierno y mano derecha de la intendenta, Mario González, organizó la confección de un recibo “trucho” para justificar la operación, que fue ventilada por Jornada el 21 de julio pasado, en una entrevista al exsecretario de Obras Públicas, Fabián Gremoliche.

Gremoliche le dijo a Jornada que desde el área que estaba a su cargo se le enviaron dos camionadas de ripio sin cargo a la vivienda que la intendenta Artero comparte con su esposo en la primera fila de Playa Unión: “Sí, efectivamente, fue el marido de la intendenta, Ricardo Carminatti, quien me hizo esos pedidos. Uno fue en febrero y el otro en los primeros días de julio, a poco de renunciar a mi cargo”, sentenció el ex funcionario.

Sin dar demasiadas explicaciones, el municipio relativizó en público la denuncia de Gremoliche, pero en privado –según trasciende ahora- dispuso un operativo interno para justificar la irregularidad.

“El viernes posterior a la publicación de Jornada fui llamado por el señor Mario González a su oficina, en donde también estaba el secretario de Hacienda, Esteban Castán. González fue al grano y me dijo que era necesario arreglar el tema de los áridos de Carminatti y que yo tenía que colaborar, ya que este tema perjudicaba mucho a la gestión de la señora intendenta”, le dijo Sánchez a Jornada.

Según su relato, el secretario González quería saber cómo era el tema de la venta de áridos para armar el papeleo que justificara los dos camiones sin cargo que se le habían dado a Carminatti: “Le expliqué al secretario que la cantera estaba cerrada hace años, después de un manejo desastroso de la gestión del intendente Adrián López, y que la ordenanza en cuestión había sido impulsada por la propia Artero cuando era concejal. Desde 2009 no se puede comercializar áridos a privados y solamente está permitido el uso para asistencia social y obras municipales”, detalló el empleado municipal. Siempre según los dichos de Sánchez, el secretario González insistió en que calculara un precio para poder justificar la cesión de los áridos al esposo de la intendenta: “Insistieron en armar un precio de referencia para poder confeccionar un recibo. Para este trámite, le ordenaron a un empleado de Tesorería que busque un recibo de Ingresos Varios en blanco, si era de principios de año, mejor. Pero el empleado sólo encontró uno de junio y ahí mismo lo llenaron poniendo una cifra cualquiera, creo que fue de alrededor de 5.000 pesos”, señala Sánchez.

El cupón de Ingresos Varios con el que se habría fraguado la “venta” de áridos para la casa de Artero habría sido sumado por las autoridades municipales a toda la documentación de la causa que se abrió en la Fiscalía de Rawson, y que hasta hora no ha tenido demasiado movimiento.

“Tengo entendido que el cupón en cuestión, por lo que me dijo el comisario (Oscar) Arias, que me citó por un sumario abierto por otro tema, el de la carga de combustible de un camión privado de la cuenta corriente del municipio, fue aportado por el municipio a la Fiscalía, por lo que el fiscal que tiene que investigar este hecho sólo tiene que comprobar si el recibo es auténtico o no”, dice Sánchez, que es testigo de que ese documento fue fraguado. Y está dispuesto a sostener sus dichos en la Justicia.

Ahora, como siempre, la última palabra la tiene la Justicia.

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Un escándalo más. Ahora la denuncia salpica al marido de la intendenta de Rawson, Rossana Artero.
28 AGO 2016 - 22:39

Un empleado de la sección Compras de la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Rawson asegura que la asignación ilegal de áridos de las canteras municipales al empresario Ricardo Carminatti, esposo de la intendenta Rossana Artero, se intentó tapar con un recibo fraguado.

El denunciante, que se puso a disposición de la Justicia, se llama Leonardo Sánchez y trabaja en el municipio desde hace más de una década. Según le aseguró a Jornada, fue testigo de una reunión en la que el secretario de Gobierno y mano derecha de la intendenta, Mario González, organizó la confección de un recibo “trucho” para justificar la operación, que fue ventilada por Jornada el 21 de julio pasado, en una entrevista al exsecretario de Obras Públicas, Fabián Gremoliche.

Gremoliche le dijo a Jornada que desde el área que estaba a su cargo se le enviaron dos camionadas de ripio sin cargo a la vivienda que la intendenta Artero comparte con su esposo en la primera fila de Playa Unión: “Sí, efectivamente, fue el marido de la intendenta, Ricardo Carminatti, quien me hizo esos pedidos. Uno fue en febrero y el otro en los primeros días de julio, a poco de renunciar a mi cargo”, sentenció el ex funcionario.

Sin dar demasiadas explicaciones, el municipio relativizó en público la denuncia de Gremoliche, pero en privado –según trasciende ahora- dispuso un operativo interno para justificar la irregularidad.

“El viernes posterior a la publicación de Jornada fui llamado por el señor Mario González a su oficina, en donde también estaba el secretario de Hacienda, Esteban Castán. González fue al grano y me dijo que era necesario arreglar el tema de los áridos de Carminatti y que yo tenía que colaborar, ya que este tema perjudicaba mucho a la gestión de la señora intendenta”, le dijo Sánchez a Jornada.

Según su relato, el secretario González quería saber cómo era el tema de la venta de áridos para armar el papeleo que justificara los dos camiones sin cargo que se le habían dado a Carminatti: “Le expliqué al secretario que la cantera estaba cerrada hace años, después de un manejo desastroso de la gestión del intendente Adrián López, y que la ordenanza en cuestión había sido impulsada por la propia Artero cuando era concejal. Desde 2009 no se puede comercializar áridos a privados y solamente está permitido el uso para asistencia social y obras municipales”, detalló el empleado municipal. Siempre según los dichos de Sánchez, el secretario González insistió en que calculara un precio para poder justificar la cesión de los áridos al esposo de la intendenta: “Insistieron en armar un precio de referencia para poder confeccionar un recibo. Para este trámite, le ordenaron a un empleado de Tesorería que busque un recibo de Ingresos Varios en blanco, si era de principios de año, mejor. Pero el empleado sólo encontró uno de junio y ahí mismo lo llenaron poniendo una cifra cualquiera, creo que fue de alrededor de 5.000 pesos”, señala Sánchez.

El cupón de Ingresos Varios con el que se habría fraguado la “venta” de áridos para la casa de Artero habría sido sumado por las autoridades municipales a toda la documentación de la causa que se abrió en la Fiscalía de Rawson, y que hasta hora no ha tenido demasiado movimiento.

“Tengo entendido que el cupón en cuestión, por lo que me dijo el comisario (Oscar) Arias, que me citó por un sumario abierto por otro tema, el de la carga de combustible de un camión privado de la cuenta corriente del municipio, fue aportado por el municipio a la Fiscalía, por lo que el fiscal que tiene que investigar este hecho sólo tiene que comprobar si el recibo es auténtico o no”, dice Sánchez, que es testigo de que ese documento fue fraguado. Y está dispuesto a sostener sus dichos en la Justicia.

Ahora, como siempre, la última palabra la tiene la Justicia.


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