En este sentido, el responsable del Laboratorio, Pablo Barba Williams, indicó que “a pedido del ministro, a través de la Subsecretaría de Gestión Ambiental, se está llevando adelante desde el 1° de abril un muestreo en cuatro puntos del tramo final del río Chubut, puntos asignados como representativos del impacto de la actividad antrópica de las localidades del Valle Inferior, especialmente de la ciudad de Rawson por ser la última de su recorrido”.
“El objetivo del muestreo es obtener datos ambientales de la calidad del agua superficial en el tramo final del Río Chubut durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno nacional, y su comparación con datos históricos en los mismos puntos con actividad industrial y humana normal”, agregó el funcionario provincial.
Barba Williams explicó que “en cada punto se registraron las coordenadas geográficas, se midió in situ la temperatura, el pH y la conductividad eléctrica con una sonda multiparamétrica, y se realizó la toma de muestra de agua superficial para su posterior análisis bacteriológico en el Laboratorio Ambiental”. En relación a los resultados obtenidos, el responsable del muestreo indicó que “hasta el momento, los resultados obtenidos no presentan diferencias significativas y se encuentran comprendidos dentro de la variabilidad observada históricamente”.
En este sentido, el responsable del Laboratorio, Pablo Barba Williams, indicó que “a pedido del ministro, a través de la Subsecretaría de Gestión Ambiental, se está llevando adelante desde el 1° de abril un muestreo en cuatro puntos del tramo final del río Chubut, puntos asignados como representativos del impacto de la actividad antrópica de las localidades del Valle Inferior, especialmente de la ciudad de Rawson por ser la última de su recorrido”.
“El objetivo del muestreo es obtener datos ambientales de la calidad del agua superficial en el tramo final del Río Chubut durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno nacional, y su comparación con datos históricos en los mismos puntos con actividad industrial y humana normal”, agregó el funcionario provincial.
Barba Williams explicó que “en cada punto se registraron las coordenadas geográficas, se midió in situ la temperatura, el pH y la conductividad eléctrica con una sonda multiparamétrica, y se realizó la toma de muestra de agua superficial para su posterior análisis bacteriológico en el Laboratorio Ambiental”. En relación a los resultados obtenidos, el responsable del muestreo indicó que “hasta el momento, los resultados obtenidos no presentan diferencias significativas y se encuentran comprendidos dentro de la variabilidad observada históricamente”.