Es un espectáculo bochornoso, ¿en manos de quién están las decisiones habituales del sistema de Justicia?”, se preguntó ayer el gobernador Martín Buzzi al expresarse sobre el juicio político a Alejandro Panizzi.
Las palabras del gobernador sonaron de manera contundente y hacen presagiar una salida de Panizzi, a pesar de las dudas que corrieron durante todo el fin de semana sobre cómo votarán finalmente algunos legisladores del Frente para la Victoria.
Ayer, además, Buzzi dio a entender que no estaba en su ánimo pedir las renuncias del resto de los integrantes del Superior Tribunal y aclaró que no está en sus planes enviar un proyecto de reforma judicial. “Hoy por hoy lo importante es resolver este conflicto relacionado con esta persona que está siendo juzgada y si hay que hacer otro tipo de modificaciones se verá mucho más adelante. El sistema judicial tiene que poder estabilizarse nuevamente y esto se logra hallando a los responsables de generar todo esto”, señaló.
Sala única
Sin embargo, el plan del gobernador en el caso en que Panizzi sea destituido, sería dar un mensaje más que claro hacia adentro y hacia afuera de la Justicia: no ocupar el lugar vacante y trabajar en la unificación de las salas Civil y Penal, para lo cual habría que modificar la ley que las creó en 2006, cuando se amplió la Corte provincial.
En términos políticos una decisión de este tipo acabaría con las ansias de algunos, que se vienen probando el traje de ministro del Superior, ante la renuncia de Daniel Caneo y una casi segura destitución de Panizzi.
El gobernador, sin embargo, dijo ayer ser “absolutamente respetuoso de las instituciones”, y que se procedió “como corresponde”, por lo cual “hay que ser totalmente respetuosos de la decisión que se tome” en relación a Panizzi.
Indicó que se ventilaron “cuestiones de la intimidad hasta relaciones cotidianas de la peor forma y deberán los diputados poner esto arriba de la mesa para tomar una decisión”.
Buzzi no quiso polemizar respecto a si se tendrían que ir la totalidad de los ministros del Superior pero sí aseguró que “los legisladores serán los que deberán tomar una decisión sobre el destino de Panizzi. Está claro que esa decisión debe ser responsable porque la comunidad en su conjunto espera un mensaje teñido de gestos claros y definiciones concretas que brinde cierta tranquilidad, racionalidad y sentido común”, concluyó.
Es un espectáculo bochornoso, ¿en manos de quién están las decisiones habituales del sistema de Justicia?”, se preguntó ayer el gobernador Martín Buzzi al expresarse sobre el juicio político a Alejandro Panizzi.
Las palabras del gobernador sonaron de manera contundente y hacen presagiar una salida de Panizzi, a pesar de las dudas que corrieron durante todo el fin de semana sobre cómo votarán finalmente algunos legisladores del Frente para la Victoria.
Ayer, además, Buzzi dio a entender que no estaba en su ánimo pedir las renuncias del resto de los integrantes del Superior Tribunal y aclaró que no está en sus planes enviar un proyecto de reforma judicial. “Hoy por hoy lo importante es resolver este conflicto relacionado con esta persona que está siendo juzgada y si hay que hacer otro tipo de modificaciones se verá mucho más adelante. El sistema judicial tiene que poder estabilizarse nuevamente y esto se logra hallando a los responsables de generar todo esto”, señaló.
Sala única
Sin embargo, el plan del gobernador en el caso en que Panizzi sea destituido, sería dar un mensaje más que claro hacia adentro y hacia afuera de la Justicia: no ocupar el lugar vacante y trabajar en la unificación de las salas Civil y Penal, para lo cual habría que modificar la ley que las creó en 2006, cuando se amplió la Corte provincial.
En términos políticos una decisión de este tipo acabaría con las ansias de algunos, que se vienen probando el traje de ministro del Superior, ante la renuncia de Daniel Caneo y una casi segura destitución de Panizzi.
El gobernador, sin embargo, dijo ayer ser “absolutamente respetuoso de las instituciones”, y que se procedió “como corresponde”, por lo cual “hay que ser totalmente respetuosos de la decisión que se tome” en relación a Panizzi.
Indicó que se ventilaron “cuestiones de la intimidad hasta relaciones cotidianas de la peor forma y deberán los diputados poner esto arriba de la mesa para tomar una decisión”.
Buzzi no quiso polemizar respecto a si se tendrían que ir la totalidad de los ministros del Superior pero sí aseguró que “los legisladores serán los que deberán tomar una decisión sobre el destino de Panizzi. Está claro que esa decisión debe ser responsable porque la comunidad en su conjunto espera un mensaje teñido de gestos claros y definiciones concretas que brinde cierta tranquilidad, racionalidad y sentido común”, concluyó.