Germinal le ganó 4 a 2 a Racing

Importante victoria en Trelew para los de Rawson, que están en zona de clasificación en el Argentino B, detrás de Madryn y Huracán de Comodoro.

01 DIC 2013 - 23:37 | Actualizado

Era un partido decisivo enmarcado en un Racing-Germinal. De modo indiscutible, el “Verde” logró una victoria de alto impacto ante la “Academia”en el clásico valletano y quedó tercero en el grupo más austral del país, complicando las aspiraciones locales de ingresar a la próxima instancia.

Germinal golpeó en la primera ocasión que tuvo, tras un contragolpe exitoso, con un imparable remate de Darío Pellejero en el área académica. El impacto temprano benefició al eficaz esquema defensivo planteado por Jaime Giordanella, que le impidió a Racing imponer el juego vistoso enseñado ante Boca de Río Gallegos por Copa Argentina, a mitad de semana.

No siempre tener mayor posesión de pelota garantiza triunfo. Un Germinal replegado, generó más riesgo que Racing, desplegado sobre el campo del “Verde” pero sin nitidez necesaria para crear juego colectivo.

Germinal devoraba el circuito ofensivo de la “Academia”, que no podía pasar la última línea visitante. Por esa razón, remataba de afuera. La telaraña defensiva propuesta por el visitante parecía impenetrable. La zaga capitalina, compuesta por tres, cuatro y por momentos por cinco hombres, resultaba inquebrantable para el local, pese a utilizar un esquema con tres delanteros, dos de ellos por afuera.

Demolición

Y de contragolpe, Germinal fue letal, extrayendo máximo rédito a las grandes hendijas en el mediocampo local, especialmente por las bandas.

Tras no concretar algunas situaciones, dos infracciones en el área de Racing resultaron sendos penales que no merecieron mucha discusión. Ambos los transformó en gol Edgar Galeano, ambos bien esquinados. Uno a la izquierda de Denis Roberts, otro a la derecha. La goleada, impensada quizás hasta para el más optimista hincha de Germinal, era una realidad.

Con coraje deportivo, Racing saltó a la cancha en el segundo tiempo. A los seis minutos, cuando Scalco logró quebrar la línea defensiva y enviar un preciso centro para Armando Mansilla, que estampó el descuento. La esperanza duró tres minutos. Un centro que parecía sencillo, tras un corner, se le escapó a Roberts quien terminó convirtiendo un gol en contra. La historia, quedó sentenciada.

A un Racing sin asociaciones colectivas, anulado en ataque, le alcanzó con el amor propio para seguir descontando e intentando la epopeya que jamás arribó. Daniel Hernández, a los 25, venció en un mano a mano al “Oreja” López. Para evitar cualquier tipo de resurrección albirroja, la visita retrocedió aún más. Y tuvo éxito.

Germinal concretó una alegría doble. Consiguió su resultado más abultado en la temporada, todo un aliciente para soñar con la clasificación. Se quedó momentáneamente con el tercer lugar del podio, el último que asegura pase de la Zona 15. Además, consumó la victoria en condición de visitante, en el Cayetano Castro, ante su clásico rival, a quien perjudicó en sus aspiraciones deportivas. Con una victoria en cinco partidos como local, el deseo de la “Academia” de avanzar sufrieron un duro revés.

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01 DIC 2013 - 23:37

Era un partido decisivo enmarcado en un Racing-Germinal. De modo indiscutible, el “Verde” logró una victoria de alto impacto ante la “Academia”en el clásico valletano y quedó tercero en el grupo más austral del país, complicando las aspiraciones locales de ingresar a la próxima instancia.

Germinal golpeó en la primera ocasión que tuvo, tras un contragolpe exitoso, con un imparable remate de Darío Pellejero en el área académica. El impacto temprano benefició al eficaz esquema defensivo planteado por Jaime Giordanella, que le impidió a Racing imponer el juego vistoso enseñado ante Boca de Río Gallegos por Copa Argentina, a mitad de semana.

No siempre tener mayor posesión de pelota garantiza triunfo. Un Germinal replegado, generó más riesgo que Racing, desplegado sobre el campo del “Verde” pero sin nitidez necesaria para crear juego colectivo.

Germinal devoraba el circuito ofensivo de la “Academia”, que no podía pasar la última línea visitante. Por esa razón, remataba de afuera. La telaraña defensiva propuesta por el visitante parecía impenetrable. La zaga capitalina, compuesta por tres, cuatro y por momentos por cinco hombres, resultaba inquebrantable para el local, pese a utilizar un esquema con tres delanteros, dos de ellos por afuera.

Demolición

Y de contragolpe, Germinal fue letal, extrayendo máximo rédito a las grandes hendijas en el mediocampo local, especialmente por las bandas.

Tras no concretar algunas situaciones, dos infracciones en el área de Racing resultaron sendos penales que no merecieron mucha discusión. Ambos los transformó en gol Edgar Galeano, ambos bien esquinados. Uno a la izquierda de Denis Roberts, otro a la derecha. La goleada, impensada quizás hasta para el más optimista hincha de Germinal, era una realidad.

Con coraje deportivo, Racing saltó a la cancha en el segundo tiempo. A los seis minutos, cuando Scalco logró quebrar la línea defensiva y enviar un preciso centro para Armando Mansilla, que estampó el descuento. La esperanza duró tres minutos. Un centro que parecía sencillo, tras un corner, se le escapó a Roberts quien terminó convirtiendo un gol en contra. La historia, quedó sentenciada.

A un Racing sin asociaciones colectivas, anulado en ataque, le alcanzó con el amor propio para seguir descontando e intentando la epopeya que jamás arribó. Daniel Hernández, a los 25, venció en un mano a mano al “Oreja” López. Para evitar cualquier tipo de resurrección albirroja, la visita retrocedió aún más. Y tuvo éxito.

Germinal concretó una alegría doble. Consiguió su resultado más abultado en la temporada, todo un aliciente para soñar con la clasificación. Se quedó momentáneamente con el tercer lugar del podio, el último que asegura pase de la Zona 15. Además, consumó la victoria en condición de visitante, en el Cayetano Castro, ante su clásico rival, a quien perjudicó en sus aspiraciones deportivas. Con una victoria en cinco partidos como local, el deseo de la “Academia” de avanzar sufrieron un duro revés.


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