“Dentro del mundo judicial todos sabemos cómo van a ser las sentencias de determinados jueces”

Alejandro Panizzi, nuevo presidente del Superior Tribunal de Justicia, criticó duro a su antecesor, José Luis Pasutti: “Los fallos de la Sala Civil se publicaban un mes antes en el horóscopo del diario”. Advirtió que en Chubut hay jueces de poco coraje y al servicio de la política. Qué cambios buscará y la imposibilidad de ponerle una fecha a la esperada sentencia por las PASO.

04 ABR 2015 - 20:58 | Actualizado

Por Rolando Tobarez

-¿Qué le pareció el discurso de José Luis Pasutti en Legislatura?

-Fue un estilo acorde a lo que es Pasutti, un hombre circunspecto que elude temas espinosos. No fue sincero cuando dijo que no cedió a las presiones de turno. No estoy de acuerdo con la queja de judicializar la política, porque en rigor lo que pasó en este Superior Tribunal de Justicia es el fenómeno inverso: la politización del Poder Judicial, es decir poner ciertos jueces al servicio de la clase política. Es un fenómeno que es mucho más nocivo y que al propio tiempo permaneció sigilosamente reservado y oculto. Ahí la alocución padeció de falta de sinceridad. Hubiera preferido que diga que él hizo un pacto con los políticos para destituir un ministro, que se había equivocado y que pedía sinceras disculpas. Eso hubiera sido más atinado y desde el punto de vista de los valores republicanos, sin duda más razonable.

-¿Pasutti pactó para sacarlo del Superior?

-Absolutamente. No soy el único: sigue saliendo en los diarios a casi dos años del juicio como uno de los peores pecados que cometió un juez en la historia de esta provincia, es decir, haber hecho un negocio secreto y espurio para destituir al ministro que reclamaba por la transparencia y que denunciaba la corrupción. En los hechos fue lo que ocurrió. Basta ver la entidad de los cargos que formularon, como tirar papelitos. Una vez un intendente dijo que quería incendiar los tribunales con los jueces dentro. Me preguntaron qué me parecía y dije que eso atentaba contra todo sentido común y me parecía una canallada. Fue uno de los cargos que ellos mismos formularon, es decir, haber defendido a los jueces para ellos fue una infracción. Forma parte de una etapa negra y muy desdichada dentro de la historia del Superior que afortunadamente se está cerrando y quedando atrás.

-Cuando dice que él no fue sincero al señalar que nunca cedió a presiones, habla de esto…

-Entre otras cosas. Había abogados del foro que dicen, palabras más, palabras menos, que las sentencias de la Sala Civil se publicaban un mes antes en el horóscopo del diario. Es más: todos sabemos dentro de un mundo reducido como es el judicial, cómo van a ser las sentencias de determinados jueces. Es una cosa mala porque los jueces son la última puerta y deben ser independientes. Lo que quiero decir es exactamente esto: Pasutti hizo gala de una independencia, o se jactó de una independencia con la que no contó jamás.

-¿Pasa sólo con Pasutti en Chubut?

-No. Son muchos los jueces que lamentablemente no cuentan con el coraje que se requiere. Eruditos hay muchos. Tipos corajudos que defiendan con el cuero las funciones muchas veces reprochadas por la mayoría, no sé si son muchos. En la provincia hay muchos jueces muy buenos pero hay algunos que no son tan buenos. Me refiero a la cuestión axiológica, no a la cuestión del conocimiento. Para ser juez y defender una independencia en un poder contramayoritario se requiere de un coraje que no muchas veces se ve.

-Es grave para la gente que depende de sus fallos…

-Es que el Poder Judicial es la última puerta, es un contrapoder o un poder que paradojalmente sus miembros no están designados por comicios, no están designados por la voluntad popular y sin embargo son los que tienen a su cargo el control de los actos de los tres poderes del Estado, incluso del propio Judicial. Hablo del Poder Judicial pero pasa en las mejores familias, no es una crítica que yo haga al Poder Judicial del Chubut exclusivamente. Lo digo como un concepto ideológico también.

-O sea que Pasutti no es el único afectado por esta politización de la Justicia….

-No, digamos que Pasutti desempeñó un papel sobresaliente en una maniobra conspirativa. El haber pergeñado una denuncia infame y ridícula como la que firmó. Cuando la leí me dio vergüenza ajena. Realmente parece escrito por mi hijo de la secundaria. Yo ya desconfío de cualquier documento que esté mal escrito. No se necesitaba leer entre renglones para darse cuenta de la intención aviesa, espuria y que era una ingeniería forzada. Hasta cometieron la torpeza de sacarse una foto con el hombre que habían arreglado para llevar el propósito conjunto adelante.

-¿Habla de Blas Meza Evans?

-Sí, de Meza Evans. No es un invento mío. Sigue saliendo en todos los diarios y hace poco un exministro de la provincia también lo dijo.

-¿Se movió su libro “Las funciones malditas del Poder Judicial?

-Se agotó más de una vez. La editorial me pide que escriba la segunda parte. Serían las “funciones benditas”. Pero realmente lo dejo para mentes más avezadas porque no se me ocurre pensar en una función del Poder Judicial que pueda ser calificada como bendita.#

“No pongo las manos en el fuego por todos los jueces”

-¿Cómo se politizan los jueces que terminan siendo poco confiables?

-Hay cosas que uno ve que despiertan ciertas sospechas. Quedémonos en el distrito de la conjetura, pero si me pregunta si yo pongo las manos en el fuego por todos los jueces, la respuesta es no. Si las pongo por muchos, mi respuesta es sí, sin ninguna duda. Uno no es mejor por acceder a un cargo, sigue siendo la misma persona. Algún gil se creerá mejor, pero es una mera falacia, un autoengaño.

-¿En qué momento se produce la politización de un juez?

-Un juez comienza a ceder a las presiones cuando deja de ser inaccesible a las críticas. Cuando entre dos soluciones posibles jurídicas elige una más reñida con el Derecho y con la solución lógica y racional, pero más inaccesible a las críticas. Ahí el juez resigna su independencia y le hace el juego a las voces variopintas que reclaman determinados comportamientos del Poder Judicial, ya sea hacer, no hacer o tolerar ciertos comportamientos.

-¿O sea cuando juega para la tribuna?

-Para la tribuna o para el verdugo. Cuando juega a favor de quien tendrá que ser su verdugo. No escuché que Pasutti reclamara con vehemencia que la Legislatura no nos aprobara el presupuesto. Eso es objeto de reprensión y muy severa. Tendría que haber dicho “Ustedes no me aprobaron el presupuesto, señores; eso es una infracción republicana”. Eso le faltó.

-¿Qué relación van a tener este año con el gremio?

-Puede y debería ser una relación fluida, de buena fe recíproca. De mi parte espero que no se ponga en duda. Aún cuando no se pueda llegar a acordar porque hay cosas que será difícil ponerse de acuerdo, pero no hay nada lo suficientemente sagrado que no merezca ser discutido. La discusión tiene que ser aceitada. Eso les voy a proponer cuando me reúna con ellos el 7 de abril. Hay cosas que se pueden y hay cosas que no se pueden. Resolver la cuestión salarial, en donde el Poder Judicial perdió la facultad de fijar sus propios salarios, es una quimera. Recobrarla es un anhelo que arrastro desde hace varios años.

-¿Y con Legislatura?

-Me propongo una relación muy fluida, exclusivamente institucional. Recorrer un camino que nos permita cambios poco a poco. Por ejemplo, reducir los muy altos índices de litigiosidad. Para eso requerimos que los legisladores mañana no me digan: “No puede ampliar el servicio de mediación porque no le vamos a dar dinero”. Necesariamente debe ser en conjunto. También se requerirá del Ejecutivo, que maneja los números. Va más allá del efímero año que dura la presidencia. Si podemos sentar las bases para que la justicia de menor cuantía sea ejercida por los jueces de Paz, tratar de ir a una judicatura menos erudita y más regida por el sentido común, este año habrá sido fructífero. Reducir la litigiosidad es un tema principal. Implementar un código donde un ciudadano que tiene que reclamar alimentos o cobrar una indemnización porque le chocaron el auto y lo dejaron a pie, no tiene que deambular cuatro años por las oficinas judiciales. Eso tiene que resolverse en un juicio oral que dure dos días y se acabó el partido. Sería una meta razonable y realizable. Hay muchos legisladores que están interesados. A veces laburan de políticos y tienen que desatender estas cuestiones para salir a procesos eleccionarios, pero voy a tener eco porque son cosas fuera de toda sospecha de mezquindad política de favorecer a uno o al otro.

-¿Cómo están de plata?

-Muy mal. No tenemos aprobado el presupuesto y atendemos los gastos con una suma fija que nos dan en períodos semanales. Hace poco vino el ministro de Economía a decirnos que esa cifra se iba a reducir y que echáramos mano de los recursos propios, las joyas de la abuela. Que el Poder Judicial no tenga un presupuesto para bastarse a sí mismo afecta la independencia, sin ninguna duda. Que tenga que vivir de la mendicidad pública no es para nada saludable. Pasutti dijo las cosas que estaban bien y se acabó el partido. Ya nos están dando menos plata, nos bajaron lo poco que nos daban. Sin presupuesto no se puede diseñar una política judicial independiente.#

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04 ABR 2015 - 20:58

Por Rolando Tobarez

-¿Qué le pareció el discurso de José Luis Pasutti en Legislatura?

-Fue un estilo acorde a lo que es Pasutti, un hombre circunspecto que elude temas espinosos. No fue sincero cuando dijo que no cedió a las presiones de turno. No estoy de acuerdo con la queja de judicializar la política, porque en rigor lo que pasó en este Superior Tribunal de Justicia es el fenómeno inverso: la politización del Poder Judicial, es decir poner ciertos jueces al servicio de la clase política. Es un fenómeno que es mucho más nocivo y que al propio tiempo permaneció sigilosamente reservado y oculto. Ahí la alocución padeció de falta de sinceridad. Hubiera preferido que diga que él hizo un pacto con los políticos para destituir un ministro, que se había equivocado y que pedía sinceras disculpas. Eso hubiera sido más atinado y desde el punto de vista de los valores republicanos, sin duda más razonable.

-¿Pasutti pactó para sacarlo del Superior?

-Absolutamente. No soy el único: sigue saliendo en los diarios a casi dos años del juicio como uno de los peores pecados que cometió un juez en la historia de esta provincia, es decir, haber hecho un negocio secreto y espurio para destituir al ministro que reclamaba por la transparencia y que denunciaba la corrupción. En los hechos fue lo que ocurrió. Basta ver la entidad de los cargos que formularon, como tirar papelitos. Una vez un intendente dijo que quería incendiar los tribunales con los jueces dentro. Me preguntaron qué me parecía y dije que eso atentaba contra todo sentido común y me parecía una canallada. Fue uno de los cargos que ellos mismos formularon, es decir, haber defendido a los jueces para ellos fue una infracción. Forma parte de una etapa negra y muy desdichada dentro de la historia del Superior que afortunadamente se está cerrando y quedando atrás.

-Cuando dice que él no fue sincero al señalar que nunca cedió a presiones, habla de esto…

-Entre otras cosas. Había abogados del foro que dicen, palabras más, palabras menos, que las sentencias de la Sala Civil se publicaban un mes antes en el horóscopo del diario. Es más: todos sabemos dentro de un mundo reducido como es el judicial, cómo van a ser las sentencias de determinados jueces. Es una cosa mala porque los jueces son la última puerta y deben ser independientes. Lo que quiero decir es exactamente esto: Pasutti hizo gala de una independencia, o se jactó de una independencia con la que no contó jamás.

-¿Pasa sólo con Pasutti en Chubut?

-No. Son muchos los jueces que lamentablemente no cuentan con el coraje que se requiere. Eruditos hay muchos. Tipos corajudos que defiendan con el cuero las funciones muchas veces reprochadas por la mayoría, no sé si son muchos. En la provincia hay muchos jueces muy buenos pero hay algunos que no son tan buenos. Me refiero a la cuestión axiológica, no a la cuestión del conocimiento. Para ser juez y defender una independencia en un poder contramayoritario se requiere de un coraje que no muchas veces se ve.

-Es grave para la gente que depende de sus fallos…

-Es que el Poder Judicial es la última puerta, es un contrapoder o un poder que paradojalmente sus miembros no están designados por comicios, no están designados por la voluntad popular y sin embargo son los que tienen a su cargo el control de los actos de los tres poderes del Estado, incluso del propio Judicial. Hablo del Poder Judicial pero pasa en las mejores familias, no es una crítica que yo haga al Poder Judicial del Chubut exclusivamente. Lo digo como un concepto ideológico también.

-O sea que Pasutti no es el único afectado por esta politización de la Justicia….

-No, digamos que Pasutti desempeñó un papel sobresaliente en una maniobra conspirativa. El haber pergeñado una denuncia infame y ridícula como la que firmó. Cuando la leí me dio vergüenza ajena. Realmente parece escrito por mi hijo de la secundaria. Yo ya desconfío de cualquier documento que esté mal escrito. No se necesitaba leer entre renglones para darse cuenta de la intención aviesa, espuria y que era una ingeniería forzada. Hasta cometieron la torpeza de sacarse una foto con el hombre que habían arreglado para llevar el propósito conjunto adelante.

-¿Habla de Blas Meza Evans?

-Sí, de Meza Evans. No es un invento mío. Sigue saliendo en todos los diarios y hace poco un exministro de la provincia también lo dijo.

-¿Se movió su libro “Las funciones malditas del Poder Judicial?

-Se agotó más de una vez. La editorial me pide que escriba la segunda parte. Serían las “funciones benditas”. Pero realmente lo dejo para mentes más avezadas porque no se me ocurre pensar en una función del Poder Judicial que pueda ser calificada como bendita.#

“No pongo las manos en el fuego por todos los jueces”

-¿Cómo se politizan los jueces que terminan siendo poco confiables?

-Hay cosas que uno ve que despiertan ciertas sospechas. Quedémonos en el distrito de la conjetura, pero si me pregunta si yo pongo las manos en el fuego por todos los jueces, la respuesta es no. Si las pongo por muchos, mi respuesta es sí, sin ninguna duda. Uno no es mejor por acceder a un cargo, sigue siendo la misma persona. Algún gil se creerá mejor, pero es una mera falacia, un autoengaño.

-¿En qué momento se produce la politización de un juez?

-Un juez comienza a ceder a las presiones cuando deja de ser inaccesible a las críticas. Cuando entre dos soluciones posibles jurídicas elige una más reñida con el Derecho y con la solución lógica y racional, pero más inaccesible a las críticas. Ahí el juez resigna su independencia y le hace el juego a las voces variopintas que reclaman determinados comportamientos del Poder Judicial, ya sea hacer, no hacer o tolerar ciertos comportamientos.

-¿O sea cuando juega para la tribuna?

-Para la tribuna o para el verdugo. Cuando juega a favor de quien tendrá que ser su verdugo. No escuché que Pasutti reclamara con vehemencia que la Legislatura no nos aprobara el presupuesto. Eso es objeto de reprensión y muy severa. Tendría que haber dicho “Ustedes no me aprobaron el presupuesto, señores; eso es una infracción republicana”. Eso le faltó.

-¿Qué relación van a tener este año con el gremio?

-Puede y debería ser una relación fluida, de buena fe recíproca. De mi parte espero que no se ponga en duda. Aún cuando no se pueda llegar a acordar porque hay cosas que será difícil ponerse de acuerdo, pero no hay nada lo suficientemente sagrado que no merezca ser discutido. La discusión tiene que ser aceitada. Eso les voy a proponer cuando me reúna con ellos el 7 de abril. Hay cosas que se pueden y hay cosas que no se pueden. Resolver la cuestión salarial, en donde el Poder Judicial perdió la facultad de fijar sus propios salarios, es una quimera. Recobrarla es un anhelo que arrastro desde hace varios años.

-¿Y con Legislatura?

-Me propongo una relación muy fluida, exclusivamente institucional. Recorrer un camino que nos permita cambios poco a poco. Por ejemplo, reducir los muy altos índices de litigiosidad. Para eso requerimos que los legisladores mañana no me digan: “No puede ampliar el servicio de mediación porque no le vamos a dar dinero”. Necesariamente debe ser en conjunto. También se requerirá del Ejecutivo, que maneja los números. Va más allá del efímero año que dura la presidencia. Si podemos sentar las bases para que la justicia de menor cuantía sea ejercida por los jueces de Paz, tratar de ir a una judicatura menos erudita y más regida por el sentido común, este año habrá sido fructífero. Reducir la litigiosidad es un tema principal. Implementar un código donde un ciudadano que tiene que reclamar alimentos o cobrar una indemnización porque le chocaron el auto y lo dejaron a pie, no tiene que deambular cuatro años por las oficinas judiciales. Eso tiene que resolverse en un juicio oral que dure dos días y se acabó el partido. Sería una meta razonable y realizable. Hay muchos legisladores que están interesados. A veces laburan de políticos y tienen que desatender estas cuestiones para salir a procesos eleccionarios, pero voy a tener eco porque son cosas fuera de toda sospecha de mezquindad política de favorecer a uno o al otro.

-¿Cómo están de plata?

-Muy mal. No tenemos aprobado el presupuesto y atendemos los gastos con una suma fija que nos dan en períodos semanales. Hace poco vino el ministro de Economía a decirnos que esa cifra se iba a reducir y que echáramos mano de los recursos propios, las joyas de la abuela. Que el Poder Judicial no tenga un presupuesto para bastarse a sí mismo afecta la independencia, sin ninguna duda. Que tenga que vivir de la mendicidad pública no es para nada saludable. Pasutti dijo las cosas que estaban bien y se acabó el partido. Ya nos están dando menos plata, nos bajaron lo poco que nos daban. Sin presupuesto no se puede diseñar una política judicial independiente.#


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